El dirigente de Suteba Walter Ormazabal, remarcó que un informe elaborado por nutricionistas, dice que 'el menú es hipocalórico y no atiende a la necesidad de nutrientes fundamentales para el desarrollo neuronal propio de la edad de los destinatarios'

Quilmes, 25 de marzo.- 'Un plano eminentemente local muestra las dificultades del Consejo Escolar para obligar a las empresas a cumplir los contratos brindando productos de calidad y cantidad suficiente, hecho que motivó nuestro reclamo y que seguiremos exigiendo', dijo Walter Ormazábal, Secretario de Organización SUTEBA Seccional Quilmes. En un extenso informe, el docente quilmeño denuncia falta de provisiones y distintas irregularidades.

MENÚ INSUFICIENTE

El integrante de SUTEBA-Quilmes, remarca que 'existe otro plano de nivel provincial que muestra que el menú prescripto por el Ministerio de Desarrollo Humano es insuficiente, al punto que las empresas frente al reclamo por la poca cantidad de carne y verduras que proveen, o por ejemplo, la no provisión de azúcar, se escudan en que cumplimentan con el menú sobre la base del cual firmaron contrato. Por otra parte el informe de la nutricionista a la que le encomendamos la evaluación de dicho menú dice claramente que dicho menú es hipocalórico y no atiende a la necesidad de nutrientes fundamentales para el desarrollo neuronal propio de la edad de los destinatarios'.

'Durante la reunión mantenida por el SUTEBA con las autoridades provinciales del 'SAE' el 19/03/10 éstas anunciaron la elevación de $2 a $3 el monto por alumno por día para el comedor. También admitieron la posibilidad de modificar los menúes y la necesidad de no disminuir (en realidad es necesario ampliar) los cupos. No podemos dejar de balancear todo esto como un logro de la lucha que hemos desarrollado junto a la comunidad escolar en nuestro distrito, en otros distritos de la provincia y a nivel provincial'.

CONSIDERACIONES

'En la recorrida de las escuelas, poniendo atención particular en los comedores, cuyo deterioro se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los docentes en estos tiempos, pudimos apreciar aspectos que están invisibilizados frente a los magros platos de comida que se sirven'.

'En escuelas donde el personal auxiliar y de cocina hace grandes esfuerzos para que todo esté limpio, a pesar de la falta de elementos de limpieza, que todos coman, a pesar de la falta de cupos y que al menos sea sabrosa la comida'.

'La falta de espacios edilicios suficientes, hace que los chicos deban asistir al comedor en varias tandas. Evidentemente ello hace que el entreturno no alcance y se pierdan valiosos minutos de clase'.

Por ese motivo tampoco los niños pueden lavarse las manos antes de comer, aunque sea con agua sola, ya que en ninguna escuela hay jabón con ese fin, y el colmo de las deficiencias lo expresó una directora: 'si todos los chicos que van al comedor se lavan las manos en el turno tarde nos quedamos sin agua. Tampoco hay servilletas en las mesas y, por falta de vajilla, el postre muchas veces se sirve en la mano, cosa pasable con una fruta, pero grave si se trata de una feta de dulce de batata que viene sin siquiera una galletita para sostenerla. Por suerte los avances pedagógicos hacen que ya no se 'tome distancia' en la formación de la salida, sino sería el hombro del compañerito el que limpiaría el dulce de la mano, ya que, obvio, tampoco hay forma de lavarse después de comer'.

DEFICIENCIAS

'El menú no prevé jugo o gaseosas para acompañar el almuerzo, pero en una de las escuelas donde estuvimos tampoco hay vasos, por lo que ni agua se puede tomar. Tampoco el personal de cocina cuenta con los elementales guantes, barbijos y gorros.

Todo esto además de herirnos porque nuestros pibes en las escuelas públicas merecen otro trato, también le quitan en gran parte el carácter educativo que debe tener el momento de asistir al comedor. Los hábitos de higiene y los tiempos para compartir se pierden o deterioran en nombre de la falta de presupuesto'.

'Y digo en la escuela pública, porque existen escuelas privadas que también brindan servicio de comedor. Una de, ellas en el centro de Quilmes a la que asisten niños de familias de clase media, cobra a los padres $20 por día y por alumno por el servicio de comedor. Si a ese monto le restamos los $2,50 de sueldo promedio que paga por día y por alumno el estado al personal de cocina (cuenta que proviene de dividir por 20 días hábiles el sueldo de un auxiliar de cocina y por el número promedio de alumnos que atiende cada uno) se destina a los alimentos $ 17,50, seis veces más que lo que se inviertirá en un comedor de escuela pública. Allí también se ve la brecha insultante entre los que pueden pagar y los que no'.