Tras el 10 de diciembre con el nuevo gobierno de Cambiemos, la Auditoría General de la Nación (AGN) deberá pasar a manos de la oposición en el Congreso y en el FpV están delineando quién será el que ocupe el sillón que dejará libre el radical Leandro Despouy.
El actual titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, es quien suena fuerte para ocupar ese puesto, aunque también están en carrera el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner.
Echegaray había adelantado que pese a su mandato vigente se iría en caso de llegar un gobierno con distinto signo político, es más esta semana ratificó que estará hasta el 10 de diciembre y comenzó a realizar la transición con Alberto Abad, el nuevo administración designado por Mauricio Macri y a quien él mismo reemplazó cuando ingresó al organismo en 2008.
Con credenciales técnicas y de gestión en las finanzas del Estado, muchos ven el cordobés un potable cuadro para controlar los números y la administración macrista. Es que la AGN es el organismo que asiste técnicamente al Congreso en el control del estado de las cuentas del sector público. Verifica el cumplimiento contable, legal y de gestión por parte del Poder Ejecutivo Nacional; controla la exposición completa, clara y veraz de las cuentas públicas y analiza la administración de los intereses fiscales.
La ley establece que el "presidente del organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso y tendrá a su cargo el control de la legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública centralizada y descentralizada".
Durante las últimas semanas la AGN fue centro de polémicas ya que está frenada la asunción de los nuevos auditores Juan Forlón y Julián Alvárez quien juraron ante el Congreso en noviembre para ocupar los cargos de Oscar Lamberto y Vicente Brusca que estaban vacantes desde septiembre.
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