La ciudad necesita de los aportes de Provincia y Nación para sostener el sistema educativo municipal. En el último lustro, los montos no se actualizaron y el Ejecutivo negocia por más dinero.
La discusión política por el estado del sistema educativo ha atravesado todo el año a raíz de la pandemia, que obligó al cierre de los establecimientos en marzo. A ello se agregaron las limitaciones de la virtualidad, la accesibilidad, la tarea de los docentes y la incertidumbre por la vuelta a la presencialidad.
Pero en Mar del Plata hay un inconveniente extra: el financiamiento del sistema educativo municipal, el más grande del país. Mantener de pie a esta estructura fue siempre un dolor de cabeza para los gobiernos comunales año tras año: cerca de 23.000 alumnos cursaron en las aulas de los distintos niveles educativos, desde jardines de infantes, pasando por primarias y secundarias, hasta escuelas de formación y terciarios.
Es que la llegada de partidas se ha empantanado en el último lustro. En la gestión de Carlos Arroyo, la ciudad perdió progresivamente el financiamiento casi total del sistema educativo municipal. Durante décadas, el mismo se solventó con el aporte de cargos docentes realizados por el Gobierno provincial, en conjunción con el esfuerzo de los contribuyentes mediante el pago de las tasas. No obstante, el sostenido incremento de la estructura, ante la demanda de una población en aumento, hizo quedar cada vez más relegado el aporte bonaerense, generando un agujero mayor en las arcas comunales.
Una solución de fondo se encontró en 2009, cuando el exintendente Gustavo Pulti firmó un convenio con el gobernador Daniel Scioli y la presidenta Cristina Fernández para que las dos últimas administraciones financien la totalidad del sistema. Ello se consolidó con el Decreto N° 460 del PEN (Poder Ejecutivo Nacional) y el 421/2009 provincial, convalidado, a su vez, por la Ordenanza N° 19.421, de junio de ese mismo año. Sin embargo, el convenio nunca pudo ser consagrado con fuerza de ley, por lo que su cumplimiento quedó atado a las vicisitudes políticas.
Y los cortocircuitos llegaron, curiosamente, en un momento inédito para la historia política marplatense: cuando las administraciones nacional, provincial y comunal estaban alineadas a un mismo espacio, la alianza Cambiemos. En el transcurso de 2016 a 2019, el monto de los subsidios no se actualizó por inflación y quedó fijo en torno a los $500 millones. En consecuencia, mientras que en 2016 ($533 millones) el financiamiento cubrió el 95 % de los gastos del personal, en 2018 ($530 millones) representó el 70 %. Ya cuesta abajo, en 2019 ($517 millones) apenas arañó el 52%.
Los cruces de responsabilidades se hicieron patentes en los dos últimos años de gestión arroyista. Mientras el entonces secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, apuntaba contra Nación y Provincia por el recorte real, desde allí culpaban por la no actualización a la ciudad, por la falta de gestiones y cumplimiento de pasos administrativos. En ese marco se entiende el recorte de las bonificaciones docentes a fines de 2018, que le permitió un “ahorro” de unos $200 millones en 15 meses.
En el podio de las partidas asignadas. Con $2.343 millones, la Secretaría de Educación es la tercera con más asignaciones en términos nominales. En primer lugar está Hacienda ($8.081.081.754), seguida por Obras ($2.474.957.981).
Este año, el secretario de Educación, Sebastián Puglisi, profundizó sobre la cuestión. “Desde que conseguimos que el sistema sea solventado por Nación y Provincia tenemos el 40 % del presupuesto que lo destina la Gobernación en concepto de subvención para pago de docentes, como sucede en las escuelas privadas. El otro 60 %, dividido mitad y mitad entre el Gobierno nacional y el provincial, es en función del convenio de 2009. Sin embargo, desde 2015-2016 no se actualizó. Estamos negociando. Es plata que creemos que nos corresponde”.
