Jonathan Flores (26) fue el primero de los tres detenidos por la muerte de Joel Alejandro Castro, el bebé de un año y 7 meses ocurrida el pasado 8 de mayo por un brutal golpiza, que comenzó a ser indagado por el titular del Tercer Juzgado de Instrucción Guillermo Adarvez. Ayer, a eso de las 10.50, llegó a Tribunales acompañado por los efectivos de la división Homicidios y luego comenzó con su testimonio que continuará hoy. En ese trámite, Flores, quien es hermano de la pareja de la madre del niño, trató de despegarse.

Fuentes allegadas al caso comentaron que el hombre sostuvo que la noche anterior al deceso del chico, él llegó a la casa que usurpaban en villa del Carril, a eso de las 2.00 de la madrugada y que el niño estaba llorando porque su madre no estaba debido a que estaba “trabajando” (ejerce la prostitución). Que el sabe por dichos de su hermano, un menor de 17 años y pareja de Johana Castro, que era ella quien le pegaba al hijo. “A veces veía a su hermano desanimado y ahí él le contaba que su mujer (Johana) le había dado una paliza al bebé”, destacaron.

Flores al dejar el juzgado fue intercepado por la prensa y en sus dichos fue contundente para acusar directamente a la madre de Joel: “Soy inocente” “Soy padre yo, soy inocente, yo nada que ver” “Al juez le dije la verdad” ”Ella lo mató a golpes”. Esas fueron las expresiones que dijo con firmeza.

Las fuentes consultadas señalaron que los tres implicados en la muerte del niño serán sometidos a las pericias dentarias y a las de las manos, dos pruebas claves, debido a que el cuerpo del pequeño reveló en la autopsia que presentaba una mordedura y tenía nudillos marcados en su rostro por un golpe con violencia. Además a Joel le destruyeron el hígado, tenía fracturas en su cadera y en uno de sus antebrazos.