A diferencia de 2011, el PRO no tendrá el efecto arrastre de Mauricio Macri y podría ceder varias bancas en favor del FPV y de UNEN. Además, podrían entrar espacios nuevos como Confianza Pública y el FIT.
La Legislatura supo ser centro de la política en estos años por ser el escenario de disputa –o negociación- entre el PRO –quizás la fuerza que más fuerte aspira a disputarle poder al FPV- y, precisamente, el kirchnerismo. Allí se resolvieron temas como el traspaso del subterráneo, los proyectos de Metrobus, las viviendas populares, urbanización de villas y los predios entregados a emprendimientos comerciales e inmobiliarios.
La fuerza que más se expone en esta contienda es, naturalmente por ser el oficialismo y tener la primera minoría, el PRO. Además, en la elección de 2011 –que renovó otro 50% de la Legislatura- obtuvo el 45% de los votos y triplicó el caudal electoral del Frente Para la Victoria (14%) –que elevaba la figura de Juan Cabandié como primer legislador.
Uno de los puntos clave de esta elección será que, a diferencia de la contienda de 2011, las boletas irán pegadas a las nacionales pero no se elige jefe de Gobierno, por lo que Mauricio Macri no podrá ejercer el efecto arrastre que sí tuviera entonces, cuando venció a Daniel Filmus con comodidad.
En ese marco, y con el desconocimiento que tiene el electorado del candidato del oficialismo porteño, Iván Petrella, no sorprende que las encuestas ubiquen al candidato del FPV, Jorge Taiana, cerca del hombre del PRO. Según los guarismos de la consultora Management & FIT, a un mes de la elección estaban virtualmente empatados en torno al 20% y en la última difusión de números, a una semana de la contienda, Petrella le habría sacado unos 3 puntos porcentuales a Taiana. De todas formas, sería muy bajo el número del PRO en comparación con 2011, mientras que crecería, unos puntos, el FPV.
Debajo pero expectantes y con chance de obtener varias bancas figura UNEN, que lleva a Gustavo Vera como primer candidato. Con él intentarán renovar además algunas bancas disgregadas tras el quiebre de Proyecto Sur. De ese espacio, algunos pelean por renovar bancas en una boleta corta, como Rafael Gentili.
Quienes emergen con posibilidades de acceder a sendas bancas son Graciela Ocaña –que va con boleta corta de Confianza Pública y disputaría el tercer lugar con Vera- y Marcelo Ramal –candidato del Frente de Izquierda que quedaría debajo con números entre un 3 y un 5%.
Con menos chances emerge la colectora kirchnerista-ibarrista Alternativa Popular, por la que figura en el número uno Pablo Ferreyra y en el segundo la actual legisladora María Elena Naddeo, quien vería difícil renovar su banca. Lo mismo sucedería con el candidato de Camino Popular, Fabio Basteiro.
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