70 legisladores serán elegidos en 15 días. Casi la mitad, 32, buscará la reelección. O la re-reelección. De estos, 23 son caciques del peronismo, a quienes De la Sota envió ganar o morir en sus departamentos, clave en la elección provincial: Daniel Passerini, Carlos Alessandri, Sergio Busso, Francisco Fortuna, Carmen Ceballos de Carbonetti o José Pihen, por mencionar algunos.

De los 23, 16 deberán ganar en sus respectivos departamentos para renovar despacho y secretarios: ese es el principal poder de fuego de Unión por Córdoba, el poderío territorial.  

Otros intentarán volver a sentarse en la Legislatura, por donde ya pasaron. Todos ellos tienen altas chances de entrar: la kirchneristas Nora Bedano, los radicales Silvina Leonelli y Jorge Font o el delasotista Luis Scarlatto, entre otros.

Pichi Campana volverá a tener un despacho en la Legislatura, aunque no será tan grande como el que ocupó entre 2007 y 2011, cuando fue vicegobernador. Esta vez se conformó con un quinto lugar en la lista sábana.

Juan Manuel Cid sueña con reemplazar la banca que actualmente ocupa en la Legislatura con un sillón en el Tribunal de Cuentas de la Provincia. Al revés ocurre con “Lalo” Barrionuevo: el actual integrante del Tribunal de Cuentas es el candidato del peronismo a legislador por Capital. Un enroque.

En la lista de Córdoba Podemos, que lleva como candidato a gobernador a Eduardo Accastello, cuatro actuales legisladores se juegan la re. Todos ellos tienen un denominador común: llegaron a la Unicameral en agrupaciones políticas que se enfrentaron entre sí el 7 de agosto de 2011, la última elección provincial.

El acuerdo entre radicales, juecistas y macristas también permitió que cuatro legisladores actuales (todos UCR) tengan chances de renovar sus bancas hasta 2019. 

Entre las nuevas estrellas que asoman en el firmamento de la Legislatura sobresalen, por su exposición, Martín Fresneda y Carmen Nebreda en el kirchnerismo, y Juan Pablo Quinteros en Juntos por Córdoba.

Justamente Quinteros y el radical Miguel Nicolás son colegas en el directorio del Ersep, donde ocupan sendos sillones. Ambos integran la lista sábana que encabeza el actual concejal Daniel Juez.   

Los nuevos liderazgos legislativos son, por ahora, borrosos: se cree que el PJ –en el rol que le toque, Gobierno u oposición– descansará en Passerini la conducción del bloque, como ocurriera entre 2007 y 2011.

En el caso de Juntos por Córdoba, los desencuentros entre radicales y juecistas hacen más difícil un pronóstico respecto de quiénes serán los conductores del bloque, y si éste funcionará de manera coordinada entre los socios del acuerdo electoral. En cualquier caso, Quinteros, Rodrigo de Loredo (va por la re) y la dirigente del PRO Soher El Sukaría tendrán roles protagónicos en ese espacio. 

Más fácil es saber que entre Bedano, Nebreda y Fresneda estará el triunvirato que conducirá el bloque K, el más numeroso que tendrá esta fracción en la última década.  

La “bancada joven”, representantes de las juventudes está repleta de veteranos que van por la reelección o que ya ocupan cargos en el Estado. El único joven debutante es Franco Saillén, tercer candidato a legislador en la lista kirchnerista. La condición de nobel no le resta antecedentes al hijo de Mauricio Saillén, líder del sindicato de recolectores: a los 18 años fue “ñoqui” en Gamsur, la empresa que recolecta la basura en Río Cuarto; a los 20, cuando era dirigente juvenil de Olga Riutort fundó el sindicato de remiseros; y a los 23 quedó detenido en un operativo en la avenida Yrigoyen por la portación de arma de guerra.

En el lugar 17 de la lista de Juntos por Córdoba está anotado Gustavo Carrara, padre de Constantino, quien fuera uno de los 12 asesores de Ramón Mestre en el Senado Nacional. Carrara padre, en cambio, es un dirigente que responde a Oscar Aguad, quien lo impuso en la nómina. La amistad entre Constantino y Mestre despertó una polémica tiempo atrás por la condición de bolichero del primero.

Juventud, divino tesoro: Los representantes de las agrupaciones juveniles tienen varias elecciones en las espaldas.

