Un estudio comparó los precios de los proyectos en infraestructura de la época de Menem con la era K.
Un estudio económico cotejó indicadores monetarios y físicos entre el 1994 y el 2014 y llegó a la conclusión de que la obra pública nacional se duplicó durante el kirchnerismo comparado con el menemismo, pero que los costos para al Estado llegaron a cuadriplicarse en el mismo período. Si bien no es una pericia judicial, el informe permite cuantificar los valores que se pagaron en las obras públicas durante la era del ex ministro de Planificacion y diputado K Julio De Vido. En varias de las 30 causas judiciales que tiene abiertas, De Vido está investigado por el pago de supuestos sobreprecios.
En el estudio el economista Federico Muñoz tómo como índice monetario la serie anual de “Inversión Pública” que suminstra la Dirección Nacional de Inversión Pública que estaba bajo la jurisdicción de De Vido.
El miércoles, la Cámara de Diputados rechazó excluir a De Vido del congreso por “inhabilidad moral”, como proponía el bloque de Cambiemos, ya que que enfrentará como acusado el juicio oral por la Tragedia de Once y otros cuatro procesamientos en causas por corrupción. Una de las causas en que está procesado es precisamente por el direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez y el pago de sobreprecios.
En estudio preliminar, al que accedió Clarín, Muñoz usó “datos a precios constantes” para que “el crecimiento de la serie no se explique por la inflación, sino por el aumento en términos reales del gasto estatal en este renglón”. El ministerio de De Vido manejó, por lo menos, en doce años, 143 mil millones de dólares, de acuerdo al presupuesto nacional. Esa cifra equivale al total de las exportaciones de Brasil en el mismo período, según reveló el presidente del bloque de diputados de la UCR Mario Negri,
Para monitorear la evolución física de la obra pública, el estudio de Muñoz se valió del índice llamado ISAC (Indicador Sintético de Actividad de la Construcción) que elabora el INDEC. No existe un subíndice específico que refleje la evolución de la obra pública, pero sí hay dos rubros que están fuertemente asociados a ella: “Obras Viales” y “Otras obras de infraestructura”.
A los fines de este ejercicio, el informe usó el ISAC “Obra Pública” como un promedio simple de estos dos subitems. En ambas series, se manejaron “datos oficiales y certeros (sin estimaciones), por lo que el ejercicio es fácilmente replicable” (Ver infografía). La infografía parte de una base cien en 1994.
Una de las conclusiones es que según ese índice ISAC, los volúmenes de obra pública “han ido creciendo progresivamente durante la era kirchnerista hasta prácticamente duplicarse respecto a los niveles de los ´90”. La otra es que, por otro lado, “el gasto en obra pública ha crecido a un ritmo mucho más intenso” que las obras. La intensidad más alta de estas erogaciones reales se registró en el 2011 -año en que Cristina Kirchner fue reelecta- cuando “cuadruplican al promedio de los ´90”. Esta divergencia “entre los indicadores físico y monetario de la obra pública avalaría la hipótesis que sostiene que el Estadopagó muy cara la obra pública”, agregó. El pago de sobreprecios generalmente es la fuente para el retorno, como sobornos, a las funcionarios.
Sin embargo, se aclaró en el informe que este ejercicio no constituye una prueba irrefutable de los sobreprecios pagados en la época de De Vido pero “es llamativamente consistente con esa hipótesis”.
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