Elecciones en Santa Fe: las razones del alivio de Larreta y cómo impactó en Bullrich la derrota de Losada

Elecciones en Santa Fe: las razones del alivio de Larreta y cómo impactó en Bullrich la derrota de Losada

La contundente victoria de Pullaro en la interna del frente de frentes en Santa Fe impactó en el tablero de la pelea presidencial en JxC; las claves para los aspirantes de Pro antes de las PASO

 

Matías Moreno

Uno respiró aliviado y la otra intentó amortiguar el golpe. El contundente triunfo de Maximiliano Pullaro sobre Carolina Losada en las elecciones primarias del “frente de frentes” en Santa Fe tuvo un alto impacto en el escenario nacional de Juntos por el Cambio. Es que el sorpresivo aluvión de votos a favor de Pullaro en la interna con Losada en el tercer distrito más influyente del país provocó efectos colaterales en la reñida disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por la candidatura presidencial en un momento crucial de la campaña para las PASO del 13 de agosto. La consagración de Pullaro como postulante a gobernador en Santa Fe agitó el tablero interno e hizo mutar los estados de ánimo en los campamentos de Larreta y Bullrich.

Los dos aspirantes presidenciales habían jugado muy fuerte en la previa de la competencia electoral en Santa Fe para apuntalar a sus candidatos: Pullaro y Losada, protagonistas de la interna más caliente de JxC, por el nivel de confrontación pública y las denuncias de alto voltaje político. Lanzados en una pelea sin cuartel por el liderazgo opositor, Larreta y Bullrich apostaron un pleno cada uno en la compulsa entre Pullaro, el postulante promovido por el jefe porteño, y Losada, patrocinada por la exministra de Seguridad y el expresidente Mauricio Macri, con el objetivo de quedarse con una victoria simbólica en uno de los últimos tests de relevancia sobre las preferencias del electorado que tendrán a mano antes de competir en las PASO presidenciales.

Para Larreta, el resultado de la interna entre Pullaro y Losada se había vuelto crucial. Por eso su tropa sintió un profundo alivio cuando se confirmó el arrasador triunfo del exministro de Seguridad de la provincia y dirigente radical muy cercano a Martín Lousteau, otro de los que se mostraban exultantes por el tsunami de votos que le permitió a Pullaro doblegar a Losada con amplitud. La diferencia fue tan abrumadora como inesperada. En ala moderada de JxC se había instalado la exagerada sensación de que una victoria de Losada supondría un golpe letal para Larreta en su pulseada con Bullrich: “Era game over”, graficaban anoche en el búnker de Pullaro.

El rostro de placidez con el que irrumpió Larreta en el salón reservado del Hotel Ariston antes de subirse al escenario junto a Pullaro, Lousteau y Gerardo Morales, su compañero de fórmula presidencial, denotaba la importancia que tuvo para él la victoria conceptual sobre Bullrich y Macri en el combate en Santa Fe. Larreta sabe que los votos de una elección provincial no se extrapolan a la pelea nacional, pero sintió ayer una reivindicación a su modelo tradicional de construcción política: estructura para garantizar el despliegue territorial, apuesta a la moderación y la ampliación para ensanchar la base electoral. “Yo creo en esto. Estoy convencido de que la mayoría de los argentinos no quiere las peleas, los gritos ni el ‘a todo o nada’”, dijo, casi con un tono de arenga, a los suyos en la intimidad de los festejos en Rosario. Dicho de otro modo: cree que Losada no solo perdió porque jugó con excesiva agresividad, sino porque peleó con un rival con aparato partidario y perfil de gestión. ¿Se ilusiona con repetir el resultado de ese duelo de estilos en las PASO? En la oficina del hotel donde se armó el centro de cómputos de Pullaro, el operador Guillermo Seita, consejero de Larreta y Lousteau, monitoreaba los números del escrutinio provisorio junto a colaboradores y aliados del alcalde, como Silvia Lospennato, María Migliore y Waldo Wolff, entre otros.