En el cuarto lugar de la lista de Unión por Córdoba aparece Mariana Caserio, hija del diputado nacional Carlos Caserio y de Alicia Narducci, la actual legisladora provincial que dejará su banca en diciembre, sillón que heredará Mariana. Ella es una de las representantes juveniles que tendrá la Legislatura desde diciembre próximo.

Ubicada antes está Laura Llabat, de La Militante: es actual legisladora por Tercero Arriba y ahora tiene la reelección asegurada por estar en segundo lugar en la sábana peronista. A su exjefe, Luis Scarlatto, le tocará librar una de las batallas cuerpo a cuerpo del 5 de julio: disputará la banca departamental.

El jefe de La Militante, Franco Miranda, deberá ganar en Río Cuarto para tener uno de los 70 escaños. Por la misma agrupación, Tania Kishakeviych tendrá que ganar Ischilín para ocupar un despacho en la Unicameral. Otro juvenil es Manuel Clavo, actual ministro, quien tiene una banca garantizada 

El único sub 40 que encabeza una de las listas con chances de triunfar es Martín Fresneda, actual secretario de Derechos Humanos de la Nación e integrante de la conducción de La Cámpora. Él va, obvio, en la lista de Córdoba Podemos. 

Para la “bancada joven” el PRO nomina en la sábana de Juntos por Córdoba a Darío Capitani, de Villa María; mientras que la UCR postula a Rodrigo de Loredo, integrante del grupo de 32 legisladores que va por la re.

En búsqueda de los 30 mil

Tres espacios políticos ponen en juegos sus respectivas bancas, y otros seis batallarán para sentar a uno de los suyos en la Unicameral. 

Aunque el número de votos necesarios para ingresar depende de la cantidad de sufragios positivos que se registren el 5 de julio, se estima que una fuerza necesitará unos 30 mil votos para lograr la representación parlamentaria.

El Frente de Izquierda y los Trabajadores lleva como primer candidato a Eduardo Salas, quien tendrá como misión retener la banca del espacio (Liliana Olivero es la candidata a gobernadora).

El acuerdo entre socialistas y Libres del Sur pone en juego el escaño que ahora ocupa Roberto Birri, quien se postula para gobernador. Eduardo Cañas, ex presidente del Partido Socialista, encabeza la lista sábana del espacio progresista, exaliados de Juez en 2011. 

Aurelio García Elorrio es la tercera banca minoritaria que entra en juego. Él va por la reelección. Por ahora, García Elorrio es el único legislador que está de licencia por la campaña.

Luciana Echevarría está al tope de la sábana del MST, lista que lleva como candidato a gobernador a Raúl Gómez.  

Además, buscan un espacio Julia Di Santi, del Movimiento al Socialismo (MAS);Marcelo Angeli, de Unión Celeste y Blanco; Martín Carranza Torres, del Partido Liberal Republicano; Marcelo Argañaraz, del ARI; y Francisco Lemme, del Movimiento de Unidad Popular.

Los “borocotó” son ocho

El cambio de vereda de los candidatos es notorio. La lista que armó Accastello está poblada de “ex”: Liliana Montero y Nancy Lizzul llegaron a la Legislatura por el Frente Cívico, y ahora son candidatas por Córdoba Podemos. También con el juecismo Modesta Genesio de Stabio llegó a ser legisladora entre 2003 y 2007, cargo para el que se postula otra vez, esta vez en la lista sábana K.  En diciembre del año pasado, Martha Juárez dejó el Frente Cívico para cruzarse al kirchnerismo, estructura desde la cual intentará ser reelecta en la banca que ganó en 2011 con Luis Juez.

En el lugar 11 de la lista K aparece Edgar Muller, actual diputado nacional por el espacio de Adolfo Rodríguez Saá, y con un antecedente de menemista full time en su currículum vitae.

Otro candidato que se cruzó de bando es Oscar Fragazzini: en septiembre último fue candidato a intendente de Marcos Juárez por Unión por Córdoba, abrazado a De la Sota y Passerini. Siete meses después, firmó el libro de pases y el 5 de julio disputará la banca departamental enarbolando banderas kirchneristas.

Los pases fueron de ida y vuelta. Por ejemplo, el exultra K Isaac “Cachi” López, otrora jefe de la oficina de la Anses en Humberto Primo y Avellaneda, se presenta como candidato departamental de Unión por Córdoba en Tulumba. 

El diputado nacional del Frente para la Victoria Ernesto “Tatú” Bernabey acordó con Unión por Córdoba y postula por ese espacio a su pareja, María del Carmen Luján, como legisladora por Totoral. Una pareja a dos canastas.