Primero, y durante un buen tiempo, fue Nito Artaza con su "multicandidatura" (a Gobernador y a Diputado nacional) en un año relevante para las aspiraciones del radicalismo correntino y con posturas disímiles a los intereses correligionarios de Corrientes. Lo siguió el virasoreño Rodolfo "Rudy" Fernández, con su asistencia a una sesión clave en el Congreso de la Nación, permitiendo el quórum para que el Frente para la Victoria avance sobre el controvertido Presupuesto. Así, en la UCR local ardió Troya. Decidieron marcarles la cancha a los correligionarios "díscolos". El encargado fue el diputado nacional, Agustín Portela, quien anunció ayer que pidió sanciones para su par de Gobernador Virasoro y para el Senador nacional bellavistense. Y dejó en claro que por lo menos exigirá que les hagan afrontar los gastos de una comida como para no permitir que se reiteren accionares similares a los detallados.

"Hice una nota a Barletta -titular de la UCR Nacional- pidiendo sanciones, las que correspondan; aunque sea que le hagan pagar un asado", expresó el santaluceño con una carga ácida evidente en cada una de las entrevistas radicales que ofreció ayer.

Para Portela, "lo que hicieron no puede pasar desapercibido; sería la decadencia del radicalismo". Y aprovechó para marcarle, de paso, una crítica a sus primos pejotistas. "No tenemos que terminar como el peronismo, que recibe y acepta cualquier cosa", espetó.

Respecto a lo hecho por Rudy, sostuvo que se sintió "decepcionado, porque es un hombre de trayectoria política importante. No tiene necesidad de hacer estas cosas". Los acusó (a Nito también) de un "exceso de personalismo, lo que les hace caer en estos errores".

En el caso del diputado Fernández, "no se justifica porque es un avezado político", enfatizó, dejando la carga pesada para el capo cómico: "No es lo mismo que el caso de Nito, que entró por la ventana y está con la camiseta un poco desteñida; por ahí se puede entender más, pero no justificar", dijo.