Comienzan hoy las elecciones para gobernadores en las provincias, arrancan Neuquén y Río Negro. Tremenda antelación dispusieron los respectivos gobiernos norpatagónicos. El objetivo es aislarse de la tóxica influencia nacional: votar con lo nuestro. Cuestiones locales, temas regionales, valorizar lo propio, cuestionar el centralismo, diferenciarse de tanta dirigencia y tanta agenda porteña o bonaerense (categorías no tan disímiles a miles de kilómetros de la avenida General Paz).

En ambos territorios las autoridades se elegirán por simple mayoría de sufragios, esto es sin doble vuelta. No hay Primarias Obligatorias (PASO). Los sistemas electorales difieren según cada comarca. Se haría enciclopédico, plomazo, reseñarlo hoy y aquí. Basta señalar que hay territorios con ballotage, que hay Legislativos unicamerales y bicamerales, varios etcéteras. La historia política de cada pago es única desde la recuperación democrática en 1983.

En la previa cunde una impresión: se prolongará la tendencia ahondada desde 2015. Las competencias provinciales son más previsibles, los oficialismos más durables, la alternancia menos corriente que en el nivel nacional. El relativo desahogo de las finanzas locales, los modos de vida fuera de la metrópoli y (quién le dice) mayor muñeca de “los gobernas” para comprender qué sucede en sus bastiones, mayor inteligibilidad de las contingencias, más cara a cara con los vecinos. Eso parece… todo tiene que pasar la prueba ácida del cuarto oscuro.

Por fin se vota, aplaude el cronista. Habrá elementos sólidos para calibrar los humores colectivos y no encuestas efímeras como nubes de gas. En horas de protagonismo patagónico, el conventillo PROteño intrusó en la escena pública. Se están dinamitando entre ellos, sacándose el cuero, haciendo pucheritos, despechados.

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La hegemonía jaqueada: El Movimiento Popular Neuquino (MPN) es la única fuerza provincial que gobierna su terruño. desde 1983. Este cronista prefiere trabajar sobre esa serie histórica por la continuidad, la estabilidad institucional sin precedentes. Si usted prefiere remontarse más atrás, el MPN gana de local desde 1963. En 1973 desafió y batió al arrollador “peronismo con Perón”. Astilla del mismo palo: en el germen, el MPN fue una de las variantes neoperonistas para esquivar la proscripción gorila.

Ahora el MPN debe superar una valla alta. Su clásica hegemonía parece jaqueada. Otra astilla del mismo palo décadas después, el diputado nacional y ex vicegobernador Rolando Figueroa conformó una coalición que pinta competitiva. Muy. Congregó aliados misceláneos, en el borde cuenta con el apoyo del expresidente desolado, Mauricio Macri. Pero su discurso es localista, su eje cuestionar al oficialismo neuquino.

Los pronósticos compartidos sugieren una disputa reñida, lejos de las goleadas que con asiduidad concretó el MPN. El candidato oficialista es el vicegobernador Marcos Koopman, un técnico bien distinto a los grandes líderes de su movimiento.

Ramón Rioseco, exintendente de Cutral Có, encabeza la lista del Frente de Todos (FdT). Construyó su carrera desde las jornadas de 2001, piqueteando contra el desguace de YPF. Sería batacazo que emparejara a los dos favoritos. Pero atenti… nada se sabe hasta que se escruta el último voto.

Neuquén alberga Vaca Muerta, núcleo de esperanzas futuras de la Patria entristecida. Conviven laburantes con buenos ingresos y otros que corren la coneja. La Capital cobija a casi el 40 por ciento del padrón, será crucial para el resultado. El MPN, históricamente, se hace fuerte ahí y “Rolo” Figueroa supone hacer mejor pie en el interior provincial.

Se utilizará boleta única electrónica que acogerá puñados de colectoras.

Si el MPN gana seguirá siendo un caso único, para el Guiness criollo. Si muerde el polvo, podría insinuarse o precipitarse el fin de una época. Es aventurado, prematuro, especular sobre cómo maniobraría Figueroa respecto del partido dominante en tal supuesto.

