En medio de la ola de aumentos anunciada por el Gobierno, el dólar se disparó en los últimos días y los economistas creen que ese incremento se verá reflejado en el precio de los alimentos, las tarifas y los servicios públicos.
Un nuevo recorte de la tasa de referencia por parte del Banco Central profundiza la escalada del dólar -se acerca a los $ 20- que se había iniciado en diciembre del año pasado luego de que el Gobierno anunciara la recalibración de las metas de inflación para 2018.
En ese contexto, economistas advirtieron en diálogo con ámbito.com, que la suba del tipo de cambio implica una recomposición de precios tanto de tarifas como de insumos básicos (alimentos), al tiempo que dieron cuenta de un impacto en la inflación de cara al primer trimestre de este año.
Para el director ejecutivo de Libertad y Progreso, Aldo Abram, el problema es que la demanda de pesos está cayendo, "en principio por todas las dificultades y la violencia que se vivió en torno al Congreso en el marco del tratamiento de la reforma previsional".
"Los incidentes generaron incertidumbre hacia fines de año y eso se profundizó por el anuncio del recalibramiento de las metas de inflación que generaron una expectativa de mayor expansión monetaria", sostuvo.
Asimismo, señaló que se corroboró con la baja de tasas que efectivamente "vamos a ir a un ritmo de mayor emisión de pesos". Abram agregó que la depreciación del peso va a llevar en unos meses a una suba de tarifas de servicios y en lo inmediato a un aumento de precios en las góndolas de los supermercados.
En tanto, el titular de la consultora PxQ y exviceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, afirmó que una suba del tipo de cambio significa precios más altos, lo cual se traduce en una caída de la actividad económica. "Básicamente se está pensando que inflar la economía va a reactivar el mercado y me parece que es al revés", consideró al tiempo que agregó que "tener un dólar más alto puede ser una buena noticia para el ingreso de los exportadores, aunque en general te genera una recesión".
"El Banco Central está tratando de convencer al mercado de que una depreciación es expansiva pero la verdad que no, va a ser recesiva", aseguró el exfuncionario.
Con respecto a la posibilidad de que la escalada del dólar impacte en los precios, señaló: "Me parece que el consumo masivo se va resentir. Y lo mismo va a pasar con los insumos de uso difundido que están dolarizados. El plástico, el cemento, el asfalto, también van a tener una recomposición de precios".
Álvarez Agis advirtió que coyunturalmente es el peor momento para dejar subir el tipo de cambio porque se está a punto de abrir las negociaciones por paritarias. "No es lo mismo para la inflación si cerrás paritarias en torno al 25% que si lo hacés en 15% como pretende el Gobierno", sostuvo.
Por último, dijo que el reajuste de tarifas va muy rápido en el primer semestre y que parece que lo único que va a poder hacer el Gobierno para morigerar la suba de precios es anclar la paritaria. No obstante, aclaró que esa decisión se paga con una baja en la actividad económica.
En esa línea opinó el extitular del Banco Central, Arnaldo Bocco, quien aseguró que "con lo que se devaluó la moneda en los últimos sesenta días, ya hubo una recomposición de precios".
"Todo tipo de devaluación te afecta en los bienes transables. Por ejemplo, en los precios de los alimentos. Y eso va a tener influencia sobre las tarifas y sobre los servicios públicos", indicó en coincidencia con sus colegas.
"Ahora bien, pasada la barrera de los veinte pesos para el tipo de cambio, va a haber una escalada de precios mucho mayor. Suben los insumos que son exportables como la leche, la carne, el aceite que son parte de la canasta de consumo masivo", concluyó.
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