Fernando Echazú, al referirse a la importancia de extender la normativa a la provincia, sostuvo que “es necesario un debate profundo en la sociedad, sobre todo porque los salteños están hartos de tantas muertes y siniestros viales, por ello apuntamos a decir basta a la conducta irresponsable de conducir bajo los efectos del alcohol”. Destacó así mismo que “estas normativas convierten a Salta en modelo de políticas públicas en defensa de un derecho esencial como es el de la vida”.

Echazú dijo que “no se trata de una ley seca, lo que hace Tolerancia Cero es que aquel que maneja no tiene que tomar y si toma que no agarre ningún tipo de vehículo” y agrego que la Tolerancia Cero “ya existe hace 20 años para los conductores profesionales, no tendría que haber diferenciación entre los que manejan transporte público y los que manejamos particulares”.

Daniel Pérez presidente del Concejo Deliberante de Cafayate dijo que analiza el tipo de penalidad entre el que tiene 0.1 o el que tiene 1.0 miligramos sobre litro de sangre, “las sanciones no deberían ser las mismas” y agregó “no tenemos un juzgado de faltas y se nos complica el tema del control y aplicar las sanciones que corresponden”. Además consideró que implementar la Tolerancia Cero “influye mucho en la parte presupuestaria de cada uno de los municipios, porque si queremos implementar una medida como esta, tenemos que controlar todos los días a toda hora”.

Daniel Godoy presidente del Concejo Deliberante de Rosario de la Frontera expreso que si bien comparte “muchos de los aspectos que tiene la ordenanza” se diferencio de la propuesta capitalina “somos de un municipio de 35 mil habitantes y la urbanización hace que los accidentes sean muy pocos y las víctimas fatales por accidentes de tránsito son mínimas, así que sí aprobamos el proyecto sería con variantes que vamos a implementar desde el Concejo Deliberante”.