Actualmente la iniciativa cuenta con 20 puntos de recarga en la ciudad de Quito y se espera que la cantidad aumente a nivel nacional en los próximos meses.
A través de una aplicación móvil, la iniciativa Refill permitirá a los ecuatorianos, desde hoy 28 de mayo, geolocalizar una red de estaciones (cafés, bares, restaurantes, galerías, museos, centros comerciales y otros establecimientos), dispuestos a entregar agua potable para consumo de forma gratuita con la única condición de que estos porten una botella reutilizable o un tomatodo.
Además, la app, que está habilitada para sistema iOS y Android, permite levantar datos como número de botellas evitadas, huella de carbono, etc. También se podrá registrar a nuevos locales que se quieran unir a la plataforma, agendar recordatorios de hidratación, entre otros.
Esta campaña, que promueve la reducción del consumo del plástico de un solo uso, fue creada en 2015 por la Fundación City to Sea, en Bristol, Reino Unido, y desde entonces ha sido implementada en más de 20 países. Cuenta con una red global de más de 30.000 lugares que ofrecen agua potable gratuita lo que ha evitado la utilización de cerca de 100 millones de botellas plásticas.
Refill llega al Ecuador gracias a la gestión de Fundación Circular y cuenta con el apoyo de la Embajada de Reino Unido en el país. La directora de Sostenibilidad y Comunicación de la fundación, Yessica Benavides, explica que hace más de un año vienen trabajando para implementar la iniciativa, pero la pandemia modificó la planificación e impidió que en marzo del 2020 se conociera el proyecto.
“Es un honor poner un check a este pendiente por el gran impacto medioambiental, social y económico que estoy segura de que este proyecto tendrá para el país. Este proyecto es una oportunidad para dejar de pensar lo que puede hacer el otro, la empresa privada, la empresa pública, ya que es una invitación para que cada uno de nosotros sea protagonista del planeta”, indica.
Añade que la iniciativa será una oportunidad grande para que los ecuatorianos cambien sus hábitos de consumo y “cambiar el mundo desde la casa y ser menos cómplices con la destrucción de la naturaleza”. Actualmente la iniciativa cuenta con 20 puntos de recarga en la ciudad de Quito y se espera que la cantidad aumente a nivel nacional en los próximos meses.
Para Daniel Herrera, de la dirección de Reconversión Ambiental y Tecnológica del Ministerio de Producción, esta iniciativa apalanca aún más el objetivo de implementar la economía circular en el país y dejar el modelo donde solo se consume, se valora la extracción de materias primas y hay una generación de desechos descontrolada.
“En el mejor de los casos las botellas de un solo uso terminan en un relleno sanitario, pero la mayoría terminan en los ríos o quebradas, contaminando la naturaleza y nuestra propia salud. Esperamos que podamos generar muchos puntos de recarga en el país”, dice.
De hecho, el titular de esa cartera de Estado, Julio José Prado, indicó, en entrevista con EL UNIVERSO, que aplicar la economía circular en el país es fundamental incluso para llegar a acuerdos comerciales con países como Estados Unidos: “Se debe trabajar con los gremios para estar alineados a esa necesidad del mercado”.
Además de los establecimientos que rellenarán las botellas reutilizables a las personas, sean clientes o no, la iniciativa Refill también implementará varios “bebederos” gratuitos a nivel nacional. El primero se inauguró en el centro comercial Quicentro Shopping de la capital.
“Estamos agradecidos de que nos hayan elegido como la primera opción para empezar este cambio cultural. Lo que estamos haciendo es invitar a todas las personas a pensar de cómo queremos idealizar el planeta en el futuro”, señala Juan Carlos Cisneros, gerente general de DK Management Services y representante de Quicentro Shopping.
Chris Campbell, embajador de Reino Unido en el país, señala que la iniciativa refuerza la batalla contra el uso de los plásticos de un solo uso y que para Ecuador es muy positivo su desarrollo: “En enero yo estuve en las islas Galápagos, una joya en la corona de la biodiversidad ecuatoriana, pero lamentablemente he encontrado una cantidad enorme de botellas de plástico en las playas. En menos de 50 metros encontré 150 botellas, la mayoría de los barcos, pero una gran cantidad del continente también”.
Además, afirma que Refill también beneficiará al turismo, ya que muchos turistas que llegan no quieren comprar botellas plásticas de agua porque están conscientes de la contaminación que genera y siempre llevan sus termos, pero no encuentran donde rellenarlos.
Inty Grønneberg, presidente de Fundación Circular, afirma que en Ecuador hay comunidades como las que habitan en la isla Puná que han sido desplazadas por el plástico que llega a sus playas. Además, en la “boca” del río Portoviejo, donde hay ecosistemas de manglar, se acumulan paredes de 1,5 metros de plástico.
“Solo en la fase de muestreo en el río Portoviejo, desde enero hasta la fecha, hemos recogido más de 500.000 gramos de plástico. Eso significa unas 55.000 botellas plásticas de un solo uso. En Ecuador se consumen más de mil millones de botellas al año. Esto necesita soluciones que conllevan a cambios de hábitos colectivos”, dice.
Varias instituciones de educación superior ecuatorianas también se han sumado al proyecto como la Universidad Internacional del Ecuador, la Universidad Internacional SEK, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad de Las Américas, Escuela Politécnica de Chimborazo y Universidad Técnica Particular de Loja.
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