El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, enfrenta un desafío mayúsculo en las próximas legislativas. Además de lidiar con el duelo interno con la titular de Pro, Patricia Bullrich, el alcalde deberá negociar con sus principales aliados en el distrito a la hora de armar las listas, para evitar que el kirchnerismo le arrebate escaños clave a la oposición en la Cámara de Diputados –podría quedar cerca del quorum propio– y en la Legislatura porteña.

El oficialismo porteño pondrá en juego este año" class="com-link" data-reactroot="" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px; border: 0px; font: inherit; vertical-align: baseline; outline: none; text-decoration-line: none; color: rgb(0, 116, 196); transition: all 0.2s ease-in-out 0s;">pondrá en juego este año diez diputados nacionales y veinte legisladores de la Ciudad. Se trata de los representantes porteños de Pro, la CC-ARI, Confianza Pública, el socialismo y Evolución Radical, la fuerza de Martín Lousteau, que fueron electos en los comicios intermedios de 2017. Hasta ese momento, la UCR Capital no integraba la alianza del oficialismo. Por lo tanto, para retener todas las bancas que pondrá en juego, Juntos por el Cambio deberá superar la barrera del 62% de los votos (lo que sumaron por separado las listas de Larreta y Lousteau en 2017). “Es muy difícil retener todo, pero vamos a tratar de hacer la mejor elección posible”, evalúan en la cúpula del gobierno porteño.

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Tras el acuerdo que sellaron Larreta y Lousteau en 2019, en Pro dan por descontado que perderán representantes en la Legislatura porteña y el Congreso, ya que deberán hacerles lugar a los nuevos socios en la nómina. “Queremos que la oferta electoral muestre ese mosaico de aliados y que tenemos un espacio político consolidado en la Ciudad”, advierte un estrecho colaborador de Larreta.

Para impedir que el kirchnerismo acceda a una mayoría propia en Diputados, el jefe de gobierno se puso como meta armar una nómina con los candidatos que “mejor midan” en las encuestas. Ante sus colaboradores, el jefe de gobierno repite que Juntos por el Cambio no puede arriesgarse a perder “ni un diputado”. “Cada casillero vale un diputado”, avisa. Por eso, buscará diseñar una propuesta electoral que muestre amplitud y que sea competitiva.

“Más allá de la idea de ponerle un freno al kirchnerismo en el Congreso, queremos mostrar al espacio como una alternativa de gobierno para 2023”, señalan en la mesa chica del larretismo. Con la intención de fortalecer su proyecto presidencial, Larreta apostará durante la campaña por exhibir “su gestión” en la ciudad, además de discutir, con su habitual retórica moderada, los temas de la agenda nacional.

Según las estimaciones que hacen en el larretismo, el espacio podría alcanzar los 55 puntos, como en las elecciones generales de 2019, y retener entre 17 y 18 de los legisladores porteños que pondrá en juego. En ese escenario optimista, el oficialismo perdería entre dos y tres escaños y pasaría a tener unos 35 diputados porteños (actualmente, tiene 37). Así, quedará más lejos de reunir los 40 votos necesarios para aprobar leyes que requieren una mayoría especial. Pro renueva once diputados; UCR Evolución, cuatro; y la CC, tres. En tanto, Confianza Pública, de Graciela Ocaña, y el Partido Socialista, de Roy Cortina, pondrán en juego una banca cada uno. “Es probable que los tres que se pierdan sean de Pro porque los aliados van a querer sostener los candidatos que tienen”, admite una fuente porteña.

Por ese motivo, Larreta tendrá pocos lugares" class="com-link" data-reactroot="" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px; border: 0px; font: inherit; vertical-align: baseline; outline: none; text-decoration-line: none; color: rgb(0, 116, 196); transition: all 0.2s ease-in-out 0s;">pocos lugares para negociar con Bullrich, quien reclama espacios en las nóminas para sus alfiles. “Larreta tiene todo loteado”, insisten cerca de la exministra de Seguridad. El expresidente Mauricio Macri también pretende ubicar a sus delfines. De hecho, el fundador de Pro apalanca la eventual candidatura de su secretario privado, Darío Nieto, quien podría competir como postulante a legislador porteño.

Horacio Rodríguez Larreta eLA NACION

En la Cámara de Diputados de la Nación, Pro pone en juego seis escaños, mientras que la UCR y la CC arriesgan dos. Si bien aún no iniciaron las conversaciones con el jefe de gobierno, Emiliano Yacobitti, armador de Lousteau, reconoce que intentarán mantener sus lugares y que la oferta electoral de Juntos por el Cambio sea “lo más competitiva y amplia posible”. “Lo importante es que todos los partidos entendamos que es el momento para que los candidatos sean los que garanticen mayor diálogo en las cámaras. Es el momento de los postulantes que tienen menor imagen negativa”, indica Yacobitti.

Elisa Carrió y las espadas legislativas de la CC conversaron con Larreta sobre la importancia de conservar sus bancas. “Debemos ser inteligentes para que todos estemos integrados. Desde lo estratégico, debemos trabajar y aumentar nuestra base de representación social”, apuntan desde la fuerza de Carrió, que renueva este año los escaños de Juan Manuel López y Paula Oliveto en la Cámara baja.

“Desazón” con Bullrich

Si bien los negociadores del larretismo se muestran confiados de que lograran sellar un acuerdo con Bullrich, en el entorno de la titular de Pro no ocultan su malestar con los trascendidos que ubican a María Eugenia Vidal como la eventual apuesta de Larreta para encabezar la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio en la ciudad. “Todos los días tiran mensajitos. Que va Vidal, que va Santilli”, reprochan.

Patricia Bullrich llega a la conferencia de prensa de Juntos por el CambioFabián Marelli - LA NACION

La exministra de Seguridad, quien pretende liderar la nómina porteña, agitó las aguas internas durante las últimas horas con su crítica pública a la decisión de Larreta de implementar un sistema “bimodal” (un esquema mixto de clases virtuales y presenciales) para los alumnos del secundario, con la intención de reducir la circulación en la Capital ante el avance del coronavirus. El tuit de Bullrich generó “sorpresa” y “desazón” en el gabinete porteño. “Patricia se confundió al interpretar la medida y quedó como un lobo solitario. ¿Tenía que hacer política interna con esto?”, lanzaron desde el larretismo.

Los laderos de Bullirch dicen que el vínculo con Larreta está “muy tenso”. “No aceptan que en el espacio no hay un solo líder y que Patricia es la que más mide. Quieren un unicato”, replican en el pelotón de la titular de Pro.

El fuego amigo no se detendrá. Bullrich insistirá en su reclamo para que la Ciudad vuelva a otorgar beneficios impositivos a los comerciantes afectados por las restricciones de la pandemia. Durante los próximos días, la titular de Pro se mostrará con los dueños de restaurantes icónicos de la Capital. “Le cobran el ABL a alguien que no puede laburar. Hay que tener un poquito de empatía”, dicen cerca de la exministra.