Así lo admiten desde la gestión provincial, luego de abstenerse de votar el último balance, con un déficit superior a los $ 1.000 millones. Aún no acuerda cómo cancelar su deuda con Cammesa.
Pese a que las tarifas van actualizándose poco a poco, en algunos aspectos la situación financiera de Edemsa no se ha modificado. Sobre todo en lo vinculado a sus deudas por compra de energía, que provocó que la Provincia, como dueña del 39% de las acciones, se abstuviera de aprobar su balance 2015 y ahora analice a su pasivo como probable causal de rescisión del contrato de servicio eléctrico en Mendoza.
En el acta de la última Asamblea de accionistas realizada en abril se dejó sentada la postura oficial. "El representante de las acciones Clase B y C (la Provincia) manifiesta que se abstiene de votar el punto en consideración, dado que los informes de auditoría y de comisión fiscalizadora correspondientes al ejercicio 2015, advierten respecto de la incertidumbre sobre la continuidad operativa de Edemsa como empresa en marcha, producto del deterioro patrimonial y financiero y, en particular, sobre la relación de capital de trabajo y morosidad con su proveedor (Cammesa)”.
Según la auditoría externa realizada por Price Waterhouse Coopers (PWC), al 31 de diciembre de 2015, “los pasivos corrientes excedían a los activos corrientes en $ 1.072.766.053”. Además, el informe señala “la existencia de una incertidumbre significativa que puede generar duda sustancial sobre la capacidad de la entidad para continuar en funcionamiento”.
Todo se da en medio de las sospechas sobre la cuentas off-shore de algunos de sus accionistas vinculados a Andes Energía, la sociedad controlante. Pone más en evidencia los asuntos pendientes de Edemsa para operar en el sistema, en especial por su deuda (con intereses) de más de $ 1.400 millones con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
“El mandato del poder concedente fue abstenerse, sin abrir juicio de valor. Esto en función del cambio de gestión y, por lo tanto, de directores y síndicos, además de las advertencias de la auditoría sobre la viabilidad de Edemsa. A partir de ahí, estamos en la posición de estudiar profundamente el Presupuesto”, señaló Alejandro Neme, uno de los directores por la Provincia en el directorio, junto al secretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli.
Así, en el acta de la Asamblea los representantes oficiales observaron que “la Comisión Fiscalizadora ha indicado que la morosidad con Cammesa puede configurar causal suficiente para la aplicación de las sanciones previstas en el marco regulatorio eléctrico y el contrato de concesión”, advirtió el Gobierno en el acta de Asamblea.
En la misma línea, los representantes del Gobierno ponen la lupa en otro aspecto: que “desde hace años” cada balance es aprobado por el comité ejecutivo, sin participación del directorio en pleno. Por su parte, fuentes de Edemsa señalaron que la discusión “pasó a cuarto intermedio”, con fecha a definir.
Tire y afloje
A la hora de analizar qué tipo de sanciones caben, de acuerdo a Neme, “el riesgo propio del negocio en un servicio público puede ser causal de rescisión por parte del poder concedente”.
Si bien analizan una “minimización” del riesgo en tanto y en cuanto se firme el plan de pagos con Cammesa, la consigna es una sola: seguir la evolución del cumplimiento y la “voluntad y esfuerzo” de Edemsa en ese sentido.
Eso deja de lado, por ahora, una pretensión de Edemsa: compensar lo que debe con los “ingresos no percibidos” en los últimos 2 años y medio por el congelamiento de tarifa dispuesto en el programa de Convergencia. Unos $ 1.300 millones descontados de algunos pagos de subsidios que, por decreto, el ex gobernador Francisco Pérez aceptó cancelar hasta 2018. Pero la UCR, antes de asumir el Gobierno provincial, rechazó de plano esa posibilidad con una acción de inconstitucionalidad ante la Justicia contra la medida.
“El congelamiento causó un perjuicio al obligarla (a la empresa) a endeudarse, una situación que la Provincia debe tener en cuenta”, consignaron desde la compañía.
Intimada en febrero, para marzo Edemsa había presentado un plan de pagos a Cammesa a cambio de un recorte de intereses. La negociación quedó empantanada en las condiciones pretendidas: luego de la promesa de “limpiar” intereses por parte de Cammesa, la empresa propuso 2 años de gracia y 10 de plazo para regularizar el pasivo, al 10% anual, algo que no satisfizo a la proveedora.
En parte bajo presión de las generadoras que quieren cobrar, Cammesa exige saldar la deuda en no más de 8 años al 8%. Rodolfo Colombo, gerente de Transacciones Comerciales de Cammesa, confirmó que “aunque la propuesta no se aceptó, hubo una mejora en análisis. No hay pago ni aceptación. Está todo encapsulado mientras sigan los pagos corrientes de energía”.
Para el presidente del EPRE, Elián Japaz, Edemsa está al día en lo que va de 2016. Sin embargo, los controles del ente sobre el destino de las inversiones, siguen.
“Están enfocados en verificar que el fondo destinado a obras desde diciembre y durante todo 2016 se aplique correctamente. Específicamente en mantenimiento del sistema y la distribución”, consignó Japaz, acerca de más de $ 600 millones para ese fin.
Comentá la nota