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El rionegrismo del siglo XXI: Koopman tendría que prolongar una tradición. El senador, exgobernador rionegrino Alberto Weretilneck va por un logro distinto, notable. Consolidar una fuerza nueva en una provincia que antaño disputaban radicales y peronistas. Con poderío desigual: Río Negro fue la única provincia gobernada ininterrumpidamente por la Unión Cívica Radical (UCR) entre 1983 y 2011. El peronismo chuceaba a los boinas blancas pero sin destronarlos.

En 2007 los rivales habían confluido en la Concertación Plural construida por Néstor Kirchner. El exsenador Miguel Pichetto confiaba en un apoyo desde la Casa Rosada, le falló. Su calidad para piantar votos cerró el círculo. El radical Miguel Saiz hizo morder el polvo a Pichetto.

En 2011 el peronista Carlos Soria, intendente de General Roca y ex varias funciones nacionales consiguió doblegar al radicalismo invicto. Primer gobernador justicialista desde 1983, surfeando la ola triunfal de la presidenta reelecta Cristina Fernández de Kirchner. La UCR deteriorada por años de administraciones flojas… se abría un panorama propicio para echar raíces. Pero Soria fue asesinado por su esposa el 31 de diciembre de 2011, a semanas de jurar. Un episodio trágico y personal que impactó en el cuadro provincial. Asumió el vicegobernador Weretilneck, ex intendente de Cipolletti, aliado extrapartidario. Una vuelta de perinola, que el hombre supo aprovechar bien. En 2015 ganó la gobernación con su partido, En 2019 los tribunales le impidieron buscar otra reelección: impulsó entonces a la actual mandataria Arabella Carreras. Este año se ingenió para reforzar su fuerza sumando a sectores del peronismo y del radicalismo. Los compañeros, encabezados por el senador nacional Martín Doñate. Cada quien lleva su lista colectora, con candidatos propios. En la semana próxima contarán las costillas.

Los vaticinios designan a Weretilneck como favorito. Serían doce años de peripecias para cimentar un partido provincial del siglo XXI, consolidado. Atravesando dos retos arduos; reconvertirse de aliado a taita y sobrellevar el mandato de Arabella sin perder el timón partidario. Habrá que ver.

El principal contendiente es el macrista Aníbal Tortoriello, sus propias huestes se conforman con un resultado pasable.

Silvia Horne, del Movimiento Evita, encarna la oferta peronista opositora a Weretilneck.

Sorpresas te da la vida. El emergente de hace apenas doce años atrae más apuestas en PRODE o quinchos que el imbatible MPN.

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Localismos añejos o de nueva cepa: Cuando se reinstaló la democracia, renacieron fuerzas provinciales con prosapia. Torazos en rodeo propio, enclenques fuera de las fronteras. El MPN, claro. El Pacto Autonomista Liberal correntino. El bloquismo sanjuanino. Son ejemplos, hay más. Tallaron en los primeros años, se debilitaron con el correr de los calendarios.

Otras fuerzas en circunstancias variopintas pudieron emerger en estas décadas y hasta hacerse fuertes en sus provincias. Sin agotar la lista y sin aspiraciones cientificistas repasemos algunas. El socialismo santafesino llegó a la gobernación en 2007 con larga vida pero sin jamás haber podido gestionar la provincia. El Frente Grande porteño que se proyectó a nivel nacional mientras en paralelo Aníbal Ibarra ganaba dos veces la Jefatura de Gobierno. El Frente Renovador de la Concordia misionero. El PRO partido vecinalista que plasmó una coalición nacional y parió a un presidente. Entre paréntesis, ya van dos presidentes ex jefes de gobierno. Sendos desastres. Sería masoquista insistir.

La reseña express aspira a mostrar cuán vivaces son las realidades territoriales, cuantos cambios germinan dentro de las continuidades, cuan pluralista y federal es nuestra sociedad.

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Valiente por obligación: Le dijeron de todo menos lindo al Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. “Paloma”, “tibio”, “cobarde” (tal vez con palabras más hirientes). Lo arrinconaron. Macri le impone un primo homónimo como candidato en la Ciudad. Lo gastan en la fuerza propia.

En un momento dado, el protagonista reaccionó. Dio un paso al frente, desafió. En una de esas se creyó obligado a ser valiente como el personaje borgeano de “El Sur”. O exigido para ser temerario como el protagonista de la gran novela “El sueño de los héroes” de Adolfo Bioy Casares. El culto del coraje, minga de arrugar,

El revuelo y la furia coparon las jornadas cambiemitas. Una polémica plagada de hipocresías en la que cada cual atiende su juego, escoge la metodología que imagina más propicia para sus intereses. Justifica el pragmatismo con discurso moralista. No se dirimen tácticas sino imperativos categóricos. Ja, ja.

