La propuesta es el comienzo hacia el tratamiento y la separación de los residuos que se está implementando en la ciudad de San Cristóbal.
El municipio de San Cristóbal, a través de la Coordinación de Medio Ambiente, está llevando adelante la propuesta denominada Ecocanje, mediante la cual ya se realizaron dos jornadas en las que participaron instituciones educativas, intermedias y vecinos de la ciudad. Ambas tuvieron muy buena aceptación, pero es un camino largo de recorrer y hay mucho por hacer.
¿De qué se trata el Ecocanje? ¿Cómo puede colaborar la comunidad? Para conocer en profundidad el tema y de qué manera puede ayudar cada uno de los sancristobalenses en lo que respecta a la separación de los residuos y el reciclado, Mirador dialogó con la coordinadora de Medio Ambiente del municipio Sandra Guidoni, y la asesora Micaela Cecotti.
-¿En qué consiste el Ecocanje?
-Nuestro propósito es promover el consumo responsable, la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos. Fomenta el abordaje de esta problemática desde una mirada actual, crítica e integral. Para que esto se pueda poner en práctica necesitamos la participación de todos los actores sociales. Por ello se pensó en el ecocanje como punto inicial para dar a conocer la gestión integral de los residuos sólidos que el municipio está llevando a cabo. Este consiste en el intercambio de residuos reciclables, que recibiremos de la comunidad, por algún producto, en este caso plantines, bolsas de tela, semillas, frutas y verduras.
-¿Cómo surgió la idea?
-Surgió de la necesidad de cuidar nuestro ambiente y para ello necesitamos promover la educación y la participación comunitaria. Debemos concientizar a la población sobre la importancia de separar nuestros residuos y al mismo tiempo de cómo hacerlo.
-¿De qué manera pueden colaborar los vecinos?
-Acercándose a los stands que preparamos y llevando sus residuos separados. Creemos que su participación es muy importante ya que están dando el primer paso para colaborar en un mejor tratamiento de los mismos. Además de darles algo a cambio también queremos interiorizar a la población sobre los próximos pasos a seguir en nuestra gestión.
En los contenedores que se colocaron en las jornadas ya realizadas se distinguieron de la siguiente manera:
-Amarillo: plásticos (botellas, recipientes de yogur, dulce de leche, etc.).
-Verde: vidrio y latas de todo tipo.
-Azul: cartones y papeles.
“Los residuos que se recibieron son llevados al predio que dispone el municipio para la disposición final y desde allí entregados a los recicladores informales que son los encargados de venderlos para beneficio propio. Entendemos que estos actores son de gran importancia principalmente porque esto es su fuente de trabajo y, por otro lado, nos ayudan a reducir el volumen de nuestros Residuos Sólidos Urbanos”, indicaron las especialistas.
El pasado domingo esta propuesta tuvo lugar en la plaza San Martín y, anteriormente se había realizado en la Fiesta de la Noche del Recuerdo. En las dos oportunidades las personas se sumaron y el balance fue muy positivo.
Además, lo innovador del último domingo fue que involucraron en diferentes horarios a las escuelas de distintos niveles. Porque los alumnos son quienes pueden llevar el mensaje a las familias y a la comunidad en general.
Tal como lo indicaron Sandra y Micaela, esto es el puntapié inicial del trabajo y anunciaron que próximamente se colocarán puntos verdes en distintos barrios de la ciudad como una forma de empezar a concientizar a la población sobre la separación de los residuos secos.
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