Por: Diego Alcalá Ponce.

El problema, como ya bien sabemos, amable lector, no es nada nuevo, pero, preocupa sobremanera que se esté complicando y el mundo solo esté a la expectativa. El problema y la solución es de todos, pero, ¿cuándo nos pondremos de acuerdo para evitar esa inminente catástrofe, que por falta de agua ya se acerca? Pero, el problema ya no es solo por la contaminación del agua para beber y para las actividades diarias, sino también por la falta de lluvias que, al parecer, además de atípicas, no serán suficientes. ¿Ya estamos preparados?

Estas son las respuestas a las preguntas 4 y 5 del cuestionario a Nestlé Waters-México. 4 -Esta agua, que nace en la reserva natural protegida al pie del Iztaccíhuatl a 17° C. y es embotellada desde la misma fuente del manantial, incluso, logra mantener su composición por largo período, ¿significa que el agua de los manantiales que no brota al pie de un volcán no tiene las mismas características? ¿Cuál es la diferencia?

---El agua Sta. María fue creada como marca en 1991. El agua del manantial Sta. María nace en un área natural al pie del volcán Iztaccíhuatl, donde de manera natural se purifica y enriquece de minerales para obtener su composición y sabor único e irrepetible. El agua fluye de manera natural gracias al deshielo en las partes altas del volcán y también a la intensa caída de agua en tiempos de lluvia. En su camino, se enriquece naturalmente de minerales y se filtra entre las rocas hasta brotar purificada a la superficie en forma de manantial. Este proceso único de filtración puede tardar hasta 12 años. Gracias a que se embotella desde la fuente, Sta. María mantiene sus características naturales intactas, como su pH de 7.4 de manera natural. Así, podemos decir que el agua Sta. María no necesita modificaciones. Nosotros confiamos en la naturaleza, porque, la naturaleza sabe lo que hace.

5. -Para darle confianza y seguridad al consumidor, ¿es posible incluir también en la etiqueta del envase, que además de proceder de manantial, está libre de tóxicos dañinos?

---Por supuesto que todos nuestros productos cuentan no solo con los estrictos controles internos, sino con todo aquello que la legislación mexicana nos

establece. En ese sentido, es claro que, en todas nuestras bebidas, incluida Sta. María, Nestlé garantiza la calidad e inocuidad. Colocar este tipo de información en nuestras etiquetas (tóxicos dañinos) podría generar confusión en nuestros consumidores.

Análisis del Régimen Jurídico del Agua en México. Víctor Amaury Simental Franco. -Continúa: El régimen legal del agua en México se mueve en torno a dos grandes corrientes incongruentes entre sí. Por una parte, el reconocimiento de que el acceso al agua es un derecho humano, mientras que por otro lado se presentan una serie de acciones de gobierno que fomentan la privatización de este bien. El acceso al agua es determinado por la ideología imperante. El agua es un componente químico, esencial para la vida, (un bien) único e insustituible para prácticamente todos los procesos de los que es partícipe, que determina la manera en la cual puede ser aprovechada por la humanidad. La concentración del poder tiene como una de sus causas el apoderamiento de bienes especiales y esenciales para la supervivencia del ser humano, o que para la sociedad en cuestión lo son.

Bajo esta tesitura, se tiene que el agua es un bien objeto de disputa entre dos posiciones claramente contrarias: quienes postulan la posición “ética” de la privatización del agua (con todas las gamas que se le puedan dar a esta perspectiva) y por otra parte la de aquellos que consideran al agua como un bien común generador de un derecho humano fundamental, que imposibilita su privatización. Estas dos posturas, incompatibles entre sí (especialmente cuando son llevadas al extremo), son a su vez las manifestaciones prácticas de dos principios en pugna: “la igualdad y la libertad”.

Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación. -Continúa: Para Juan Francisco Bustamante-presidente- “las rellenadoras son pequeños negocios que se dedican a realizar algún tipo de tratamiento al agua, y rellenan envases sin ninguna o con mínima limpieza, para su posterior venta y consumo humano. Dicho tratamiento muy pocas veces garantiza que el agua que venden sea la adecuada para el mejor aprovechamiento humano”. “Las rellenadoras, en la mayoría de los casos, no contemplan todas las variables de tratamiento ni llevan a cabo las mejores prácticas en la gestión del producto; eso crea un riesgo para la población al ser un posible foco de enfermedades que afectan su salud y la de los demás”.

En nuestro país existen diversas normas que establecen los parámetros de calidad de agua para el consumo humano, pero el que sea aceptable no asegura que sea la mejor agua, y, en muchos casos, por diversos factores, el agua consumida no cumple con esos parámetros requeridos. A este panorama se le suman las repercusiones en la salud, ya que una de las principales causas de que el cuerpo humano no esté en perfecto estado se debe al gran problema de hidratación, indicó Bustamante Ruisánchez. Continuará...