La Comisión Europea y las empresas participantes en el proyecto firman el convenio de subvención que les dará acceso a 106 millones del Fondo de Innovación de la UE
Los primeros siete grandes proyectos europeos que la Comisión Europea financiará con cargo al Fondo de Innovación de la UE, alimentado con ingresos del régimen de comercio de derechos de emisiones de CO2 y destinado a incentivar la transición climática europea, ya tienen la firma de Bruselas. Entre los elegidos -de los más de 300 presentados- figura una ecoplanta ubicada en el complejo petroquímico de El Morell, cerca del puerto de Tarragona, que revolucionará, según el Ejecutivo comunitario, la gestión de los residuos sólidos urbanos utilizando materiales no reciclables que habitualmente terminarían en los vertederos. La planta, en la que participan Repsol, Suez y la canadiense Enerkem, recibirá un total de 106 millones de euros del fondo europeo.
“Ha habido muchos buenos proyectos que no han llegado así que felicidades”, ha reconocido la directora general adjunta de la clima de la Comisión Europea, Clara de la Torre, durante un acto celebrado este viernes en Bruselas en el que han participado representantes del consorcio de empresas participantes y autoridades regionales. De la Torre ha destacado del proyecto, uno de los siete escogidos, su compatibilidad con los objetivos de circularidad de la UE, la naturaleza local del mismo, su replicabilidad porque es un proyecto “que puede ser replicado en otras regiones” y el hecho de que es “un ejemplo excelente de innovación”.
El objetivo es que la nueva planta esté operativa en el tercer trimestre de 2026 y que se convierta a partir de entonces en un referente en la recuperación de materiales y en la reducción del uso de materias primas vírgenes. La tecnología de gasificación utilizada permitirá tratar residuos de baja calidad, mezclados y contaminados con lo que podrá aceptar una amplia gama de materias primas que procesará y convertirá en un gas sintético que limpiado podría utilizarse para producir muchos productos químicos.
La intención de los promotores del proyecto es que la planta produzca 237 kt/año de metanol, recupere el 70% del carbono presente en los materiales no reciclables y reduzca 3,4 millones de toneladas de CO2 de emisiones de gases de efecto invernadero durante los diez primeros años de funcionamiento. El consorcio del proyecto ha seleccionado el metanol como producto inicial porque puede introducirse en un proceso de refinado in situ, lo que permitirá a la empresa reaccionar ante la demanda del mercado de productos refinados específicos, alternativos a los otros fósiles convencionales.
Proyectos de cinco países
Además del proyecto catalán, Bruselas también ha seleccionado en esta primera hornada de proyectos otros 2 situados en Suecia, 1 en Bélgica, 1 en Francia y 1 último en Italia a los que destinará 1.100 millones. En conjunto permitirá reducir en más de 76 millones de toneladas de CO2 las emisiones durante los primeros diez años de funcionamientos. Todos ellos utilizarán tecnologías innovadoras con bajas emisiones de carbono a escala industrial en sectores clave como el hidrógeno, el acero, los productos químicos, el cemento, la energía solar, los biocombustibles y la captura y el almacenamiento de carbono.
“Se trata de una inversión inteligente en la descarbonización y la resiliencia de nuestra economía y una inversión que impulsa la posición de nuestra industria como líderes mundiales en tecnologías limpias, crea puestos de trabajo locales y contribuye a acelerar nuestra transición ecológica”, ha destacado el vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Frans Timmermans. “Estos proyectos representan soluciones muy innovadoras en sus sectores que deberían allanar el camino para que otros sigan por la misma senda”, ha añadido Dirk Beckers, director de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) y presente en la firma del acuerdo.
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