En plena etapa de discusión, semanas atrás, el titular de Hacienda de Guillermo Montenegro, Germán Blanco, señaló que este año se aguardaban $320 millones del Ministerio de Educación nacional, a cargo de Nicolás Trotta, pero los mismos aún no se recibieron. Desde el kirchnerismo recogieron el guante ante los dichos del secretario y endilgaron nuevamente responsabilidades a la gestión local. “Puglisi había manifestado que venía teniendo diálogo fluido con Nación y Provincia; sin embargo, hasta la fecha, el Ejecutivo parece no poder cumplir con los requisitos, ya que no ha presentado formalmente la documentación exigida”, lanzó la edil Verónica Lagos, presidenta de la comisión de Educación.
Según supo La Tecla Mar del Plata, el Ejecutivo viene tratando este tema con pinzas, en plena etapa de negociaciones. Fuentes del gabinete precisaron que Provincia está al día, mientras que la administración de Alberto Fernández adeuda el monto referido por Blanco.
Justamente, esta cuestión fue uno de los ejes de la conversación entre Montenegro y el ministro Trotta en la visita del intendente a mediados de noviembre. En el Municipio son optimistas. “Está a punto de firmarse un acuerdo para 2021. La plata para 2020 no va a llegar a entrar. Serían esos $320 millones. Hay voluntad de Nación”, aseguró un funcionario del gabinete a este medio.
¿Habrá luz verde para avanzar con el financiamiento? La buena relación entre Montenegro y Fernández podría ser la llave para destrabar la situación.
Las bonificaciones recortadas por Arroyo, otro eje del debate
Uno de los ejes de campaña en que acordaron todos los candidatos en 2019 -salvo el entonces intendente- fue la restitución de las bonificaciones docentes recortadas en 2018, mediante la modificación del cálculo en base a la categoría 12 del escalafón municipal. El 1 de enero de 2020, Montenegro cumplió con su promesa electoral, aunque parcialmente: derogó los decretos que habían cambiado la ecuación y no se restituyeron las diferencias no percibidas por los maestros durante 15 meses.
A comienzos de año, la administración local apostó a las gestiones con Nación para recuperar partidas no giradas y, con esos fondos, responder a las deudas. Si el escenario parecía complejo, la pandemia terminó de sentenciar la cuestión. El contexto para 2021 no cambiará, y el kirchnerismo ya salió a exponer a Montenegro: en el marco del debate por el Presupuesto le apuntó por no contemplar una partida específica para pagar los juicios que llevan adelante los docentes mediante diversas demandas colectivas. Se calculan unos $200 millones sin intereses, aunque la cifra disminuiría en caso de un fallo negativo para la ciudad, puesto que solo beneficiaría a los maestros que judicializaron.
La nueva realidad macroeconómica conllevó a un forzado cambio en la estrategia judicial: en agosto, el Municipio planteó que el decreto 2.272 de Arroyo, derogado, fue “un acto administrativo válido y legítimo, lo que descarta absolutamente la nulidad pretendida por la actora y, con ello, la posibilidad del reconocimiento retroactivo del pago de la bonificación”. Las diversas causas continúan su marcha y son analizadas de cerca por el gobierno.
Con solvencia, Puglisi defendió el Presupuesto 2021 ante la oposición
“Difícil que un docente esté conforme con un presupuesto de Educación”
La semana pasada, Puglisi se presentó ante el Concejo Deliberante para defender los fondos asignados a su área. “Están garantizados los salarios y no van a faltar insumos”, destacó. Los fondos destinados a Educación son siempre de las partidas más observadas al momento de analizar un Presupuesto. Y el de General Pueyrredon, no es la excepción. Para el próximo año se prevé una asignación de $2.343 millones, un incremento anual del 22,4 % y un 11,3 % del total de los fondos de la Administración Central.
“Es difícil que un docente esté conforme con su presupuesto. Me gustaría tener más, como cada secretario pretende para su área”, reconoció Puglisi, quien, no obstante, aseguró que están garantizados los salarios y los insumos.
A diferencia de la presentación de otros secretarios, no se observó un clima de tensión y el Frente de Todos mantuvo una postura más conciliadora, aunque sí marcando sus diferencias. “Este 2020 hubo clases y los docentes trabajaron más que en un año normal”, acordaron, palabras más palabras menos, Puglisi y los concejales K.
