Candidatos y funcionarios desfilan por eventos relevantes del empresariado como el Council of Americas; el Día de la Industria y el Coloquio de IDEA.
Cuando restan algo más de dos semanas para las PASO y a casi dos meses y medio de las elecciones nacionales de medio término que se llevarán a cabo el próximo domingo 14 de noviembre, la campaña política comienza a meterse de lleno en el mundo empresario.
En especial, la de los dos principales partidos con chances de seguir dominando el Parlamento nacional y los congresos provinciales como son el Frente de Todo y la alianza Cambiemos.
Oficialistas y opositores arrancan el desfile de candidatos por foros y eventos corporativos que tendrán lugar en los próximos días organizados por las principales asociaciones empresarias de la Argentina.
Y si bien habrá participación casi ecuánime de candidatos de ambos lados, está clara la preferencia masiva que tendrán los referentes del sector que tiene como referentes más importantes a María Eugenia Vidal y a Diego Santilli por encima de las listas que encabezan dirigentes que están encolumnados detrás del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Más que nada por simpatías ideológicas; cercanía pragmática y rechazo a la batería de medidas "anti empresas" que eligió tomar el actual gobierno nacional que por la herencia dejada por el ex presidente Mauricio Macri, a quien los hombres de negocios ya ven como más cerca del retiro político que como el referente de la alianza a la que mayoritariamente depositarán sus votos en las urnas. En especial, en las de mediados de noviembre cuando se lleve a cabo lo que consideran como "la verdadera contienda electoral", teniendo en cuenta que en las PASO del 12 de septiembre próximo se pondrán en juego internas que servirán para definir los lugares definitivos en las listas de los partidos que llevarán más de una propuesta ese día.
Con este contexto, políticos de ambas fuerzas y de otras corrientes tratarán de exponer sus propuestas ante las empresas de origen norteamericano este próximo jueves 26 de agosto en el marco de la 18ª edición anual del Council of the Americas, conferencia organizada por Americas Society y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Bajo el nombre de "Argentina: perspectivas económicas y políticas", el encuentro, que repetirá la modalidad virtual de la edición anterior, reunirá a funcionarios y líderes gubernamentales para abordar el panorama local en el contexto de la pandemia y las próximas elecciones legislativas, así como el plan de recuperación económica que pondría en marcha el Gobierno para promover el crecimiento y las principales oportunidades para inversión en el país.
El Council tendrá presencia de los principales referentes del gobierno como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular dl Banco Central, Miguel Pesce. También del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y de la candidata kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, que busca ingresar al Senado en representación de Mendoza.
Por el lado opositor, están confirmados el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien los empresarios ya consideran como el sucesor de Macri en la carrera presidencial, secundado por los candidatos de su alianza Facundo Manes y María Eugenia Vidal.
Los anfitriones serán la presidenta de AS/COA, Susan Segal, y el presidente de la CAC, Natalio Mario Grinman, quienes buscarán canalizar el pensamiento empresario y trasladar a los candidatos los reclamos e inquietudes que la política genera para el futuro de las inversiones.
A diferencia del año pasado, cuando Council of the Americas estuvo caracterizado por el escenario de pandemia, ahora se espera un análisis sobre las propuestas políticas a los problemas estructurales de larga data que sufre la Argentina.
Los empresarios reclaman también un lugar en la mesa de decisión sobre la agenda de crecimiento económico y social del país por entender que son generadores de riqueza, con planes para remover las barreras que impiden mejorar las condiciones preocupantes del país como las altas tasas de pobreza y la escasa creación de empleo.
Agenda industrial
Del mismo modo, se espera que el segundo round de esta batalla por el voto corporativo ocurra el próximo 2 de septiembre, cuando la Unión Industrial Argentina (UIA), lleve a cabo su encuentro anual con una conducción renovada y enfrentada a las políticas económicas del Gobierno.
Si bien para evitar estar en medio de la campaña en el distrito más caliente del país el Día de la Industria se trasladará de su habitual sede de Parque Norte a la planta de la empresa Baggio en la provincia en la provincia de Entre Ríos, lo concreto será que también habrá en las exposiciones visiones antagónicas sobre el futuro del país.
Hasta ahora no se conoce el listado final de expositores, pero desde la entidad que preside Daniel Funes de Rioja ya salieron las invitaciones para el propio presidente Alberto Fernández, varios de sus ministros y los principales candidatos del Frente de Todos. Lo mismo ocurre con la tropa de Cambiemos y de otros referentes opositores.
El objetivo es ofrecer un marco amplio y democrático a las propuestas políticas, más allá de que, por lo bajo, las preferencias de los industriales pasen por el respaldo a las fórmulas cercanas al pensamiento macrista.
