El lunes llega a Balcarce una comitiva de empresarios brasileños. Van a recorrer campos y evaluar la calidad del trigo. Si se sellan acuerdos comerciales, sería el motor de la reactivación de la economía local y regional.
El 17 de diciembre de 2015 el gobierno nacional, a una semana de haber asumido el poder en la Argentina, oficializaba la eliminación de las retenciones por derecho de exportaciones para el trigo, el maíz, la carne y productos regionales. El decreto 133/2015 del Ministerio de Agroindustria publicado en el Boletín Oficial establecía que "el Estado nacional está decidido a implementar medidas efectivas tendientes a revertir los indicadores negativos de la economía argentina". En ese sentido, resaltaba la aplicación de "acciones concretas destinadas a superar la crisis agropecuaria y reactivar al sector, eliminando las trabas y restricciones que limitaban su capacidad, al tiempo que se favorece el cuidado del capital natural de nuestros suelos". Así, las proyecciones hablaban de una "fuerte caída" en las áreas sembradas de trigo y maíz, y se resaltaba "el aumento del área sembrada y la cosecha record de la última temporada de la soja, situación que "no ha evitado frenar el deterioro de la competitividad y rentabilidad de toda su cadena de valor asociada". Según la norma, la merma de la recaudación que hasta ahora percibió el Estado nacional "se verá compensada por el crecimiento en la recaudación de impuestos por el aumento inmediato de la producción que se estima que estará asociada a esta acción de gobierno, dinamizando la actividad económica de las diversas regiones y beneficiando así a las provincias mediante la coparticipación de los tributos". Sin embargo, y al margen de los anuncios de hace un año, la reactivación de los mercados ha sido lenta, aunque con señales positivas, vinculadas a poder recuperar un socio estratégico como el Brasil, sobre todo para los productores de trigo y acopiadores de cereales. En este contexto, según pudo saber La Vanguardia, el próximo lunes llegará a Balcarce una comitiva de empresarios brasileños que vienen a recorrer campos del distrito para observar la cantidad y fundamentalmente la calidad del trigo que se produce en Balcarce y la zona. Nucleados en el Centro de Acopiadores de la Zona Puerto Quequén, los productores locales creen que esta visita puede significar la gran llave para volver a abrir las exportaciones de trigo a Brasil, país que desde el 2011 y por las limitaciones impuestas por el gobierno de Cristina Fernández de Kirhner, compró trigo a Canadá y Estados Unidos. Datos oficiales, señalan que Brasil tiene intención de comprar en la próxima campaña cuatro millones de toneladas como mínimo y que la Argentina aumentó la superficie sembrada en un 20% respecto de la campaña pasada. También hay intención de aumentar la venta de harina. Fuentes del sector consultadas por La Vanguardia, mencionaron que del encuentro del lunes con los empresarios brasileños –integrantes de la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo- participarán productores y acopiadores locales, nucleados en el Centro de Acopiadores de Cereales Zona Puerto Quequén. Se estima que si las exportaciones a Brasil se dan en la medida de las expectativas de los empresarios locales, esto se trasladará, como un efecto positivo, para la reactivación de la economía regional, atada a una mayor producción triguera para satisfacer una demanda sostenida que, por carácter transitivo, impactará en otros sectores, como el transporte y la venta de insumos y maquinaria, involucrados en la cadena de producción y comercialización.
Principal productor. La provincia de Buenos Aires, principal productora de trigo del país, realizó este año una misión en Brasil para recuperar posiciones perdidas en los últimos años por las trabas a la exportación vigentes hasta fines del año pasado. El ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Saquí, encabezó en San Pablo, Brasil, una misión exploratoria "destinada a buscar oportunidades para insertar el trigo (granos y harinas) que se producen en el territorio bonaerense en el mercado del país vecino", según se informó en la cartera. La visita incluyó reuniones con la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), que concentra los molinos, y la Asociación de Panes y Pasteles Industrializados (Abimapi). En esos encuentros se analizó la situación de ambos mercados.
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