El territorio bonaerense implica el 37% del padrón nacional. El resultado será clave para la elección presidencial. La Cámpora tiene sus principales candidatos allí. Kicillof va por la reelección en una campaña que terminó abruptamente tras el crimen de Morena.
Por: Facundo Cottet.
El peronismo se juega una elección clave este domingo en la provincia de Buenos Aires. El territorio gobernado por Axel Kicillof desde 2019 balanceará el resultado nacional ya que el electorado bonaerense representa el 37% del padrón nacional. En ese entramado, el foco pasa por el conurbano bonaerense que entre la Primera y Tercera sección electoral acumulan un total de 9.988.077 personas habilitadas para votar. Las PASO serán una foto real de cuán competitivo está el frente Unión por la Patria de cara a octubre y en el que tradicionalmente fue su bastión electoral.
Internamente, La Cámpora tendrá competencias focalizadas con internas en algunos municipios y la disputa por lugares en el Congreso y la Legislatura bonaerense: es que la provincia de Buenos Aires es donde más acumula poder la agrupación que conduce Máximo Kirchner. La campaña, tanto para el oficialismo como para la oposición, finalizó en un clima enrarecido por distintos episodios de inseguridad que no pudieron medirse en términos electorales. Entrada la madrugada del lunes habrá algunas certezas al respecto.
El cierre de listas de Unión por la Patria en la provincia de Buenos Aires dejó un escenario de cómo se configura la disputa política del peronismo en territorio bonaerense. Dos figuras centrales de La Cámpora como Máximo Kirchner y Eduardo de Pedro quedaron a la cabeza de las listas legislativas para Diputados y el Senado, respectivamente. Pero más allá de eso. Fue el presidente del PJ bonaerense el que terminó de barajar el armado final tanto en la listas nacionales como las seccionales: los lugares que van a reemplazarse tanto para la Cámara de Diputados como para el Senado bonaerense. El repliegue del sector que conduce Kirchner será en la provincia de Buenos Aires, si los resultados no acompañan. En las boletas seccionales, candidatos y candidatas de La Orga están en lugares expectantes.
En lo que fue el debate por la ingeniería electoral del entonces Frente de Todos -hasta pasar a llamarse Unión por la Patria- hubo de todo. Diferencias con los planteos que en su momento puso sobre la mesa el presidente Alberto Fernández, análisis para un eventual desdoblamiento electoral de parte del gobierno de Axel Kicillof, pedido de candidatos únicos, discusión sobre el lugar que debía ocupar Kicillof -si ser candidato en PBA o presidencial-, operativo clamor para presionar por una candidatura de Cristina Kirchner y hasta el pedido de una PASO, también, a nivel provincial empujada por el extinto albertismo que resultó en que la posible candidata de esa contienda -Victoria Tolosa Paz- sea la segunda candidata a diputada nacional de UP. En el tramo de la boleta de Diputados nacionales su cara aparece junto a la de Kirchner, aunque las diferencias entre ambos sean explícitas.
Máximo Kirchner junto a uno de los precandidatos en Lanús, Juilán Álvarez
Las elecciones municipales también se llevan buena parte de la atención de la dinámica peronista en la provincia de Buenos Aires. Habrá internas para definir candidaturas a las intendencias que prometen ser calientes. La Cámpora se juega un pleno en la elección local de Hurlingham. Es quizás la que mayor atención insume: el concejal Damián Selci busca ganarle las PASO al intendente peronista, Juan Zabaleta.
La historia es conocida y data de hace algunos años. Cuando Zabaleta dejó el Municipio para ser ministro de Desarrollo Social de la Nación, se aceleró la instalación o el plan para que Selci tenga su instalación. El referente de La Cámpora en Hurlingham es el subdirector ejecutivo de PAMI, Martín Rodríguez. Zabaleta regresó al distrito en octubre del 2022 y Selci tuvo que dejar el cargo de intendente interino que ocupó por ocho meses. Desde ese momento hasta la propia campaña todo fueron acusaciones cruzadas en la interna de UP. En una entrevista con El Destape, Máximo Kirchner reconoció que La Cámpora había definido levantar la interna el 2019 en ese municipio por pedido del presidente. Ahora, con Fernández sin poder, la organización K avanzó con la candidatura de Selci.
Damián Selci junto a Wado de Pedro
La Cámpora además jugará con candidatos propios en los municipio de Lanús, Mar del Plata, Tres de Febrero, San Nicolás, Azul, Pinamar, Chivilcoy, Maipú, General Villegas, San Nicolás y Suipacha. Además buscará retener las intendencias que ya gobierna: Mayra Mendoza en Quilmes, Juan Ustarroz en Mercedes e Iván Villagarán en Carmen de Areco.
Otra interna que se lleva la atención dentro del peronismo bonaerense es la del municipio de La Matanza. El Movimiento Evita se juega una carta fuerte y con proyección de futuro. En el cierre de listas consiguió que se le permita a la diputada provincial Patricia Cubría ser precandidata a intendenta con la boleta completa de UP y pelear la candidatura en una interna contra el actual intendente, Fernando Espinoza, que irá por otra reelección. En las últimas semanas, quien tomó partido -y fue de las pocas acciones que decidió hacer pública en el marco de la campaña- fue la vicepresidenta Cristina Kirchner. Recibió a Espinoza en su despacho y publicó un video en sus redes sociales del encuentro. Cubría, por su parte, había conseguido días atrás la foto y breve reunión con el ministro de Economía y candidato presidencial.
Sergio Massa espera ganar en la provincia. Ha enfocado buena parte de su campaña en el territorio bonaerense en distintas actividades de las que también participó Kicillof. Este sábado, ambos candidatos recorrieron las oficinas de Unión por la Patria.
Massa junto a Kicillof (foto: prensa UP)
El gobernador llega a las PASO en una situación no deseada. Si desde hace meses venía planteando un slogan de Derecho al Futuro, poniendo en valor su gestión en estos cuatro años, el crimen de Morena Domínguez y los distintos episodios de inseguridad que se suscitaron trastocaron discursos y planes. Hasta esta semana, la sensación en el equipo del gobernador parecía ser de templanza o en el caso de los más optimistas de tranquilidad. Pero todo mutó en la última semana de la campaña. Hasta que no se conozcan los primeros números oficiales reinará la incertidumbre.
La performance del mandatario también será mirada por distintos dirigentes de UP. Principalmente por Máximo Kirchner. El diputado nacional fue uno de los promotores para que Kicillof dé la pelea nacional, ante la negativa inicial del gobernador, que entendía que era más útil en luchando por la reelección. Un grupo de intendentes del conurbano también se movían en la sintonía de Kirchner. Kicillof terminó imponiéndose. En este escenario, la primera factura a cobrar con el diario del lunes es que si Kicillof pierde, la derrota será suya. Pero si gana y sostiene el resultado en las generales se posicionará con fuerza hacia 2027. Hoy nadie se anima a hacer un pronóstico. Las últimas 96 horas desvanecieron el eje de cualquier discusión inmediata.
Mercedes
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