El Intendente (FpV) de General Belgrano, fue increpado en el Concejo Deliberante por los vecinos que reclaman respuestas, luego el asesinato de una anciana de 92 años. Desbordado, hizo declaraciones personales y tuvo que poner a sus propios hijos a resguardo.

General Belgrano atraviesa por un momento delicado en términos de seguridad, que desencadenó una serie de marchas y reclamos contra el Jefe Comunal, quien respondió y fue socialmente insultado. Luego del asesinato de una anciana de 92 años, que estuvo en agonía 11 días.

Días atrás Eijo mantuvo una reunión vecinal donde reveló detalles de cómo afecta incluso a nivel personal la crisis de seguridad que viven los ciudadanos y desnudó la falta de respuestas de la justicia. 

Asimismo el Intendente explicó que los dos responsables del homicidio, fueron trasladados al penal de Magdalena por las autoridades policiales.

Alarmado, también comentó que uno de ellos, el "chimango" Díaz, tiene "más de diez detenciones a nivel local", en tanto que el otro, de apellido Meleris, "también tiene antecedentes". 

En ese marco el Intendente hizo declaraciones personales: "terminaron pidiéndonos que me lleve a mis hijos a mi casa porque en esa misma zona hay dos o tres más que están con proceso de la justicia. Los conocemos y las estamos enfrentando, son narcotraficantes", agregó.

Al finalizar su declaración, otros vecinos de General Belgrano se acercaron a increparlo por un hurto producido en ese momento: "Señor Intendente, le acaban de robar a mi madre", le gritó un vecino en pleno Concejo Deliberante.