“En marzo nos explotó la pandemia y dijimos: ‘¿Y ahora, qué hacemos?’. Tuvimos que replantear el año, y quiero reconocer el esfuerzo que pusieron los docentes”, expresó el funcionario apenas hizo uso del micrófono. “A veces, desde la función pública hacemos diagnósticos pesimistas, que de tan pesimistas parecen irreversibles”, reconoció, a la par que lanzó un guiño para la oposición: “Siempre hay una silla en la Secretaría de Educación para quien tiene ideas innovadoras”.
Con aval provincial, comenzaron las jornadas de "revinculación" educativa
¿Guiño de la oposición?
“En el marco del debate por el Presupuesto 2021, donde se armó un cronograma para la presentación de los secretarios y los presidentes de los entes descentralizados, la oposición, encolumnada en el Frente de Todos y el Frente Renovador, suavizó sus críticas al momento de discutir las asignaciones a la cartera de Educación. “Creo y confío en que ustedes son defensores de la cosa pública, a diferencia de otras secretarías. Tengo más expectativas en esta que en otras dependencias, donde se privilegian las cuestiones privadas”, afirmó el edil massista Ariel Ciano.
Se construirán cuatro edificios escolares
El Presupuesto 2021 prevé una importante inversión en obra pública, incluida la construcción de cuatro edificios del Sistema Educativo Municipal: los Jardines 9 y 24, la Secundaria 204 y la Escuela de Formación Profesional 4. También se realizarán ampliaciones y refacciones en otros edificios. Asimismo se hará una importante obra de refacción en la pileta cubierta cel CEF N° 1, cerrada desde abril de 2018. Con fuerte incidencia del financiamiento nacional, el total de fondos destinados asciende a $192 millones.
Una estructura de 82 instituciones educativas
Orgullo de la ciudad, el actual Sistema Educativo Municipal comenzó a moldearse en la década del ‘60, con el socialista Jorge Lombardo, y hoy concentra un total de 82 instituciones, incluidos 33 jardines, 17 primarias, 18 secundarias y 10 institutos de formación profesional. A esa nómina se suman otros 4 institutos y escuelas, consolidando una matrícula de unos 23.000 estudiantes y 3.000 agentes, entre docentes, administrativos y empleados municipales.
El regreso a las aulas
Tras el aval parcial de Provincia, la semana pasada comenzaron jornadas de “revinculación” en los establecimientos educativos. Tendrán prioridad los alumnos del último año de la primaria y la secundaria.
El lunes de la semana pasada, Montenegro participó del regreso formal a la presencialidad en las aulas de la ciudad junto a alumnos de sexto grado de la Escuela Primaria Municipal N°1. En concreto, no se trató de clases, sino de actividades de “revinculación” de los estudiantes del último grado para poder llevar adelante un cierre de ciclo del nivel.
La modalidad se desarrolla al aire libre, bajo rigurosos protocolos y de manera progresiva. A lo largo de la semana, los estudiantes asistieron repartidos en tres grupos de 10 alumnos por día. Esto se dio tras el aval de Provincia a inicios de noviembre, que permitió un regreso de manera restringida a las aulas, a partir de actividades educativas no escolares, principalmente a jóvenes con poca vinculación o que estuvieron alejados de las instituciones, para luego hacerse extensivo a más sectores, con prioridad para aquellos que se encuentran en sexto año de primaria y secundaria.
Ante la merma sostenida de casos de COVID en los últimos tiempos, Gobernación ubicó a General Pueyrredon como un lugar de “riesgo medio”, una categoría que comparte con otros 81 distritos bonaerenses, mientras que 26 ciudades se encuentran en “riesgo bajo”.
En este marco genera expectativa cómo se avanzará en el corto plazo con esta disposición. Semanas atrás, el intendente le solicitó justamente a Trotta que los jóvenes de sexto año de primaria y secundaria puedan tener su acto de colación antes del cierre del año.
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