Afirmó que "la política tradicional no le hace bien" a Macri; negó tener un rol clave
Jaime Durán Barba afirma que no asesora al presidente Mauricio Macri . Que a pesar de reunirse cada tanto con él, lo único que hace es aportarle opiniones e ideas, lejos de cualquier responsabilidad que pueda generarle un rol en el Gobierno. "No soy un consultor que aprueba algo o no", dice, en un intento por tomar distancia del mandatario. Sin embargo, en su paso por LA NACION pm ayer, el principal asesor de las campañas electorales de Pro también destacó que a Macri "le gusta" lo que él hace y aprovechó para deslizar algunas de esas opiniones sobre la gestión de Cambiemos.
"No creo que la política tradicional le haga bien a Macri", afirmó el ecuatoriano, en respuesta a la relación entre el Presidente y el peronismo. La rosca política, según el consultor, va en contra del "modelo de la nueva política" que Macri debe representar para el mundo. "Es el único que está comprendiendo el siglo XXI. Todos los presidentes están cayendo de manera perpendicular y el único que crece es Macri, a pesar de haber tomado medidas incómodas", sostuvo, antes de destacar que el líder de Pro tiene una "nueva percepción de la política y la sociedad".
Durante la entrevista con el periodista Juan Miceli , Durán Barba trató de tomar la mayor distancia posible del Gobierno, luego de las rispideces que generaron las declaraciones que hizo días atrás. "Yo no tengo ningún en el Gobierno, no tengo contrato ni oficina. No asesoro al presidente Macri, no conozco a los ministros. Soy amigo, colaboro con ideas y listo", insistió. Y agregó: "¿Por qué le tiene que hacer bien al gobierno lo que digo? Si alguien tiene bronca que la tenga conmigo, no con Macri. Yo digo lo que pienso. Tengo el defecto o la virtud de ser muy frontal. No soy vocero de nadie".
Sus dichos polémicos sobre el liderazgo del papa Francisco y el hambre en la Argentina le valieron fuertes cuestionamientos de funcionarios macristas, como el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien afirmó que "minimizar la pobreza y hablar mal del Papa no representa al Presidente, ni al Pro". Para contestarle, Durán Barba apeló a la ironía: "Pinedo me divierte, es muy gracioso. Fue un gran estadista durante su gobierno. No pasó nada ese día".
El consultor también cuestionó que existiera una grieta entre los que apoyan a distintos proyectos políticos. "¿De qué lado de la grieta está Massa? No sé. El problema es de algunos políticos que inocularon el fanatismo, la idea de que si usted es de un grupo no puede hablar con el otro. Es visión fanática y primitiva", dijo, antes de calificar al kirchnerismo de "expresión fascistoide".
Ante la pregunta de cuáles eran los funcionarios que él considera más confiables dentro del gobierno de Macri, Durán Barba esbozó una pequeña lista en la que incluyó a la vicepresidenta, Gabriela Michetti; al jefe de Gabinete, Marcos Peña; a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Lo breve de esa lista le sirvió para, una vez más, tomar distancia del Gobierno: "No puedo mencionar a más de seis ministros, no los conozco".
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