En plan de candidato, el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, contrató a un consultor discípulo de Durán Barba que asesoró a Vidal en la provincia.
Parece una ironía de la vida o una paradoja. El kirchnerismo hace una narrativa crítica del macrismo apuntando a que su gestión se trató sólo de "marketing". Axel Kicillof, por ejemplo, no deja pasar oportunidad para atacar por ese flanco a María Eugenia Vidal, su antecesora en la gobernación bonaerense. Sin embargo, uno de los dirigentes más cercanos a Cristina Kirchner, el ministro Eduardo Wado de Pedro, se valdría no sólo de herramientas de ese mercadeo, sino también de personajes que antes estuvieron involucrados en la asesoría de la exgobernadora.
Es lo que cuenta LetraP, que asegura que Guillermo Garat, un consultor que fue parte de los equipos del ecuatoriano Jaime Durán Barba, otrora 'gurú' del macrismo, fue contratado por el ministro del Interior para la construcción de su precandidatura presidencial. Según el portal de noticias, Garat fue convocado para convertir a de Pedro en un producto electoral que se pueda 'vender' no sólo al kirchnerismo, sino además 'exportar' hacia esa porción del electorado que trasciende a los núcleos duros y define la elección.
En la pluma de Juan Rezzano: "un kirchnerista no tan K". "Uno que merezca la bendición de Cristina Fernández de Kirchner y se haga de los votos que atesora la vicepresidenta, pero que, al mismo tiempo, sea digerible para esa franja del electorado tan volátil que puede darle al peronismo el 54% de 2011 y, también, definir el ballotage de 2015 en favor de Mauricio Macri. Un kirchnerista flexible. El referente de un kirchnerismo open mind", resume el periodista de LetraP.
¿Qué tan influyente era Garat en la gestión de Vidal y en el mundo PRO? Contó el portal RealPolitik en mayo de 2018: "en el círculo íntimo de la gobernadora María Eugenia Vidal aseguran que “Guillo” Garat la llama asiduamente al celular para brindarle parte de su asesoramiento, y que los ministros nacionales se hacen un espacio para recibirlo si así lo requiere. Semejante pleitesía no es azarosa, sino que tiene raíz en un pedido explícito de Mauricio Macri y su polémico asesor Jaime Durán Barba. Ambos aseguran que “Guillo” es uno de los grandes cráneos que tiene la gestión".
Guillermo Garat.
Un año antes, Federico Mayol en Infobae identificaba a Garat como “un viejo conocido del PRO” y como “otro de los integrantes del staff” del consultor ecuatoriano “que fatiga los pasillos macristas”. "Guillo provee a la provincia de Buenos Aires el servicio de IVR -un sistema telefónico automatizado de respuesta interactiva que utilizan para medir gestión y candidaturas-“, ampliaba y recordaba que el consejero “fue allanado en 2012 por la jueza María Romilda Servini por la supuesta campaña sucia orquestada contra Daniel Filmus en las elecciones de 2011, una causa que en el entorno del estratega del PRO adjudican a la ex SIDE K”.
Si bien por su pasado duranbarbista y por lo tanto macrista, la convocatoria de Garat puede sorprender (además por no responder a los cánones habituales del kirchnerismo, que conserva un discurso más arraigado a la militacia, alejado de los consultores), no desentona con el perfil dialoguista de de Pedro, el kirchnerista con más acercamientos con el establishment, tanto político como empresarial. Tras una charla con la Vicepresidente, el ministro puede verse con gobernadores (más allá lo institucional), mostrarse con el sindicalista Luis Barrionuevo o con Jorge Rendo, uno de los hombres fuertes de Grupo Clarín, el 'cuco' agitado por kirchnerismo. "Open mind", como dice Rezzano
De Pedro estuvo esta semana con el bloque senadores del oficialismo, ante quienes presentó su 'Plan de Desarrollo Federal', lo que, en principio, sería la columna vertebral de su proyecto presidencial.
Ahora necesita cómo 'venderlo' fuera del universo oficialista.
Comentá la nota