Edenor y Edesur dijeron que sus números son públicos y que no abrirán los libros para fundamentar que debe haber aumentos de tarifas a mitad de año para poder continuar con sus inversiones y mejorar la calidad de servicio.
Las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur se mostraron en los últimos días a favor de abrir sus libros y blanquearle al Gobierno los números que hacen a su negocio: costos, inversiones, desempeño reciente de la calidad de servicio, rentabilidades e ingresos necesarios en los próximos años para llegar a niveles óptimos en todas las prestaciones.
Todo esto será analizado minuciosamente por los técnicos oficiales en una Revisión Integral Tarifaria (RTI) extraordinaria, ya que la actual, realizada en 2016, rige hasta principios de 2022. En cambio, el Gobierno se propuso reordenar a mediados de este año los cuadros tarifarios tanto de la distribución de energía eléctrica en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, como del transporte y distribución de gas natural en todo el país.
La sospecha del kirchnerismo es que las prestatarias de servicios públicos obtuvieron rentabilidades extraordinarias en los últimos cuatro años, gracias a una supuesta afinidad de sus accionistas con el ex presidente, Mauricio Macri, y algunos de sus funcionarios.
Las revisiones serán encabezadas por el sociólogo Federico Basualdo Richards como interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y del bioquímico Federico Bernal Hermitte en el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), ambos asesores de confianza de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Directivos de la multinacional italiana Enel, que controla Edesur, expresaron que "está bien que revisen costos e inversiones, pero para tener un buen servicio necesitamos recursos". Nicola Melchiotti, Country Manager de Enel en Argentina, y el presidente de Edesur, Juan Carlos Blanco, dijeron que como empresa que cotizan en Bolsa, los números son públicos.
"La RTI explicita costos, objetivos de calidad, recursos, gastos, inversiones y tarifas. Los números son públicos y no tenemos problema en mostrarlos, tenemos una política de open book y nada que ocultar", afirmó Blanco.
La semana pasada, el presidente de Edenor, Ricardo Torres, sostuvo ante la consulta de El Cronista que "la RTI que propone el Gobierno, de acuerdo con el marco regulatorio, debería hacerse el año que viene, pero si pretenden adelantarla, estamos dispuestos".
Torres, también vicepresidente Ejecutivo y accionista minoritario de Pampa Energía -que controla a la distribuidora-, apuntó: "Edenor tiene para operar el servicio la misma plata que en el 2015, ajustada por inflación. Todo el aumento que soportó la demanda se lo apropió el Estado para bajar subsidios y mejorar la recaudación impositiva. En el 2015 teníamos más o menos -a moneda de hoy- $ 40.000 millones para operar. Hoy tenemos lo mismo, o un poquito menos". Lo mismo figura en el balance 2019 que presentó la empresa ante la Bolsa de Buenos Aires (BCBA).
Las dos eléctricas, en tanto, aseguran que redujeron hasta un 50% la duración de los cortes de energía.
Centro de formación
Por otro lado, Edesur inauguró en la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini el Centro de Capacitación y Entrenamiento Técnico "Ingeniera Beatriz Ghirelli", con foco en la tecnología, la innovación y la seguridad.
Allí, se exhibieron desarrollos aportados por el Grupo Enel (mayor operador de redes eléctricas del mundo) y, en adelante, se formará a técnicos. El nombre del centro es en honor a la primera mujer ingeniera egresada de la Universidad de La Plata, en 1918.
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