A ocho meses de la abrupta salida de Omar Goye por orden directa de la Presidenta, luego de los saqueos del 20 de diciembre de 2012, Bariloche votará mañana un nuevo intendente. Hasta hoy la peronista y ultra K María Eugenia Martínez, que presidía el Concejo Deliberante, ocupó el cargo como interina. Martini figura arriba en todas las encuestas, por encima de Carlos Valeri del Frente Grande, otro candidato K, pero que responde al gobernador Alberto Weretilneck.
Este invierno se disputaron la autoría de distintos planes sociales, algunos implementados con fondos del Gobierno nacional. La “guerra de las garrafas”, por ejemplo, fue una de las batallas que ambos libraron ante la mirada sorprendida de los vecinos de escasos recursos receptores del beneficio gratuito. Weretilneck se apropió de la mitad de las garrafas que cada temporada se entregan a los hogares carenciados, con el fin de distribuirlos a través de su propia gente y como una manera indirecta de fogonear la figura de su candidato. Resultado: las garrafas se hicieron esperar en más de una oportunidad, condenando al frío a cientos de familias.
A pesar de que el Gobierno nacional anunció con bombos y platillos que la ciudad recibiría una andanada de obras después de que Goye fuera sacado del cargo, estos ocho meses el dinero no llegó. Las tareas de Martini han sido de “maquillaje” con la poca plata que le consiguió Pichetto.
Los otros candidatos en pugna son Gustavo Gennuso (Frente Cívico y Social del Pueblo), Hugo Castañón (UCR), Adolfo Fourés (del partido vecinalista SUR) y Claudio Lueiro (Unión PRO).
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