En la oportunidad, también estuvieron presentes el intendente de la Capital, Raúl Jalil, el ministro de Gobierno y Justicia, Francisco Gordillo, el ministro de Servicios Públicos, Luis Romero, el subsecretario de Seguridad, Juan Pablo Morales, el Jefe de Policía de la Provincia, Juan José Palomeque, el director del Servicio Penitenciario, Miguel Ángel Pioli, miembros de la plana mayor de la fuerza de seguridad, del Poder Judicial, y familiares de los egresados.

Durante su discurso, el ministro de Gobierno destacó la importancia del ingreso del recurso humano a la fuerza y el cumplimiento de la palabra de las autoridades con respecto a esta cuestión, la cual es crucial para el fortalecimiento de la Policía en la provincia.

Dirigiendo la palabra a los flamantes agentes, Gordillo manifestó “la seguridad es un servicio y una tarea profesional que ustedes deberán cumplir, es un servicio al cual aspiramos buscar la excelencia en la seguridad democrática”. En este sentido, señaló la importancia de la capacitación de los agentes, no sólo en aspectos teórico-prácticos sino también en materia tecnológica.

A los efectivos que se retiran, el ministro les expresó “los policías que ser van nunca dejar de ser policías, tienen en su pecho grabado el sello de una institución, que los ha cobijado por muchos años, y se llevan la responsabilidad a sus casas, a sus barrios o al trabajo que luego ejerzan”.

Por último, destacó el papel que tiene la sociedad en su conjunto para promover y fortalecer la seguridad, y en este sentido resaltó el significativo aporte que brindará la Ley de Seguridad Pública.

Cabe señalar, que desde el inicio de la gestión de la Gobernadora, se incorporaron 450 nuevos policías y 150 agentes para el Servicio Penitenciario, lo que hace un total de 600 nuevos efectivos.

Por su parte, en la Escuela de Oficiales la matrícula aumentó a un número de 77 ingresantes, en comparación a los 50 del año anterior.