El intendente de Pinamar, Martín Yeza, sigue en el ojo de la tormenta. En efecto, en las últimas horas, el Concejo Deliberante aprobó su interpelación.

De este modo, el jefe comunal pinamarense deberá concurrir al recinto del HCD para responder ante los ediles, por supuestas irregularidades en la obra pública y el funcionamiento de los “chiringuitos”.

Por un lado y siguiendo la requisitoria del bloque Propin, el 8 de octubre Yeza deberá brindar respuestas sobre el funcionamiento de los “chiringuitos”, estos son pequeños carros de comida rápida ubicados en la costanera.

Por otro lado, el 25 de octubre y por pedido de la bancada de Unidad Ciudadana, el alcalde de Cambiemos responderá en torno a la obra pública denominada Centralidad Pinamar. Sobre la misma recae una denuncia por supuesta malversación de fondos.

Cabe recordar que el intendente de Pinamar fue denunciado penalmente por el bloque del FpV–UC por el presunto desvío de $12 millones para obra pública. El dinero había sido enviado por Nación. Más tarde, Yeza fue imputado por la Justicia Federal.

Al respecto, el diputado nacional de Unidad Ciudadana, Rodolfo Tailhade, que junto al concejal Pinamar, Gregorio Estanga, impulsó la denuncia reveló: “No hemos denunciado cualquier cosa, no hemos ido a la Justicia Federal a tirarnos un lance o a generar un hecho publicitario. Hicimos una denuncia penal sobre la base de hechos que hemos constatado, de una malversación que desde nuestro punto de vista está comprobada”.

Básicamente, la denuncia hace alusión a la obra de Planeamiento del Municipio denominada Centralidad Pinamar, una intervención urbana en torno a la Avenida Bunge por 33.585.683,10 millones de pesos aportados por el Ministerio del Interior. La obra fue adjudicada a la firma Ashoka Construcciones S.A. en el marco del Plan de Renovación Urbana.