Bevilacqua había sido citado por el Concejo, pero envió en su lugar a tres funcionarios, que no estaban muy convencidos. “No tengo ni la más remota idea del tema”, reconoció Fabián Lliteras.
El intendente Gustavo Bevilacqua había sido citado por el Concejo Deliberante para brindar explicaciones sobre el convenio que la comuna había firmado con la empresa Central Building.
La firma que operaba la cantera de calle Indiada al 2000 se había comprometido a pagar una deuda de tasas, a cambio de la tosca que pudiera extraerse del lugar. Sin embargo, hubo ciertos cuestionamientos de la oposición, ya que las tierras en cuestión se encuentran en disputa judicial: hay cuatro personas que aseguran ser sus dueños.
Si bien debía concurrir el jefe comunal, decidió enviar en su lugar a tres funcionarios: el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, el secretario de Economía, Julián Lemos, y el asesor letrado, Santiago Romanelli.
La decisión no sólo causó enojo entre los ediles (“esperábamos que viniera Bevilacqua, lo habíamos citado a él”, reconoció Sergio Massarella en Radio Altos) sino también entre los funcionarios que tuvieron que concurrir a brindar respuestas.
“Lo que tengo para aportar es poco porque no tengo ni la más remota idea de qué se trata el expediente”, reconoció el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras, en diálogo con Frente a Cano.
Aclaró que “lo único que sé del caso es que se trata de un convenio que nunca quedó operativo porque, en su momento, la secretaría de Economía consideró que no podía llevarse a cabo en esas condiciones”.
Asimismo, cuestionó la decisión de enviar a tres funcionarios al Concejo para un tema “meramente técnico”. “Es darle un volumen político muy amplio al tema”, finalizó.
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