Desde la Intervención partidaria se dieron señales. Una modificación de la Carta Orgánica, parcial e insuficiente a juzgar de los reclamos dirigenciales, dispuso que se eliminaran los consejos departamentales y jurisdiccionales. Es un logro importante que apunta a municipalizar la contienda electoral. Habrá 75 consejos municipales.
Se anticipan duras pujas por el control de los mismos y por la composición del Congreso partidario. Los 27 jefes comunales del peronismo deberán revalidar su territorialidad y en no pocas localidades se esperan dos, tres y en algunas -como Capital- más listas. La Intervención dará la garantía del control por el Correo Argentino que -la noche de la elección- posibilitará conocer resultados y el escrutinio definitivo como en otras internas controversiales se hará en dependencias de la empresa.
Julio Sotelo, en silencio y sin estridencias aprobó la modificación del estatuto partidario que, homologado por el Juez Federal, fue publicado en el Boletín Oficial. Fue una decisión que no contempla un aspecto central del reclamo de la dirigencia peronista, que apuntaba a dejar sin efecto las internas abiertas para votar a padrón cerrado los candidatos. Un tema central en la medida de que no sólo en Corrientes, sino en otras provincias quedó demostrado que la organización de una interna abierta, en el caso de Corrientes para 700.000 votantes, conlleva una organización y nivel de gasto, así como de control que excede de las posibilidades prácticas.
Una situación similar se dio en el radicalismo cordobés que, con tres millones de votantes, no pudo organizar el acto electoral, produciendo el quiebre que terminó con dos candidatos a la Gobernación: Ramón Mestre y Mario Negri, absolutamente perdedores ante Oscar Schiaretti.
La dirigencia peronista reunida en Santa Lucía planteó la inconveniencia de desdoblar las internas y pidió que ambas, las partidarias y las electivas se realizaran en el mismo acto, lo cual en esta primera modificación de la Carta Orgánica no se contempló. Se generó incertidumbre respecto a la forma y oportunidad de la elección de candidatos electivos sin descartarse que, por razones de tiempo, se terminen eligiendo -previa modificación del estatuto por parte de las nuevas autoridades- por un congreso partidario, lo cual otorga una importancia decisiva a la elección de los actuales congresales, así como a los consejos municipales, de los cuales surgirían los candidatos a intendentes y concejales.
UN TEMA QUE GENERA CONTROVERSIAS
La fecha de la convocatoria es otra de las cuestiones que genera una polémica que también excede al propio justicialismo. La posibilidad de una movilización masiva a lo largo y lo ancho de la provincia es una alternativa que pone al peronismo en una situación difícil frente al cuerpo electoral, preocupado hoy por la pandemia, la demora en la vacunación y la esperada segunda ola viral que, junto a la situación socioeconómica, genera fuerte zozobra en la población.
Este contexto coloca a la Intervención de Sotelo en la encrucijada de la oportunidad de largar una carrera cuyo solo anuncio formal abrirá un debate que supondrá exponer al peronismo a una situación compleja de cara a la sociedad.
UN AÑO CON SIETE ELECCIONES POR DELANTE
La aparente intención de desdoblar las internas en el PJ supone que el partido deberá transitar en el marco provincial dos elecciones sucesivas para la legitimación de sus autoridades. A ellas se sumará la elección de Gobernador, a mediados de septiembre. Una elección que podría ser susceptible de desdoblamiento para votar en junio la lista de legisladores provinciales en una primera instancia, y que se completaría con una tercera elección provincial en la primera semana de octubre, si hubiera segunda vuelta, algo que al menos por ahora no parece improbable.
A estas cinco elecciones se sumarán las dos nacionales. Esto es, la del 11 de agosto, las Paso, que por lo visto gozan de buena salud a pesar del intento de Alberto Fernández y los gobernadores de suspenderlas. Y luego las legislativas nacionales del último domingo de octubre.
A la postre, siete elecciones mientras la pandemia parece lejos de ser controlada y de hecho coloca a Julio Sotelo, un hombre de riesgo, en la situación de tener que redoblar el esfuerzo de organización y control para un acto electoral que movilizará como nunca antes al peronismo en los 75 pueblos de la Provincia, donde será muy fácil competir al amparo del sistema D'hont que incentiva la participación.
