El principal flujo de de manifestantes llegó al Obelisco desde Callao y Santa Fe, a través del carril de la Avenida 9 de Julio donde el tránsito circulaba desde el norte hacia el sur de la Ciudad de Buenos Aires.

Igualmente, el tránsito en la zona circuló sin inconvenientes por las avenidas laterales y por el carril de la 9 de julio que va hacia el norte de la Ciudad, mientras que el metrobús no interrumpió su servicio.

Uno de los principales focos de atracción de manifestantes se registró frente al Obelisco, donde la agrupación Solano Lima, que responde al legislador porteño del PRO Cristian Ritondo, colocó un camión desde el que se lanzan agravios contra los funcionarios del gobierno nacional, como ya ocurrió en anteriores protestas.

Entre los primeros en llegar a la manifestación estuvo el líder del MIDJ, Raúl Castells, y un grupo de jubilados de la Uatre quienes llegaron acompañados de jóvenes que repartieron volantes con la consigna "vote al Momo Venegas".

Pasadas las 21 horas, el propio Gerónimo Venegas, candidato de Unión con Fe, se hizo presente en la Plaza de Mayo y, ante una consulta de Télam, señaló: "No creo que sea una falta de respeto estar en la marcha por lo de Rosario".

En el camino de los manifestantes fueron quedando también volantes del espacio UNEN que incluye entre otros a la diputada Elisa Carrió y del que conducen los hermanos Rodríguez Saá, que habían sido arrojados antes del comienzo de la manifestación.

El candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, experimentó un giro abrupto a la hora de manifestar su apoyo a la protesta, dado que retiró un spot de campaña en su canal en Youtube, donde arengaba a los manifestantes a asistir a la protesta.

Sin embargo, algunos manifestantes se hicieron eco del insulto de Malena Galmarini, esposa del intendente de Tigre, al gobernador bonaerense Daniel Scioli y portaron pancartas reproduciendo el agravio.

Entre las consignas se advertían carteles de los manifestantes con un texto muy repetido que pide "Elecciones limpias", en sintonía con la opinión del periodista de Clarín, Jorge Lanata, que escribió que en esta elección puede haber un “fraude”.

Además se advirtieron consignas de "Macri 2015", y otras con agravios hacia funcionarios nacionales y la propia Presidenta.

Elisa Carrió, a través de Twitter, lamentó "no poder acompañarlos" (a los manifestantes) y les expresó: "Estoy en Rosario. Bendiciones".

Patricia Bullrich, otra de las principales impulsoras de las marchas opositoras, también lamentó no poder estar presente, aunque llevó tranquilidad a sus seguidores: "Estoy con el corazón con ustedes, pero el duelo me lo impide estar presente".

El que sí se hizo presente fue el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, quien sostuvo que los manifestantes son "todos ciudadanos" que dicen "`basta a la corrupción` con un país que incluya a todos".

También estuvieron en la marcha los candidatos para las legislativas de octubre a legislador porteño por el espacio de Carrió, Gustavo Vera (Fundación Alameda), y del Partido Liberal-Libertario, Gonzalo Bloussón, quienes protestaron por la falta de apoyo de los grupos mediáticos opositores y de los líderes de la oposición.

En declaraciones a Télam, Vera culpó al Grupo Clarín por la poca gente que participó del 8a y fundamentó que la merma en la cantidad de manifestantes contra el gobierno nacional "se debe a que periodistas de Clarín y La Nación antes motorizaban la marcha porque les convenía y ahora no hicieron lo mismo porque a sus candidatos no les favorecía".

En la misma línea, uno de los blogueros que más impulsa este tipo de marchas, Yamil Santoro, aseguró que el 8a "fue un fracaso" y en ese sentido señaló que "lo ideal hubiese sido no convocar una manifestación hasta después de las elecciones de octubre porque los comicios generan un clima diferente en la sociedad y no son tan masivas estas marchas".