La Justicia ya había confirmado que Lucila Révora y su pareja Carlos Fassano fueron asesinados en 1978 en un operativo de la dictadura conocido como la Masacre de la calle Belén. Ahora, el testimonio del gendarme retirado Omar Torres permitió saber que el cadáver de Révora fue incinerado en el centro clandestino el Olimpo. El ministro del Interior conoció en las últimas horas la información.