El letargo que reinó en los pasillos durante el caluroso enero quedará atrás: mañana se reactivará el trabajo la Casa de Gobierno local. Tras las licencias -por turnos- que se tomaron el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo y los funcionarios de primera línea, se retomará el movimiento a pleno en la sede del Poder Ejecutivo.

Los desafíos están latentes para la gestión provincial, que cumple un año y tres meses. En las dependencias oficiales coinciden en que la situación económica y social, y las elecciones para la renovación parcial del Congreso -en agosto y en octubre- serán los dos aspectos que atravesarán todo el año.

Habrá, por otro lado, cuestiones que marcarán la agenda en el primer trimestre: las complejas paritarias con los trabajadores estatales; las condiciones climáticas y las posibles inundaciones; la relación tormentosa con la Justicia; las faltas de obras públicas y de empleo y el vínculo entre el gobernador y su antecesor, José Alperovich.

El año electoral

El Gobierno de Juan Manzur afrontará las primeras elecciones de la gestión. Las legislativas serán una prueba política para el oficialismo local. En Tucumán se renuevan cuatro bancas en Diputados. Dos están en manos del oficialismo local (Miriam Gallardo y Mabel Carrizo) y dos, en las de la oposición provincial (Juan Casañas y Federico Masso).

Paritarias estatales

El panorama nacional con los gremios es conflictivo y repercutiría en la provincia. Los sindicatos locales siguen expectantes lo que sucede y consideran insuficiente el 20% que se baraja como tope para las subas. En el Gobierno hay preocupación. La intención del manzurismo era repetir negociaciones sin sobresaltos, como en 2016.

El clima

Como todos los años, las lluvias y los eventuales anegamientos mantendrán en vilo al Gobierno provincial. La primera tormenta fuerte de febrero encendió las alertas y un comité encabezado por el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, está pendiente de lo que pueda suceder.

La relación Manzur-Alperovich

Tanto dentro y fuera del oficialismo la máxima incertidumbre es cómo será en este año electoral la relación entre Juan Manzur y José Alperovich. Hasta ahora, el ex gobernador mantiene su actividad política con perfil bajo, pero fuentes de su entorno afirman que eso podría cambiar. La definición de las listas será la encrucijada para el vínculo.

La puja con la Justicia

La relación entre parte de la Justicia y la Casa de Gobierno no pasa por un buen momento. Las reformas emprendidas por iniciativa del oficialismo, sobre todo en el jurado de enjuiciamiento, irritaron a sectores de jueces y letrados. Por otro lado, tras el final de la feria se reactivan cinco causas sobre los millonarios gastos sociales de la Legislatura.

Las obras públicas y el empleo

La llegada de fondos nacionales para la concreción de obras públicas desvela al Poder Ejecutivo. El Gobierno anterior solía tener como caballito de batalla los cortes de cintas. Resolvía con ellos la demanda de puestos de trabajo y de vivienda. El aumento de la pobreza y de la desocupación generan que el asunto esté al tope de la agenda gubernamental.