La organización creada por Julian Assange informó además sobre el espionaje estadounidense en una conversación que mantuvieron Netanyahu y Berlusconi, así como en un encuentro comercial de la Unión Europea (UE) con Japón.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos espiaron llamadas telefónicas de la canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, según documentos revelados ayer por Wikileaks. La organización creada por Julian Assange informó además sobre el espionaje estadounidense en una conversación que mantuvieron Netanyahu y Berlusconi, así como en un encuentro entre altos responsables de comercio de la Unión Europea (UE) y de Japón, y en una reunión privada entre Berlusconi, Merkel y el ex presidente francés Nicolas Sarkozy. En una llamada de 2008 aparentemente interceptada por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Ban felicitó a la mandataria alemana por los esfuerzos en pos de la lucha contra el cambio climático y en el trabajo realizado para conseguir el apoyo de otros mandatarios del bloque europeo. Netanyahu pide a Berlusconi ayuda para lidiar con la administración de Estados Unidos encabezada por el presidente Barack Obama y Sarkozy alerta al ex primer ministro italiano sobre los peligros del sistema bancario de su país.
Ban también expresó su optimismo por la elección de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, que valoró como una oportunidad de que ese país se implicase más estrechamente en las negociaciones para la protección del clima. Los documentos también ofrecen detalles sobre un encuentro “cargado de tensión” que celebró Merkel, en octubre de 2011, con el entonces presidente francés Sarkozy y el primer ministro italiano Berlusconi. En aquella ocasión, Merkel y Sarkozy presionaron a Berlusconi para que adoptase medidas a fin de reducir la elevada deuda italiana.
El tono de la conversación fue muy rudo, citó el documento declaraciones del asesor de Berlusconi Valentino Valentini. El asesor dijo que Sarkozy advirtió a Berlusconi de que las instituciones financieras del país podrían “saltar como el corcho de una botella de champán”. El espionaje de la NSA a las actividades de Angela Merkel fue más extenso de lo que se pensaba. Según el diario Süddeutsche Zeitung (SZ), la NSA espió una cita entre Merkel y Ban Kimoon en la que la jefa del gobierno alemán dijo que esperaba que la UE siguiera teniendo un rol predominante en la lucha contra el cambio climático, antes de la fracasada cumbre del clima de Copenhague en 2009. El Süddeutsche Zeitung y las emisoras públicas NDR y WDR señalaron el año pasado, en base a documentos de Wikileaks, que la NSA escuchó las llamadas de la oficina de la jefatura de gobierno alemana durante décadas, y que ese espionaje incluyó a los antecesores de Merkel.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, dijo en un comunicado que esta nueva filtración muestra que las reuniones privadas del secretario general de la ONU Ban Ki-moon sobre cómo salvar el planeta del cambio climático fueron “pinchadas” por un país que intenta proteger a las grandes multinacionales del petróleo. Alemania descubrió en 2013, gracias a las revelaciones del ex contratista de la NSA Edward Snowden, un supuesto sistema de vigilancia masiva de conversaciones telefónicas y de comunicaciones en internet que afectaría a los ciudadanos alemanes, pero también a la propia canciller, que se extendió durante varios años. “El espionaje entre amigos es algo que no se hace”, dijo entonces Merkel. Las relaciones entre ambos países quedaron dañadas por estas acusaciones, que tocaron duramente a Alemania, un país muy sensible al tema del espionaje por los abusos del Estado durante el gobierno de los nazis y la RDA.
“Será interesante ver la reacción de la ONU, porque si el secretario general es espiado sin que haya consecuencias, entonces cualquiera está en riesgo, desde los presidentes hasta los barrenderos”, dijo Assange. Como respuesta, la ONU lanzó un llamamiento mundial. “Hemos visto la información. Obviamente, llamamos a todos los Estados miembros a respetar la santidad e inviolabilidad de las comunicaciones diplomáticas entre líderes y aquellas comunicaciones diplomáticas que emanan de Naciones Unidas”, dijo el portavoz de Ban, Stephane Dujarric, quien aseguró que la ONU tenía conocimiento de las informaciones.
El gobierno italiano convocó por su parte al embajador estadounidense en el país, John Phillips, para que explique por qué se habrían interceptado conversaciones de Berlusconi en 2011, informó ayer el Ministerio de Exteriores en Roma. La reunión tenía como objetivo “aclarar las indiscreciones que han publicado algunos medios según las cuales el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi y algunos de sus más estrechos colaboradores habrían sufrido escuchas telefónicas en 2011”, precisó el gobierno italiano en un comunicado.
Tras el encuentro, el Ministerio de Exteriores italiano explicó en otra nota remitida a los medios que el embajador Phillips aseguró que pondrá de inmediato el asunto en conocimiento de sus autoridades. Por su parte, el secretario general del Ministerio de Exteriores italiano, Michele Valensise, reiteró “la viva esperanza de Italia de contar tan pronto como sea posible con una aclaración específica” sobre el supuesto espionaje que sufrió Berlusconi. El espionaje estadounidense también afectó a teléfonos de directivos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), así como del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La relevancia de Wikileaks aumentó entre julio y octubre de 2010 al publicar documentos secretos de la guerra de Afganistán (2001) y la segunda guerra de Irak (2003), a partir de filtraciones del soldado estadounidense Bradley Manning, hoy Chelsea Manning. Wikileaks, fundada por el australiano Julian Assange en 2006, filtró 500.000 documentos clasificados sobre Irak y Afganistán, así como 250.000 comunicaciones diplomáticas, desatando la ira de Estados Unidos, que pidió la extradición del informático.
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