¿Alguien hubiera imaginado meses atrás que el radicalismo perdería su condición de principal fuerza opositora en el Partido de Bragado o que el oficialismo sería derrotado por un dirigente resurgido hace apenas nueve meses? Desde la aparición del kirchnerismo en la esfera nacional, aún cuando Orlando Costa era intendente municipal, Bragado se caracterizó por su bipartidismo. El Frente para la Victoria y la UCR eran los mayores convocantes de votos y, en consecuencia, de adhesiones ideológicas. Nada parecía modificar ese esquema histórico. Nadie se presentaba con fuertes posibilidades de mover del sillón de Blanch a San Pedro, ni tampoco ningún partido parecía estar en condiciones de arrebatarle el segundo puesto al radicalismo. Las elecciones primarias nos advirtieron que algo estaba cambiando, pero las generales terminaron definiendo una nueva etapa tripartidista en nuestro Partido, con Vicente Gatica como el gran ganador y un Ejecutivo desgastado.

No caben dudas de que estamos ante el inicio de una nueva etapa, lo cual no necesariamente significa “el fin de la hegemonía” kirchnerista, como se pregona desde distintos medios nacionales opositores como Clarín, La Nación y Perfil. La política es muy cambiante y lo que para muchos puede significar poco tiempo se magnifica, sino… ¿como se explica que hace apenas dos años la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner obtenía el 54% de los votos y hoy su fuerza esté perdiendo terreno en los principales distritos del país?, ¿cómo pasó Scioli de ser uno de los mayores presidenciables a uno más del montón?, ¿qué hizo el oficialismo local para transformar su arraso de votos de 2011 en una derrota en el 2013?

Fin de ciclo o no, lo cierto es que los resultados de las elecciones en el ámbito nacional y provincial han influido notoriamente en Bragado. No es casualidad que Sergio Massa haya logrado destronar al candidato de Cristina Fernández de Kirchner, Martín Insaurralde, y que aquí lo haya hecho Vicente Gatica con Horacio Civello, referente de la gestión San Pedro. La necesidad de que se realicen cambios y que haya una autocrítica en el Gobierno Nacional como así también en el que encabeza Daniel Scioli, ha calado hondo en nuestro Partido a tal punto de que se exige lo mismo al actual Intendente Municipal.

A partir de diciembre muchas cosas cambiarán. Desaparecerán en el Concejo Deliberante los bloques socialista y de Unión por Bragado (no confundir con el partido vecinal Unidos por Bragado). El radicalismo conservará sus cuatro bancas tras ser reelegida Marita Gelitti y reemplazado Daniel Elías por Fernando Neri; y el oficialismo retendrá sus ocho concejales, con Celeste Fernández y Gisela Vega en el lugar que dejan Daniel Jáuregui Lorda y Daniel Alianiello, y Horacio Civello en la banca que tiene desde 2005. El más beneficiado es el bloque del Frente Renovador Juan D. Perón (antes llamado únicamente con el nombre del líder justicialista) ya que a la banca que tenía Fernando Bevelacqua se suman otras cuatro integradas por Vicente Gatica, Pablo Torello, María Florencia Álvarez (esposa de Bevelacqua) y Aldo Expósito. Ya no serán 16 los concejales sino 17, lo cual obligará al oficialismo a consensuar para obtener al menos un voto más que le permita imponer su postura.

Visto los cinco concejales que tendrá el Frente Renovador y su particular composición, no sería raro que en un futuro el Concejo Deliberante amplíe su número de bloques en el caso de que Vicente Gatica y Aldo Expósito (pertenecientes a Unidos por Bragado) decidieran separarse de Pablo Torello (del PRO) y/o del matrimonio Bevelacqua – Álvarez (mayores representantes del massismo local). Hoy esto no sucede, pero no lo descartemos por completo a posteriori.

En cuanto al Consejo Escolar, ya no tendrá el radicalismo participación ni tampoco Unión por Bragado. El Frente para la Victoria conserva sus cuatro bancas (una ocupada por Oscar Porro, distanciado de San Pedro). Las dos restantes también fueron ganadas por el Frente Renovador.

Está claro que las elecciones tuvieron un único ganador: Vicente Gatica, posicionándose en el escenario político como uno de los posibles sucesores del intendente San Pedro para el 2015. Si bien el oficialismo obtuvo apenas 3 puntos por debajo de la primera fuerza, la derrota es un claro indicio de que la mayoría de la población ya no hace un balance tan positivo de su gestión como en el 2011 (en ese entonces había alcanzado el 57 %, mientras que ahora el 35%) y que en el caso de que no realice una autocrítica, su fuerza podría acentuar el descenso en los próximos dos años; recordemos que en el último mes fue el propio intendente el que se puso al frente de la campaña electoral, por lo cual no es descabellante que asociemos el resultado con la imagen que la población tiene de él y de su gobierno. Por otra parte, el más perjudicado fue el radicalismo, que perdió su lugar como principal fuerza opositora tras haber obtenido un muy bajo porcentaje de votos, con 10 puntos menos que el 2011, alejando sus posibilidades de recuperar el Ejecutivo en las próximas elecciones; de todas maneras cabe destacar que logró superar el caudal de votos obtenidos por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín en Bragado, implicando un importante número de cortes de boletas a su favor.

Las elecciones generales del domingo abrieron un nuevo escenario político en Bragado. Será cuestión de esperar y ver cómo evoluciona en los próximos meses y qué tanto influirá en el 2015.