Efecto recesión. Así podría resumirse el panorama que se vive en la mayoría de los puntos tradicionalmente comerciales del país, donde los locales cerrados cobran protagonismo cada vez con más fuerza, lamentablemente. Y no se trata sólo de una "impresión" de los consumidores que caminan por la calle y miran vidriedas.

Estudios de distintas cámaras provinciales dan cuenta del fenómeno que golpea con dureza a los comerciantes quienes, a causa del desplome de las ventas minoritas, terminan viéndose obligados a liquidar todos sus productos, primero, y luego a bajar las persianas de forma permanente.

En la ciudad de Buenos Aires, la vacancia de locales en las principales arterias es "elevada". En junio, según la Cámara Argentina de Comercio (CAC), aparecieron más de 200 comercios vacíos en avenidas porteñas como Santa Fe, Corrientes, Pueyrredón, Córdoba, Cabildo y Florida, publica el diario La Nación. Y añade que la cantidad se elevó así un 30,7% entre abril y junio, lo que equivale a que hay 1,7 locales por cuadra cerrados.

Las cifras de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) explican el motivo de los cierres: las ventas minoristas cayeron 9,6 por ciento en julio con relación con junio. En tanto, los primeros siete meses del año acumulan una baja promedio del 7,4% anual.

El mismo porcentaje maneja la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario, en Santa Fe, que calculó en el primer semestre del año un 7% más de negocios cerrados en relación con el mismo semestre de 2013.

En Posadas, Misiones, unos 30 locales dejaron de funcionar sólo en el último trimestre de 2014, según la Cámara de Comercio e Industria de esa ciudad. "Hay una seria preocupación por el sostenido cierre de negocios en esta ciudad, como también por la caída del empleo en el sector", alertóNicolás Trevisán, presidente de la entidad misionera, en declaraciones al matutino porteño.

La Cámara de Corredores de Córdoba informó un dato más elevado: la vacancia de comercios disponibles en el centro de la ciudad alcanzaba el 8,5 por ciento de la totalidad. En 2009 ese índice llegaba al 1,5 por ciento.

"La contracción económica por la merma de la actividad industrial, la caída del empleo y la situación de default de los últimos días generó más retracción e incertidumbre. Esto llevó al cierre de muchos comercios", evaluó Diego Navarro, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, en Tierra del Fuego. Según dijo, en su provincia, "hay en promedio, una caída del 40 por ciento de la actividad comercial en los últimos seis meses y llega a 60 por ciento en algunos rubros".

En Salta, el sindicato local habla de 400 empleos menos en el comercio, contó el presidente de la Cámara de Comercio e Industria salteña, Daniel Betzel. Según un sondeo de la entidad que preside sobre 24 manzanas de la capital provincial en las que hay 3470 comercios, de ese total, 227 están sin alquilar por estos días.

Un panorama similiar se vive en La Pampa, graficó Alejandro Jorge Cagnasso, integrante del directorio de la Cámara de Comercio y Producción de esa prvincia. "Hay muchos locales con el cartel de alquiler hace mucho tiempo. El impuesto al trabajo es cada vez más alto. Hay muchos comerciantes en moratorias y esto se va a acentuar", opinó y agregó: "A la gente ya no le alcanza. Hay muchos que no pueden pagar los mínimos de la tarjeta de crédito y sólo compran lo fundamental".

En la provincia de Buenos Aires, la Federación Económica bonaerense evitó pronunciarse sobre el tema mientras que en Mendoza si bien no cuentan con una radiografía de la situación en números, una encuesta reveló que el 46% de los empresarios consultados cree que las ventas seguirán cayendo.