Las controversias los dejan expuestos. Las corporaciones se preocupan, los escogidos se zarpan. “Calma, PRO”, se entretiene el gobernador jujeño Gerardo Morales. Que te tome en solfa un radical… hay que estar muy devaluado.

Larreta dejó grabados cuatro mensajes, con cuatro alternativas antes de viajar relámpago hacia España. ¿Cómo habrá argumentado las otras alternativas? ¿No escogió la legal, la transparente, la de Nelson Mandela?

Como sea, movió ficha, desconcertó a los cambiemitas. La Boleta Única electrónica es un mecanismo dudoso, menos seguro que el clásico voto en papel. Las elecciones nacionales funcionan bien porque hay controles cruzados. Poder Judicial, Fuerzas de Seguridad para algunos menesteres. Autoridades de mesa, ciudadanos ejerciendo una carga pública. Fiscales partidarios. Se cuenta y recuenta en papel. Para controlar solo hace falta saber leer y escribir, dominar las cuatro operaciones básicas. Más democrático, imposible. Lo informático es vulnerable, hackeable. Si algo se pudre hay que recurrir a técnicos, expertos en computación. El mecanismo se usa en algunos países, se dejó de lado en otros. Es vulnerable, no hay justificación para tomar riesgos. Unas cuantas provincias lo usarán, en minoría.

El batiburrillo detonado por “Horacio” desnudó que PRO carece de un candidato potente, capaz de conservar o subir el rotundo caudal de sufragios en la CABA, la casa matriz. Un dato que pasa desapercibido entre los gritos, rezongos y ataques de celos.

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Exceso de idiosincrasia: Referentes cambiemitas alardean derechismo ante la platea del establishment, en la Sociedad Rural. Basta de retenciones, basta de cepo, basta de impuestos. Dureza contra la protesta social. Ovaciones a Gerardo Morales quien se jacta: en Jujuy la corrupta está presa. ¿Cuál sería el mérito del gobernador si existiera en sus pagos la división de poderes? ¿Tanto republicanismo vivando a un autócrata que encarcela a sus opositoras? Ni disimulan el racismo, el atropello a las normas. Franca y atroz la jornada con los políticos rindiendo examen en fila india, sin maquillaje.

El Frente de Todos no capitalizó la torpe semana opositora. Desaprovecha los goles en contra del rival, los compensa con incontinencia verbal. Bastaba con guardar silencio y dejar que los cambiemitas hirvieran en el propio jugo.

Cuesta justificar la inflación incontenible, ascendente. No ayuda culpar al Cosmos por eso. Los pretextos se gastaron porque se usaron de más: pandemia, sequía, guerra. La novedad de abril: Super chinos. Mejor callar, prometer trabajo y autocrítica, ahorrar promesas de desaceleración con fecha cercana de vencimiento.

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Milei y la maratón: Ahora dicen que el diputado Javier Milei está palo y palo con las dos coaliciones, que tiene perspectivas de llegar al ballotage. El pronóstico cunde en todas las tiendas y mesas de arena. No importa si es acertado, causa efectos como si lo fuera porque todes lo creen.

Un informe de la consultora entrerriana Ejes dirigida por Lautaro Reyes y Nahuel Baridon registra el crecimiento del Milei en cuatro grandes ciudades de la provincia. Preponderancia en los jóvenes, policlasista, ascendente. Añade observaciones del trabajo de campo interesantes, que los encuestadores registran para comprender mejor. Tremenda reticencia de la gente común para contestar sondeos. Otro “el que vota a la Milei lo vota contento y anuncia con cierto orgullo. No es lo que está ocurriendo en general con los que votan a un partido tradicional. Quienes votan a Cambiemos o al peronismo porque es lo que ha votado siempre. La novedad es Javier Milei”. Caray.

De nuevo, comienzan las elecciones para gobernadores. Serán diez hasta fines de mayo, apenas el inicio. Ojalá que sea con alta participación y civismo. Siempre hay motivos para celebrar cuando el pueblo se expresa. Mañana la seguimos,