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Carla Pelliza

"Mauricio candidato". Jorge Macri no dejó lugar a la imaginación y reconoció que su primo lo va a "matar" por semejante afirmación. Lo cierto es que el ex presidente se mostró dispuesto a ocupar el rol que la militancia amarilla le demande, aunque evitó dar precisiones. Por ahora, el jefe del PRO está inmerso en una discusión sin salida con la Casa Rosada.

“Veremos cómo avanza esta vez”, se dijo cerca de Mauricio Macri luego de que el ex presidente decidiera recoger el guante, tomar el mensaje de Javier Milei y apurar la conformación de una mesa de negociación que, desde la Casa Rosada, el oficialismo no parece tener ganas de apurar.

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En el PRO conviven distintas visiones. Por un lado, los que apuestan por acordar con los libertarios y, por el otro, los que están dispuestos a competir. En el territorio, las diferencias también son claras. Así como algunos dirigentes, alejados del caos de una negociación turbulenta, piden un acuerdo generalizado y, como dijo el presidente, ir junto a La Libertad Avanza en todo el país, la Ciudad quedó en una posición incómoda.

El partido amarillo celebró 20 años de existencia, una historia que nació justamente en la Capital Federal. Con un tono picante, de arenga a la militancia, Jorge Macri pidió competir, pelear, ganar y consolidar que “acá, en la Ciudad, lidera el PRO”.

El territorio porteño es el escenario de disputa con la Casa Rosada, así como la provincia de Buenos Aires. Si, como dicen, La Libertad Avanza no quiere entregarle la elección capitalina al macrismo, el PRO tampoco quiere resignar el territorio que comanda hace casi dos décadas. Los dos pondrán lo mejor que puedan poner.

Macri, con un video grabado, fue claro. Para él, el partido todavía tiene años de vida aseguró que estará “ahí, donde ustedes me necesiten”. Un mensaje recibido con aplausos y gritos de los participantes que se acercaron a Villa Pueyrredón con sus banderas amarillas. Por si quedaba alguna duda, Jorge terminó de despejarla y lanzó la frase esperada: “Mauricio candidato”.

¿Unidos o separados con la LLA?

El jefe de Gobierno fue muy duro con el gobierno nacional. No sólo pidió “revalidar el liderazgo” del PRO en la Ciudad, sino dar la “batalla” en cada rincón de la Capital en las elecciones. Para Jorge, el macrismo tiene que "disputar poder y ganar”. Marcó sus diferencias con un gobierno nacional que se encargó de cascotear el territorio porteño, cuestionó los liderazgos individuales e iluminados, destacó la creencia de los amarillos en el Estado y se reapropió de la palabra “libertad”.

Mauricio no estaba en condiciones de no responder el mensaje de Javier Milei. Por eso, publicó la carta abierta a la mañana, invitando al presidente a dar el primer paso y conformar una mesa de negociación. En enero, Macri se vio impedido de irrumpir en la escena con una postura rupturista, dado el solapamiento del voto entre el PRO y La Libertad Avanza.

El jefe del partido amarillo tiene que insistir hasta el final con la posibilidad de un acuerdo. Como en muchas otras discusiones, Macri y Milei parecen pelear por la responsabilidad de una ruptura. De no lograr un acercamiento, ¿Quién será el culpable la falta de unidad o, peor aún, de una victoria del kirchnerismo?

De todos modos, con el llamado a un acuerdo, la Ciudad queda en una posición incómoda. Ignacio Torres, en Chubut, y Rogelio Frigerio, en Entre Ríos, están cómodos en su relación con los libertarios, lejos del escándalo de las negociaciones y, aunque no haya un pacto concreto con Mauricio, seguramente podrán establecer alianzas locales. Se espera que la Casa Rosada, llegado el momento, comprenda que la mejor manera de encarar la elección es con negociaciones distritales.

Pero en la Capital Federal el escenario es diferente. Jorge Macri desdobló los comicios para complicar a los libertarios en la elección local e incrementar en volumen la representación PRO en la Legislatura. El jefe de Gobierno tuvo un año para el olvido. No sólo por la poca dirigencia propia en el parlamento local sino porque el bloque oficialista se partió, el bullrichismo pasó a ser oposición y La Libertad Avanza no acompañó las iniciativas de Uspallata.

Si bien todavía falta para el cierre de alianzas, aún más para el de candidaturas y todavía más para las elecciones, el PRO porteño se está preparando para competir con los libertarios. En principio, el coqueteo entre Milei y Macri no debería impactar en los planes de la CABA.

En Buenos Aires, la situación también dista de ser la mejor. En el bullrichismo están convencidos de que Milei no le dará al PRO más que un puñado de lugares en la lista. Como viene contando El Destape, el orden de prioridades es sencillo: un candidato de La Libertad Avanza, uno de Patricia Bullrich y recién después uno de Macri.

El PRO renovará 7 diputados. Uno del bullrichismo y 6 del macrismo. Se espera que la ministra de Milei revalide el suyo y gane uno más, dejándole solo dos a Mauricio y, por lo tanto, una pérdida de cuatro sillas. “Ciencia ficción”, dijo un dirigente bonaerense sobre estos cálculos.

Lo cierto es que el macrismo nunca llegó a establecer este tipo de conversaciones con los libertarios, por lo que el PRO desconoce la propuesta de la Casa Rosada, más allá de los trascendidos.