El Partido Justicialista (PJ) de Buenos Aires tiene algo más de 48 horas para convocar formalmente a elecciones partidarias si, como anticipó su presidente, Máximo Kirchner, pretende ir a las urnas el 17 de noviembre, el mismo día para el que están convocados los comicios a nivel nacional. En ese marco, hay incertidumbre entre la dirigencia, que mayoritariamente apuesta por la continuidad del hijo de Cristina Fernández de Kirchner.

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El 13 de mayo a las 6.30, el jefe de La Cámpora sorprendió a propios y extraños al publicar en las cuentas de las redes sociales del partido un comunicado con el que anunciaba el llamado a elecciones partidarias para el tercer domingo de noviembre, adelantando el final de su mandato, previsto para diciembre de 2025.

El argumento de la decisión fue unificar la elección con la nacional, tras la salida de la conducción partidaria del expresidente Alberto Fernández. El PJ nacional avanzó -el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, es el primer anotado para competir por el cargo-, el bonaerense se quedó en el camino.

Diversas fuentes consultadas por Letra P confirmaron que no hubo resolución formal alguna del partido convocando a la elección ni reunión del consejo partidario y dan por descontado que no habrá llamado a las urnas.

En el entorno de Kirchner el hermetismo es absoluto. Silencio ante las reiteradas consultas de este medio. La voz del líder de La Cámpora se escuchará el viernes, cuando encabece en el Club Atenas de La Plata un acto con la militancia nucleada en los Ateneos Néstor Kirchner.

Qué dice la carta orgánica del PJ bonaerense

El artículo 18 de la carta orgánica del Consejo de Partido estipula que la convocatoria debe realizarse con al menos 60 días de anticipación al comicio, “publicando la convocatoria en un diario de circulación en toda la provincia de Buenos Aires con por lo menos 55 (cincuenta y cinco) días de anticipación al comicio”.

De modo que las mismas deberían ser convocadas antes de este jueves y el llamado debería realizarse en el marco del Consejo partidario, tal como se indicaba en el comunicado.

En el texto del 13 de mayo, Kirchner anunció: “Propondré en la próxima reunión del Consejo provincial que el 17 de noviembre del corriente año se lleve adelante la elección que permita elegir sus autoridades”. No obstante, la última reunión del órgano partidario fue el 24 de febrero en Cañuelas y no hubo convocatoria posterior al anuncio.

Claroscuros de la continuidad de Máximo Kirchner

Tras el anunció del hijo de CFK, ningún sector político de los que lo cuestionan públicamente anunció sus intenciones de competir por la presidencia del partido. El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, uno de los más duros detractores de Kirchner y su desembarco en el partido, publicó un comunicado donde cuestionaba el adelantamiento de las elecciones.

Sectores agrupados en “peronismo bonaerense”, donde conviven exfuncionarios de Daniel Scioli, salieron semanas atrás a pedir precisiones sobre la elección en lo que llamaron la “declaración de Necochea”, pero no adelantaron sí competirán. Tampoco lo hicieron otros actores enfrentados a La Cámpora, como el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

Por otra parte, un grupo de intendentes del conurbano que intentan hacer equilibrio en la interna entre Kirchner y el gobernador Axel Kicillof pugnaron durante estos meses por la unidad y la continuidad del presidente al frente del partido. Esa es una tribu que reclama a ambos lados de la grieta del peronismo bonaerense que se encuentren canales de diálogo, algo que hasta el momento tampoco sucedió.

Una fuente cercana a Kicillof le dijo a Letra P que no es momento para una competencia interna porque “no sería bien visto en este contexto; no hay logística, ni recursos”.

No obstante, remarcó que el partido debería cambiar su dinámica de funcionamiento generando una mesa política con variada representación y discutiendo algunas cuestiones, como los apoderados del partido, lugares claves que miran con atención varios intendentes que buscan tener sus propios representantes.