Embotelladoras de agua locales: Un problema para el consumo humano

Embotelladoras de agua locales: Un problema para el consumo humano

Especialistas de la UNAM indicaron que las embotelladoras de agua locales son parte de la problemática de la seguridad hídrica.

Por: Osvaldo García.

Pequeñas embotelladoras de agua locales como los dispensadores automáticos y los rellenadores de garrafones, fueron señalados como parte de la problemática de la seguridad hídrica de Tabasco, indicaron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre si son una solución o no a la alternativa al acceso al líquido para consumo humano.

Información expuesta en el marco de la presentación del documento “Retos y oportunidades para la seguridad hídrica en el sureste de México: Chiapas-Tabasco-Veracruz”, este miércoles 05 de marzo en el hotel Fiesta Inn de Boca del Río, Veracruz, por parte de la Red del Agua UNAM. Evento que contó con la participación de los enviados especiales de El Heraldo de Tabasco, Osvaldo García y Javier Chávez.

“Es una manifestación de la problemática de la seguridad hídrica, comentó Jorge Arriaga Medina, cooordinador ejecutivo del organismo, sobre estos establecimientos que han proliferado en los últimos años en todos los municipios del estado, principalmente en la ciudad de Villahermosa.

“Se calcula que el 89 por ciento de la población mexicana consume agua embotellada; el 78 por ciento lo hace de estas pequeñas embotelladoras y el gran problema es que no cumple con la normatividad, no sabemos qué tipo de tratamiento estén utilizando”, agregó. Aumento del consumo embotellado, derivado de la imposibilidad de purificar el agua con filtros caseros ante los altos picos de turbiedad, sedimentación generada por la deforestación en el estado, opinó el Dr. Felipe Arreguín Cortés.

“Cuando yo me refería al problema de deforestación en Tabasco, esto causa mayor cantidad de sedimento, ahí sí no da estos filtros normales que tenemos en casa”, explicó. Por su parte, Raúl Rodríguez Márquez presidente del Consejo Consultivo del Agua, manifestó que las pequeñas embotelladoras son también un problema de salud pública.

“Es también un tema de salud pública, son miles de pequeñas empresas a nivel nacional que no son supervisadas por la norma oficial si no mal recuerdo la 179 de la Secretaría de Salud sobre el consumo de agua embotellada, hacen un proceso rústico casi que toman el agua de la llave y le hacen un tipo de purificación simple que evidentemente conlleva un riesgo de salud”, apuntó.

Finalizó comentando que en la Ciudad de México ocurrió una situación de contaminación del agua que afectó a algunas embotelladoras por un problema en el subsuelo de esa zona, donde hay una diferenciación con la calidad de las empresas grandes en sus procesos de purificación.

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