hecho se produjo el pasado 15 de agosto en una entrevista radial que el actual intendente de Huerta Grande, el radical Hugo Capdevila, concedió a la FM Únika de la ciudad de La Falda.

En ese momento, y a poco más de un mes de haber sido electo para ocupar el cargo de legislador provincial en la alianza conformada por la UCR, el PRO y el Frente Cívico, el jefe comunal comenzó a preparar el terreno para su sucesión y manifestó acerca de la posibilidad de que sea una mujer: “Las mujeres sólo pueden servir para concejal nomás, porque para conducir Huerta Grande hacen falta dos huevos bien grandes”.

El hecho, lógicamente desencadenó un fuerte repudio en la localidad de Punilla y desembocó en una denuncia que Luciana Cavanna, del mismo signo partidario que Capdevila y candidata a la intendencia, presentó en el Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) al sentir que los dichos del jefe comunal “afectaban a las mujeres en general” por tratarse de “una visión retrógrada y denigrante, como ignorando que nuestra presidenta y otras mandatarias en el mundo, son mujeres”.

Sin embargo, y a pesar que la acusación fue presentada en el organismo nacional el pasado 20 de agosto, aún no existió una respuesta a la denunciante, quien manifestó que volverá a comunicarse hasta que el ente tome una determinación.

“Sirven para amas de casa”

Los conocedores de los movimientos del partido, como así también del escenario político en esa región de Córdoba, admiten que se corresponde con el estilo que el intendente Capdevila sostiene desde hace años. Sin embargo, y pese a los modales, Cavanna en contacto con LA MAÑANA sostuvo que “alguien le tiene que poner el cascabel al gato”. 

“Para las elecciones que son el 8 de noviembre había algunos candidatos de los cuales yo era la única mujer. Por lo tanto, está claro que lo que dijo en esa radio fue dirigido a mí. Aunque insisto, lo que dijo ofendió a todo el género femenino”, contó Cavanna. 

De cara a los comicios de noviembre próximo, la intención de la militante del radicalismo era arribar a una interna con aquellos que fueran apadrinados políticamente por Capdevila. Pero las declaraciones del jefe comunal, entre las cuales manifestó además que “las mujeres sirven sólo para amas de casa”, cambiaron el contexto. 

En primer lugar, a Cavanna le pidieron desde la cúpula del partido que renuncie a su intención: “No me lo dijo a mí, pero Jorge Font (presidente del Comité Provincia) le manifestó a algunos de mis allegados que mejor me baje”. Situación que, según sostiene la dirigente, se tiene que haber hecho con la venia de Ramón Mestre y algunos de los intendentes más influyentes que tiene el centenario partido en la provincia. 

“Me quisieron hacer lo mismo que a (Rodrigo) De Loredo en Córdoba, dejarme sin cualquier posibilidad de competencia. Así que me vi obligada a ir por fuera del partido, en una coalición que integramos con el GEN, el socialismo, ARI y el Frente Cívico, y que denominamos ‘Huerta Grande Unida’”, contó Cavanna a este medio. 

Agregando además del radicalismo: “Terminaron eligiendo como candidato a Germán Corazza, un empresario que no tiene trayectoria dentro del partido y que terminó desplazando a otros militantes con chances. Y siguiendo además con la línea de la alianza que se tiene con el PRO y nutriendo las candidaturas de extrapartidarios”.

UPC, también a dedo

En tanto, la forma que utilizó la UCR -en este caso en alianza con el macrismo- para designar a su candidato, fue la misma que utilizó Unión por Córdoba. De acuerdo a lo informado, el delasotismo tenía definido un candidato, pero en medio de la campaña y al ver los buenos números que acompañaban al vecinalista Matías Montoto, decidió virar hacia esa designación. 

“En Huerta Grande, los dos partidos tradicionales designaron a sus candidatos a dedo. (Carlos) Caserio lo hizo con el peronismo; y (Mario) Decara y Capdevila, que aportan para la misma corona, lo hicieron con el radicalismo”, cerró Cavanna.