Las Primarias nacionales
Aun sin definir la fecha de la interna y las modalidades definitivas de la misma, queda claro que se limitarán sólo a las cuestiones provinciales.
En junio de 2021, deberán anotarse las listas de candidatos nacionales para las Primarias de agosto, elecciones estas que mostrarán la fortaleza del PJ a un mes de la elección de Gobernador.
Así como en este turno cobra importancia decisiva el candidato que finalmente lleve el peronismo por el efecto tracción de la boleta sobre los intendentes, la puja de las Paso también cobrarán su importancia en una elección anticipatoria.
Importa recordar que en Corrientes se votarán tres senadores y tres diputados nacionales en esta oportunidad. Cada lista expondrá al cabeza de la grilla de senadores y de diputados como principal menú.
IGUALDAD
Y si hay varias, los resultados se suman en beneficio del Frente de Todos, con lo cual no sería improbable que haya varios postulantes en una elección que tiene como principal incentivo que todos correrán con las mismas posibilidades. Esto es, no habrá boleta corta y boleta larga. Tampoco habrá el monopolio de las candidaturas como ocurrió en 2019, cuando sólo se permitió a una de las listas ir con la boleta presidencial.
En esta oportunidad, pesará el nombre de los candidatos que competirán de igual a igual en una campaña en la que los medios jugarán un rol decisivo.
Las intendencias peronistas
La realidad muestra que en todas se esperan al menos dos listas. Desde las más grandes, como Paso de los Libres o Santo Tomé; hasta algunas chicas, como San Isidro, Loreto, Chavarría, Mantilla y Pago de los Deseos, pasando por Santa Lucía o Saladas, sólo para citar el escenario interno.
Siendo de todas formas un avance significativo el fortalecimiento del municipio que garantiza a todos al menos dos congresales, más uno por fracción que exceda los 500 o 1.000 afiliados, lo cual dará mucha fuerza a la participación más federal del máximo órgano de conducción política.
Otras realidades complejas
Más allá de las comunas gobernadas por el peronismo, hay otras donde se espera una fuerte puja, comenzando por Goya.
Allí hay seis sectores internos que pugnarán por ubicar congresales y miembros en el Consejo municipal.
Ello se dará también en otras como Esquina, Empedrado, Monte Caseros, Curuzú Cuatiá e Ituzaingó.
Las cartas que no se dan vuelta
La Intervención del PJ tiene por delante decisiones complejas a tomar para dar señales claras de su imparcialidad, respeto a la participación de las minorías y garantizar reglas de juego que allanen una salida digna que no ha tenido la casi totalidad de los interventores que ha pasado por el distrito con más pena que gloria.
Estas decisiones son:
-Aprobación de un cronograma electoral cumplible, con plazos que contemplen en sus tiempos los recursos ante decisiones de la Junta Electoral que se resuelven cumpliendo los tiempos procedimentales en sede Federal.
-Definición del lugar físico de funcionamiento de la Junta Electoral.
-Conformación no sólo de sus integrantes, sino del personal auxiliar que no responda a intereses del peronismo vernáculo.
-Definición del apoderamiento real y efectivo de la Intervención, sin "operadores sin firma" que en nombre de Sotelo merodeen por la Secretaría Electoral.
-Aprobación del reglamento electoral.
-Definición de los lugares de votación y mecanismos de fiscalización que se complementen con el servicio del correo.
No son cuestiones menores las referenciadas. En las elecciones precedentes, tanto el Interventor como el apoderado y el Presidente de la Junta Electoral tuvieron que hacer el aguante por horas en el Juzgado Federal.
Ana Almirón vs Martínez Llano
Hasta el momento, está claro que al menos dos serán las ofertas electorales fuertes de 2020. Para encabezar la lista de senadores nacionales se anotó hace tiempo Rodolfo Martínez Llano, quien puede mostrar una cosecha de votos más que significativa, más de 30.000, con boleta corta frente a la fórmula presidencial.
Frente a ello estará, seguramente, la senadora nacional Ana Almirón, que posiblemente sea secundada por Jorge Antonio Romero como diputado nacional, quien iría -como Almirón- por su reelección.
En el caso de Martínez Llano, el candidato a diputado nacional surgirá de una encuesta de entre cuatro o cinco nombres.
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