Después de la primera vuelta, todavía no hay una postura uniforme en la única alianza de izquierda que disputó la Presidencia. Aún no tomaron una posición, pero se inclinan por no pedir el voto para ninguno de los dos, aunque reconocen que "no son lo mismo".
Por
SANTIAGO BALLATORE NISENBAUM
La candidata presidencial del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U), Myriam Bregman, quedó quinta en las elecciones 2023 y no avanzó al balotaje, en el que en noviembre medirán fuerzas Sergio Massa y Javier Milei. Por eso, ahora la única alianza de izquierda que llegó a las urnas en octubre debate qué posición tomará de cara a la segunda vuelta. Los distintos partidos que integran el frente tendrán reuniones y, una vez finalizadas, tendrán un intercambio en la mesa del FIT-U para ver si acuerdan una declaración común, probablemente en las próximas semanas, después de la conferencia del Partido Obrero, que compitió en la interna de la alianza con Gabriel Solano como precandidato presidencial.
En el segundo debate presidencial, el candidato del oficialismo le preguntó a la diputada del FIT-U si pensaba que era lo mismo que gobernara el peronismo a que lo hicieran La Libertad Avanza o Juntos por el Cambio. Bregman le respondió: "¿Sabés qué? No estamos en un balotaje, Sergio". También aprovechó el debate para cuestionarle al ministro de Economía que no la hubiera convocado a un gobierno de unidad, como si había hecho con otras fuerzas. "El otro día llamaste a la unidad nacional y te olvidaste de mí".
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Desde que se conoció el escenario de la segunda vuelta entre el ex presidente de la Cámara de Diputados y el diputado libertario, la gran incógnita son los pronunciamientos de las fuerzas que no competirán. En el Frente de Izquierda, la discusión tomó el centro de la escena, ya que sus dirigentes se diferenciaron en reiteradas ocasiones tanto de los partidos de derecha y ultraderecha como del Gobierno nacional.
En el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), cuya fórmula de Bregman y Nicolás del Caño sacó el 2,70% de los votos el domingo pasado, el debate incluye a dirigentes y militantes y parece ir en la línea de no llamar a votar por ninguno de los candidatos. Si bien Bregman destacó que Massa está "atado al Fondo Monetario", el lunes posterior a la elección aclaró en diálogo con Urbana Play: "¿Cómo voy a decir que son lo mismo? No son lo mismo. Nadie puede decir que son lo mismo Milei y Massa".
El debate interno de la izquierda
El diputado nacional electo por la provincia de Buenos Aires Christian Castillo señaló en diálogo con El Destape que la discusión en el PTS se está dando en la línea de "no llamar a votar a Milei pero tampoco darle apoyo político a Massa". "No vamos a llamara darle el apoyo político a Massa porque es la continuidad de la política del Fondo Monetario", aclaró y agregó sobre la discusión interna de su partido: "En nuestro caso no es que viene un dirigente y te enterás por un tuit, sino que lo hacemos orgánicamente".
El Partido Obrero (PO) debatirá durante esta semana y la próxima y comunicará su posición en una conferencia de prensa convocada para el sábado 4 de noviembre. Esto hace pensar que la declaración del FIT-U tendría que ser posterior a esa fecha.
El legislador porteño y ex precandidato a presidente Gabriel Solano contó a El Destape que la posición se "va a resolver colectivamente, a partir de un debate democrático" dentro del PO, aunque adelantó: "Es evidente que nosotros tenemos una posición clara y que políticamente no apoyamos a ninguna de las candidaturas presentes". Y agregó: "Desde ya no vamos nunca a apoyar a Javier Milei, ni tampoco a formar parte de un gobierno de unidad nacional como plantea hacer Massa".
La reacción a la convocatoria sorpresiva de Milei
Tras el resultado adverso en la primera vuelta, Milei lanzó varios manotazos de ahogado el lunes con el objetivo de sumar a nuevas fuerzas a su eventual gobierno, como el ofrecimiento del Ministerio de Seguridad a Patricia Bullrich, dirigente a la que semanas antes la había acusado de haber sido "una montonera tirabombas" y de haber "puesto bombas en jardines de infantes". Esos dichos, incluso, derivaron en dos denuncias de la ex ministra de Seguridad del macrismo. Entre esas jugadas desesperadas del libertario también le propuso a la izquierda, en diálogo con El Observador, formar parte de su eventual Ministerio de Capital Humano. Y no solo eso: militantes libertarios iniciaron una campaña en redes sociales para intentar captar a los votantes de la izquierda.
El llamado de Milei, como era de esperarse, no fue recibido con los brazos abiertos en el FIT-U: mientras Castillo sostuvo que fue más "una chicana" que otra cosa, Solano escribió en su Twitter: "¿Así que Milei le ofrece a la izquierda que quería aplastar el ministerio de desarrollo humano? No, gracias. Con Milei no vamos ni a la esquina. Ni a mitad de cuadra".
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