Juez y De Loredo se manejaron de manera distinta en torno a la jugada del gobernador patagónico “Nacho” Torres. Fuerte documento de Bullrich en contra del mandatario chubutense con las firmas de las cordobesas Rodríguez Machado y Álvarez Rivero pone al PRO al borde de la fractura.
Por Gabriel Silva.
Como anticipó Alfil el lunes de la semana pasada, el senador Luis Juez aguarda cómo se destraba la interna del radicalismo para saber si la sociedad, como así también el nombre Juntos por el Cambio, continúan agrupando en Córdoba a la UCR, el Frente Cívico, el PRO y la Coalición Cívica. Incluso, con algunas variantes de cambio de marca que ya se empezaron a discutir puertas adentro.
En el medio, la irrupción de la maniobra del gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, para desafiar y enfrentar al presidente Javier Milei se convirtió en el tema del fin de semana y amenaza con acelerar la reconfiguración de la filial cordobesa de la alianza. Porque la reacción de Juez, del diputado y jefe del bloque del radicalismo en la Cámara baja, Rodrigo de Loredo, y también del PRO como tercer accionista mayoritario en Córdoba, fue distinta.
Sobre todo, porque al margen de qué postura asumieron los dos referentes de Juntos en Córdoba, anoche se sumó un ingrediente clave: el duro documento que impulsó la presidenta del PRO, Patricia Bullrich y que llevó, además de la firma de la ministra de Seguridad, la de las cordobesas Laura Rodríguez Machado y Carmen Álvarez Rivero. Junto a un nutrido grupo de dirigentes de todo el país.
El primero en salir a alinearse con el gobernador chubutense dentro de la coalición fue De Loredo quien el mismo viernes por la tarde se mandó con un mensaje en la red social ‘X’ y sostuvo: “los innumerables problemas de estos meses, y el contexto económico difícil que atravesamos, no se van a solucionar con una disputa entre el Gobierno central y las provincias. Acompañamos a Nacho Torres y a Gustavo Menna (el vicegobernador) frente al cercenamiento de recursos fiscales a Chubut”.
Mensaje que, como viene ocurriendo con las redes sociales del radical y jefe de bancada en Diputados, arrojan una cantidad de comentarios de libertarios en contra.
En la tarde de ayer, un radical cordobés que habla con el diputado nacional reconoció el apuro del titular de la bancada UCR. “Hay varios factores que tienen ansioso a Rodrigo y van desde sostener la jefatura del bloque, hasta ver qué pasa con la interna y pensar en conservar la banca”, dijo la fuente. En la previa de una semana en la que el radical volverá a tener protagonismo como antesala de la apertura de sesiones ordinarias el viernes.
Otra fuente, en tanto, reconoció a este diario que “hay mano de (Mauricio) Macri en todo esto”. “Por eso, cuando Macri se enoja porque no se concreta el acuerdo con Milei, ordena que lo corran por un costado y salen. Cuando pide que acompañen y den gobernabilidad, se cumple”, reconoció una voz de la alianza a este diario. Es más, en la reunión que algunos intendentes del G6 tuvo con Macri la semana pasada en Buenos Aires, el expresidente les dijo que “Rodrigo debe definir de qué lado se pone”.
En tanto, sobre el conflicto entre el Presidente y los gobernadores, un socio con peso dentro de la coalición en Córdoba y que habló con el chubutense Torres el viernes, reconoció a este diario que el gobernador patagónico le dejó trascender que había existido un aval de Macri para esta maniobra.
Juez, por su lado, silenció sus redes con respecto a Chubut. Enfocado en la cuestión provincial y en convertirse en el líder de la oposición provincial al gobernador Martín Llaryora, no entró en la discusión que embarcó a todos los gobernadores. Sobre todo, al cordobés.
“A Juez también lo tiene ordenado Macri, pero Luis tiene vuelo propio y controla una botonera en Córdoba que Rodrigo no: el Tribunal de Cuentas. La mayor parte de los problemas para Llaryora vinieron desde el Tribunal con el que el juecismo pisa la faz administrativa de la gestión provincial. Y eso no es menor”, reconocieron desde Juntos.
Juez sabe que cobrará protagonismo con discusiones en el Senado y apuesta a conservar el buen diálogo con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Los juecistas, incluso, creen que el senador puede volar por fuera del radar de los ataques de Milei cuando los misiles del libertario apuntan a Llaryora o a De Loredo. “¿Cuántas críticas o tweets de Milei viste dedicados a Juez?”, apuró un integrante del Frente Cívico anoche.
Bullrich jugó a fondo
La tensión entre Macri y Bullrich tuvo un capítulo central anoche con el comunicado que difundió la ministra y en el que enfatizó que “el PRO no puede avalar ningún ataque a la propiedad ni dejar sin energía al país”. La tercera en firmar detrás de Bullrich y Fernando Iglesias, fue la diputada cordobesa y vicepresidenta del partido, Rodríguez Machado, y también lo hizo la senadora Álvarez Rivero.
No acompañó el diputado del bloque Hacemos y presidente del PRO en Córdoba, Oscar Agost Carreño. “Estuvo siempre del lado de los federales”, dijo ayer a este diario una fuente que además agregó que Agost Carreño se mostrará esta semana con Nicolás Massot en Córdoba.
En tanto, desde el juecismo dijeron a Alfil que el senador “no es del PRO y es un documento de ellos”. Asimismo, sí firmaron, por ejemplo, la polémica concejala Jéssica Rovetto Yapur y Sebastián García Díaz. El PRO al borde de la ruptura.
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