Además, el jefe provincial planteó que "es un deber del peronismo organizarse" y que, de lo contrario, la gente "va a salir sola a la calle". "Hay que generar una suerte de amnistía política y una mesa de conducción", propuso, en diálogo con AM750.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cuestionó fuertemente el DNU y la denominada ley ómnibus que presentó Javier Milei y aseguró que vamos a un "genocidio social".
"Todas las medidas que ha tomado el Presidente han generado un crecimiento en desocupación, pobreza e indigencia", aseveró Quintela en AM750.
En esa línea, sostuvo que los legisladores -incluso los de La Libertad Avanza- deben rechazar el DNU porque significa "darle la suma del poder público a una persona. "Apelo a la responsabilidad de todos", advirtió.
Consultado por la posibilidad de que otros gobernadores presionen a sus legisladores para aprobar el controversial decreto, Quintela respondió: "No creo, porque nadie se salva solo".
Por otra parte, insistió con la necesidad de unir al peronismo nuevamente e incorporar a dirigentes que están alejados hace varios años: "Hay que generar una suerte de amnistía política y una mesa de conducción", planteó el riojano y señaló al diputado y excandidato Florencio Randazzo y al legislador y expresidente de la Cámara Baja Emilio Monzó.
Y continuó: "Es un deber y una obligación nuestra organizarnos para que el pueblo tenga un espacio político en el que respaldarse, pero creo que, si no nos organizamos, la gente sola va a salir a la calle".
Por último, habló sobre el recurso de amparo que presentó ante la Corte Suprema y la decisión de tratarlo luego de la feria judicial: "Por algo aceptaron la demanda", deslizó el gobernador en Branca de vuelta.
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