El exministro de Economía, Nicolás Dujovne, consideró que el kirchnerismo "tiene una evidente pasión por subir impuestos", consolidando un nuevo aumento de la presión impositiva.

Tras el acuerdo con los gobernadores para avanzar en el Consenso Fiscal que habilita a una suba de impuestos, el economista cuestionó en su cuenta de Twitter la posición oficial. 

"El kirchnerismo tiene una evidente pasión por subir impuestos. A la suba de bienes personales que impusieron en el Congreso, se le suma ahora un nuevo Pacto Fiscal que camina en la dirección inversa a la que necesitamos". 

De esta manera, apuntó el exfuncionario "se consolida así un nuevo aumento de la presión tributaria". Y en un interesante hilo aportó algunas cifras que permiten ver una baja de la presión impositiva en la gestión Cambiemos, tras lo cual se evidencia una nueva suba este año.

Según Dujovne entre 1993 y 2003 en promedio la presión impositiva alcanzó el 21% del PIB, subiendo al 31,5% en 2015, tras la presidencia de Néstor Kirchner y los dos mandatos de Cristina Fernández.

A partir de entonces, siempre según la estimación que el exministro hizo en base a datos oficiales, comenzó un período de reducción de carga impositiva total, que que logró bajar en 2,8% luego de cuatro años, Así, la presión impositiva llegó en 2019 a 28,7% del PIB. Pero desde entonces volvió a trepar en la misma medida, y hoy alcanza el 31,5% nuevamente.

¿QUÉ HUBIERA PASADO CON LA REFORMA DE 2017?

Más adelante Nicolás Dujovne detalló el costo que, a su criterio, tiene haber desandado el camino de la Reforma Tributaria que el Gobierno nacional impulsó en 2017, durante su gestión al frente del Palacio de Hacienda.

Sin medias tintas, el exministro señala: "Si la Reforma Tributaria de 2017 no hubiera sido eliminada, hoy tendríamos un esquema sin impuesto al cheque, con retenciones muy bajas, con contribuciones patronales en 0 para sueldos inferiores a $ 54.000, con Impuesto a las Ganancias en 25% y sin Impuesto a los Sellos".

Ese año el gobierno de Mauricio Macri impulsó un Consenso Fiscal que logró un "inédito acuerdo entre el Gobierno Nacional y todas las provincias" apunta Dujovne, con el fin de resolver "un esquema tributario profundamente nocivo para la productividad del país", destacó.

Según ese acuerdo las provincias se comprometían a bajar Ingresos Brutos y Sellos en un período de cinco años en un 1,5% del PBI. Por otra parte, producto de la Ley de Responsabilidad Fiscal las provincias mantendrían sus gastos constantes en términos reales, por lo que en la práctica se reducían en términos de PBI.

"El Consenso 2022 apunta a una tributación de 4% del PBI que compara con el 2,5% al que convergía el Pacto Fiscal de 2017 en el año 2022", explicó Dujovne.

Se llega a ese resultado a partir de la decisión del Gobierno, acordada con las provincias, de delegar en éstas la potestad de subir impuestos. "No solo aumentarán los topes de Ingresos Brutos, el impuesto más distorsivo de todos, sino que además crearán impuestos a las herencias, a los legados, a las donaciones. Un verdadero sinsentido", remarcó el economista.

Y casi en tono de campaña, enfatizó: "El sendero de baja de impuestos que tuvo nuestro gobierno era clarísimo. Sin embargo, hoy vemos cómo el kirchnerismo vuelve a ir por la transferencia de recursos desde el sector privado al Estado. Confiamos en que el resultado electoral y el nuevo Congreso les ponga un freno".