Unos 910 controles a plantas que procesan agua embotellada, se han ejecutado en el país en lo que va de 2021, en los cuales se detectó que 74 incumplían con la normativa vigente, informó la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

Estos operativos, efectuados "para garantizar el consumo óptimo del líquido vital", se realizan en coordinación con el Ministerio de Salud Pública (MSP), y también van dirigidos a las empresas proveedoras del servicio de agua potable, "con el fin de que cumplan con todas las normas de calidad, seguridad e inocuidad".

En el sector de entidades proveedoras de agua potable se han realizado 215 controles que dejaron una cifra de 28 de ellas con distintas anomalías e irregularidades.

"Desde inicios de septiembre, la Agencia ha intensificado las acciones de control gracias a las denuncias ciudadanas recibidas en la app Arcsa Móvil, sobre expendio irregular de agua embotellada en condiciones de insalubridad que podría poner en riesgo la salud del consumidor", explicó la agencia reguladora en un comunicado.

Lo que no les debe faltar

Los controles contemplan la toma de muestras y la realización de análisis físico-químico y microbiológico en los diferentes laboratorios de referencia, explicó Ana Karina Ramírez, principal de Arcsa,quien agregó que el equipo técnico también verifica que el producto cuente con: 

Su respectiva notificación sanitariaFechas de elaboración y caducidad Constancia de número de lote, Adecuado almacenamiento, tratamiento y distribución

Las plantas embotelladoras han sido exhortadas por el órgano regulador a "revisar sus procesos internos" y hacer correctivos de manera inmediata, en caso de ser necesario, bajo la advertencia de que, de presentar irregularidades o incumplimientos, se les iniciaría el proceso sancionatorio respectivo.

La Ley Orgánica de Salud establece la clausura temporal o definitiva de estos negocios y empresas, el decomiso del producto y una multa que podría ascender hasta 10 salarios mínimos.