En el larretismo están convencidos de que los triunfos de Pullaro, Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis) son señales de que la apuesta por el armado territorial y la amplitud le tributarán a Larreta en las PASO nacionales con Bullrich. “Esto es un reconocimiento a la necesidad de la ampliación”, repetían ayer en la tropa larretista. Quieren dar batalla en el círculo rojo para contrarrestar la sensación de que Bullrich lo supera a Larreta en los sondeos, aunque en el círculo de confianza del alcalde admiten que están en un empate técnico e, incluso, que corren desde atrás. Ese escenario era impensado hace unos meses. Ahora Larreta descree de que Sergio Massa pueda volver competitivo a un oficialismo desgastado por la inflación y comprometa sus chances de seducir al electorado del centro: “Está 100% identificado con el kirchnerismo”, dice en charlas cerradas.

Bullrich regresó esta mañana a Buenos Aires después atravesar una noche pálida en Santa Fe por la abrumadora derrota de Losada, pupila suya y de Macri en la provincia. Sabían que la senadora corría con desventaja, pero nadie aventuró semejante diferencia. “Sabíamos que era difícil, pero había que bancar a nuestra gente”, dicen. En el ala dura de Pro acusaron el golpe e, incluso, hubo autocríticas. Nadie estaba cómodo en ese sector con las denuncias y advertencias que lanzó Losada contra Pullaro en el tramo final de la campaña. Aducen las razones de la victoria de Pullaro más al nivel de belicosidad de Losada que a la posibilidad de que el peronismo haya intervenido en la interna. “Massa no va a querer perder votos acá”, analizaron.

Con la derrota consumada de la senadora, Bullrich operó tras bambalinas en el Salón Metropolitano para acercar a Losada y a Pullaro y sanar heridas tras una interna feroz. Cuando Federico Angelini ya había llamado al exministro para felicitarlo, Damián Arabia, uno de los estrategas de Bullrich, se comunicó con Pullaro y le pasó el teléfono a la candidata presidencial. “Atendela a Carolina”, le pidió. Poco después, Pullaro habló con su rival. Bullrich intentó convencerla a la senadora de que vaya a saludar a su adversario al búnker, pero no logró persuadirla. Ya hubo contactos entre los armadores de ambos para reconstruir los puentes.

La reacción de Bullrich

Bullrich no dramatiza la derrota de Losada y valora que Pullaro ya haya mostrado gestos de equilibrio. El radical evitó decir que Larreta era su candidato a presidente. Pullaro y Bullrich cuidarán el vínculo porque se necesitan mutuamente. “Hay votos transversales entre los dos”, coinciden en ambos equipos. Confiada de su competitividad, Bullrich celebró una victoria pírrica de su bando en Santa Fe: el triunfo de Pablo Poletti candidato de Losada -a quien ella apoyó- sobre Emilio Jatón en la interna por la intendencia de la capital.

Bullrich considera que Larreta hace una lectura política errónea cuando imagina que los triunfos provinciales de sus apuestas en Santa Fe, San Luis o San Juan le tributarán en las PASO. “Esto no se traslada a lo nacional; es otro partido”, sintetizó ante sus íntimos. Por ese motivo, nada cambió para la exministra. Mantendrá su línea discursiva y reforzará su presencia en distritos clave, como la provincia de Buenos Aires. Pero hay datos que no pasaron por alto en su equipo. El más alarmante para sus ambiciones: intuye que la baja participación favorece las chances del competidor con más aparato y fondos para la campaña.

A su vez, considera que Larreta usa el resultado de Santa Fe para reforzar el ataque de Massa y el kirchnerismo contra su modelo de país y receta de construcción. Intuye que le juega sucio. “Larreta instala que vamos a las trompadas, ¿qué trompadas. Y nos atacan que si gobernamos nosotros va a ser como el 2001″, se quejan. Incluso creen que les plagió el spot de “a todo o nada” con su aviso “creo”.

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