Se creó un registro para controlar la venta de bebidas alcohólicas entre los menores de edad durante las fiestas de graduación. Habrá multas de hasta 100 mil pesos para los salones que no respeten la normativa.
Ante la detección de irregularidades que violen las normativas de Nocturnidad, se procederá a la clausura y el desalojo, y los salones deberán pagar una multa de hasta 100 mil pesos, subordinada a la decisión de un juez.
Los operativos de control estarán a cargo del Registro provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (Reba) y el área de Inspección General.
En Mar del Plata, se trabajará en conjunto “para que los chicos puedan divertirse dentro de un marco que no sea perjudicial para su salud”, anticipó el titular de la cartera sanitaria bonaerense, Alejandro Collia.
En la ciudad, los controles comenzarán a realizarse en las próximas semanas. Mientras tanto se espera que las fiestas que se llevarán a cabo en Mar del Plata formen parte de este registro voluntario que abrió la Provincia para organizar los operativos.
Alcohol
Los operativos de control estarán a cargo del Registro provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (Reba) y el área de Inspección General de cada Municipio.
El trabajo se realizará desde el Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas, dependiente de la subsecretaría de Salud Mental y Atención a las adicciones de la cartera sanitaria, en conjunto con jefes comunales y secretarías de Inspección de los municipios de la provincia de Buenos Aires.
Según explicó el director del Reba, Juan Lauro, a través de la confección del registro con los datos y las fechas de las fiestas, “los inspectores del programa hacen una primera visita a los salones y a los locales bailables días previos a que se realice el evento, para advertir acerca de prohibición de la venta de alcohol, y de las consecuencias de la violación a la normativa vigente” (Ley 14.050).
INVESTIGACIÓN Y PREVENCIÓN
Lauro detalló que el registro se completa con una “exhaustiva búsqueda” en las redes sociales, de acuerdo a una lista de colegios secundarios, y se confecciona, además, a partir de los datos que puedan aportar organizadores de las fiestas y padres de los menores.
Luego del trabajo de prevención que incluye la advertencia a los dueños de los locales bailables y salones, se procede a la inspección el día de la fiesta para constatar que todo esté en orden.
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