El miércoles la Secretaría de Finanzas llevará adelante otra licitación con la reapertura de cinco instrumentos con vencimiento en julio, octubre y abril de 2022.
Por: Ignacio Ostera.
El ministerio de Economía saldrá este miércoles a ofrecer nuevamente una canasta de instrumentos financieros con el objeto de colocar un piso de $6.000 millones y de esta manera quitarle presión a los vencimientos de las últimas dos semanas del mes, cuando recaen compromisos por más de $300.000 millones.
Según anunció el Palacio de Hacienda, se licitarán 5 Letras del Tesoro: dos a julio, dos a octubre, y una a abril del 2022. Y como ocurrió con la de la semana pasada, no habrá precio mínimo y se mantiene el acortamiento de los plazos, en el marco de la estrategia de la Secretaría de Finanzas para acomodarse a los requerimientos del mercado después de las últimas colocaciones, menos exitosas de lo que superior ser a principios de año.
Lo cierto es que el Gobierno tendrá a favor una reglamentación dispuesta el viernes por la Comisión Nacional de Valores ( CNV) que ayudará a canalizar parte del dinero de los Fondos Comunes de Inversión (FCI), aunque se trata de una cifra marginal de entre $25.000 y $30.000 millones, estimó en diálogo con BAE Negocios Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria Consultores.
En ese sentido, el economista añadió en la ecuación la suelta de pesos que hará el Banco Central con la próxima licitación de Leliq, cuando se suelen liberar recursos de esas Letras hacia la deuda del Tesoro.
Para Paolicchi, “la flexibilidad es una buena noticia”, pero por el momento el limitante de la receta de Economía es su negativa a convalidar un alza de tasas en las licitaciones. “En la última, podría haber hecho un rollover total”, explicó. Sin embargo, el secretario de Finanzas Mariano Sardi optó por dejar afuera unos $15.000 millones ofrecidos en la Letra más corta, porque no estaba dispuesto a pagar un costo mayor al actual, inferior a la inflación.
En el mercado apuntan a que una tasa mayor por las Letras podría interpretarse como una señal de política económica contractiva, más allá de que no se está observando una expansión del crédito.
“Como las Letras se ofrecen a descuento, no tienen impacto en el déficit”, apuntó Paolicchi.
Gustavo Neffa, de Research for Traders, consideró que "no creo que en esta licitación pidan más tasa". "Lo bravo va a venir en junio, julio y agosto, cuando vencen el TC21 y el TX21 y habrá que renovarlos", vaticinó.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el miércoles Hacienda deberá cancelar $4.700 millones correspondientes a intereses del bono TB21, y al día siguiente, $2.900 millones del TB23. En tanto, el 9 tiene que afrontar otros $1.176 millones de servicios por el Boncer TX26.
Este panorama financiero tranquilo termina el 21 de mayo, cuando comienzan a amontonarse vencimientos solamente de capital por $262.000 millones. Por lo que la jugada de Hacienda consistirá en juntar todo lo que pueda y así aflojar la presión sobre fin de mes.
En concreto, el área de Sardi anunció que buscará $1.000 millones con cada Letra a julio (una a descuento y otra atada a la tasa de pases); igual monto que para las de octubre, y $2.000 millones en la Lecer que vence en abril de 2022. En todos los casos, se trata de reaperturas.
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