Ocurre que la nueva conducción de la UIA que comanda el también presidente de la Copal, asociación que agrupa a las mayores alimenticias del país, quedó en manos del sector más crítico de las medidas regulatorias y de control que desde la Casa Rosada se han venido aplicando y que han generado fuertes rispideces con el empresariado.
Lejos quedó la aceitada relación que logró tener la UIA en tiempos de Miguel Acevedo, propietario de Aceitera General Deheza (AGD), y duramente cuestionado durante su gestión por sus posturas "blandas" en los reclamos del sector industrial sobre varios temas sensibles como el impuesto a la riqueza y la suba de la alícuota de Ganancias, entre otros.
Más allá de los proyectos e iniciativas que durante el encuentro impulsen las voces oficialistas, los industriales tienen su propia agenda para los próximos dos años caracterizada por seguir afirmando el federalismo, la promoción de la inversión privada y la generación de empleo registrado, el desarrollo de la producción nacional –con especial atención en el tejido pyme–, para alcanzar el crecimiento sostenido.
Basta con recorrer las páginas del Libro Blanco que impulsa Funes de Rioja como una especie de decálogo con propuestas para el Gobierno y sugerencias sobre políticas industriales de tono federal y que derive en la elaboración de un documento de consenso para presentar en febrero del 2022 y entregar al presidente Fernández luego de la apertura de sesiones del Congreso en marzo de ese mismo año.
En ese marco, otro de los cuestionamientos a las políticas oficiales compartidos en los foros empresarios es a todo lo referido a la presión impositiva que enfrenta el sector productivo, a la volatilidad económica, las crisis recurrentes, el muy bajo nivel de financiamiento y la falta de inversión a largo plazo.
Para los industriales, este contexto requiere fomentar los negocios y no obstaculizarlos tal como entienden que lo hacen las políticas del Gobierno que aseguran afectan la actividad; desincentivan las inversiones; frenan el aumento de la producción y la creación de empleo formal.
Una agenda de temas que seguramente se darán en el tercer y último round electoral que tendrán este tipo de foros como cuadrilátero y que ocurrirá entre el 13 y el 15 de octubre cuando se lleve a cabo el tradicional Coloquio de IDEA que este año tendrá como sede el predio ferial de Costa Salguero en lugar de los salones del hotel Sheraton de Mar del Plata.
Será el Coloquio 57, y después del formato virtual que se utilizó el año pasado, el evento volverá a ser presencial y también apunta a convertirse en un foro de debate de las políticas oficialistas y opositoras que expondrán los funcionarios y candidatos invitados.
Se trata del Instituto para el Desarrollo Empresario de la Argentina (IDEA), una institución empresarial que representa la voz activa del empresario argentino a partir de las 480 compañías socias que equivalen a más del 50% de la actividad económica del país.
Al igual que la UIA, los ejecutivos de IDEA ya cursaron las invitaciones para el presidente Fernández, varios de sus ministros, y esperarán a las definiciones de las PASO para completar la lista política de expositores, con el objetivo de sumar a los referentes ganadores de esos comicios.
Todavía no se conocen los detalles de la agenda del encuentro que está siendo organizada por un comité que dirigen Roberto Murchinson como presidente de IDEA, y Paula Altavista como titular del 57 Coloquio y CEO de Schneider Electric.
Pero más allá de los expositores, la hoja de ruta de los empresarios nucleados en esta entidad ya quedó reflejada durante el anterior Coloquio cuando presentaron un informe conteniendo una propuesta con la cual los miembros de IDEA consideran se puede revertir la situación e iniciar un sendero de crecimiento a largo plazo.
El paper, una especie de "siete ventajas capitales" del empresariado, hace referencia a siete principios que pueden frenar la destrucción de la economía que ya lleva 40 años con caídas constantes del PBI.
Se hace también referencia a "tres paradojas" necesarias para iniciar un proceso de cambio: gastar menos para gastar más; plantear soluciones de largo plazo para resolver los problemas de corto plazo, y dejar de cambiar de manera constante las reglas de juego para generar confianza y modificar esas reglas cuando sea necesario.
Para los empresarios, si se aplican estos fundamentos se puede volver a crear valor. Siempre que también se tengan en cuenta lo que llaman, los siete principios para cambiar el rumbo:
1. Sostener la seguridad jurídica
2. Reducir el gasto público
3. Bajar la inflación a un dígito
4. Menores impuestos
5. Mayores exportaciones
6. Mejorar la competitividad
7. Promover el empleo privado
Esta especie de "biblia" empresaria intenta lograr un punto de inflexión para "dar vuelta la historia" y terminar con las sucesivas crisis autogeneradas del país, que destruyen riqueza, y pensando en el país que se quiere construir.
Por Andrés Sanguinetti
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