Según la cartera que conduce el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, hubo una reunión con el embajador Roberto Bosch, que se desarrolló dentro de los “cauces del respeto y la cortesía diplomática”, sin aportar más detalles. La embajadora española en la Argentina ya está en Madrid a pedido del Gobierno de Pedro Sánchez.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, transmitió este lunes personalmente al embajador de Argentina en Madrid, Roberto Bosch, la “exigencia” de una “rectificación pública” por las palabras del presidente argentino, Javier Milei, que este domingo calificó de “corrupta” a la mujer del presidente Pedro Sánchez. Por su parte, la embajadora de España en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, abandonó el país y ya llegó a Madrid, de acuerdo a lo que el Gobierno español le había solicitado en su llamado a consultas.
Albares convocó este lunes al embajador argentino en la sede ministerial y en su conversación, según fuentes diplomáticas españolas, reiteró la petición de esa rectificación pública que lleva reclamando el Gobierno desde que se desencadenó la crisis a cuenta de los términos en que Milei se dirigió a Begoña Gómez en un acto político de Vox celebrado este domingo en Madrid.
Según las fuentes, el encuentro con el embajador se ha celebrado dentro de los “cauces del respeto y la cortesía diplomática que tanto el Gobierno español como el ministro Albares mantienen en todo momento”, sin aportar más detalles sobre la duración o el contenido de la entrevista.
La cita de Exteriores al diplomático argentino se produjo después de que España haya llamado a consultas a la embajadora de España en Argentina como una primera reacción al discurso de Milei, que según ha declarado esta misma mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no estuvo a la altura.
“En consonancia -añadió Sánchez- la respuesta del Gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina”.
El embajador de la República de Argentina, Roberto Sebastián Bosch Estéve, hizo entrega al Rey de sus Cartas Credenciales el pasado 16 de mayo. TwitterEspaña llamó a sus embajadores a consultas nueve veces en 30 años
España llamó a sus embajadores a consultas nueve veces en 30 años, la última a la embajadora en Argentina este domingo, después de las manifestaciones del presidente argentino, Javier Milei, contra el presidente español, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez. La diplomática María Jesús Alonso Jiménez, abandonó Buenos Aires y ya llegó a Madrid.
En las últimas tres décadas, España llamó a consultas a sus embajadores en Nicaragua, Venezuela, Siria, Honduras, Marruecos e Irán, y en 1980 rompió relaciones diplomáticas con Guatemala. En seis ocasiones fue por un conflicto diplomático bilateral y las otras tres por la situación que entonces atravesaban Irán, Siria y Honduras.
En esta última ocasión este hecho vino acompañado por la citación por parte del ministro de Asuntos Exteriores al embajador de Argentina en España para exigirle las disculpas de Milei.
Las acusaciones de Nicaragua
La anterior llamada a consultas se produjo en agosto de 2021, cuando se requirió la vuelta a la embajadora de España en Managua, tras una nota emitida por el gobierno nicaragüense en la que aseguraba que España carecía de “autoridad moral” y la culpaba de “falacias, encubrimiento, mentiras, delitos, crímenes de odio y lesa humanidad”.
Dos años antes, en noviembre de 2019, España ya había llamado a consultas a su embajadora después de que el Gobierno nicaragüense impidiera “por tercera vez” la visita de un alto cargo español al país centroamericano.
Los insultos de Maduro
En abril de 2016 el Gobierno español llamó a consultas a su embajador en Caracas, ante los “intolerables insultos” de Nicolás Maduro y su “actitud impropia”. El presidente venezolano había llamado “racista, basura corrupta y basura colonialista” al entonces jefe del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy.
Un año antes, en abril de 2015, ya le había llamado a consultas después de que Maduro acusara al Gobierno español de “apoyar al terrorismo” en su país y de formar parte de una “conjura internacional” para derrocarlo.
El conflicto de Siria
En febrero de 2012 el Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a consultas al embajador de España en Siria, ante el agravamiento de la represión contra la población civil por parte del régimen de Bachar al Asad.
Exteriores decidió la retirada temporal de su embajador después de que otros países de la UE, como Reino Unido, Francia e Italia, tomaran la misma medida y Estados Unidos acordara cerrar su oficina diplomática.
El 8 de marzo España cerró su embajada en Siria y en mayo el Gobierno expulsó al embajador sirio en España. En respuesta Siria expulsó al embajador español.
El golpe de Honduras
El 1 de julio de 2009 el Gobierno español llamó a consultas a su embajador en Honduras, una medida con la que pretendía mostrar su “firmeza” en el rechazo al golpe militar que había forzado la salida del país del presidente, Manuel Zelaya, el 28 de junio anterior.
Marruecos y Perejil
El 16 de julio de 2002 el Gobierno español llamó a consultas “de forma inmediata y con carácter indefinido” al embajador de España en Marruecos, tras la intervención marroquí en la isla de Perejil.
Irán y el terrorismo de Estado
El 11 de abril de 1997 España llamó a consultas a su embajador en Irán, alineándose con la posición común de los miembros de la Unión Europea tras la sentencia de un tribunal alemán que acusaba a las autoridades de Teherán de practicar el terrorismo de Estado.
Medidas de protesta diplomáticas
La llamada a consultas del propio embajador es una de las medidas que los gobiernos pueden adoptar para expresar su protesta diplomática ante otro país.
Como medidas diplomáticas más graves que la llamada a consultas están la retirada del embajador y, en último término, la ruptura de relaciones diplomáticas.
La última vez que España rompió relaciones diplomáticas con otro país fue el 1 de febrero de 1980, con Guatemala, un día después de que las fuerzas de seguridad del país centroamericano asaltaran la embajada española, que había sido ocupada por obreros y campesinos en protesta por las acciones represivas del Ejército guatemalteco en la región de Quiché.
Durante el asalto se produjo un incendio en el que fallecieron 39 personas, entre ellas el primer secretario de la Embajada.
Comentá la nota