Dudas y nuevas gestiones: los cruces entre las alimenticias y el Gobierno por las excepciones al impuesto importador

Dudas y nuevas gestiones: los cruces entre las alimenticias y el Gobierno por las excepciones al impuesto importador

La mayoría de las posiciones arancelarias que, según la resolución de la semana pasada, quedaron liberadas de pagar el 7,5%, son bienes finales. Molestia en Copal, que prepara un largo listado de insumos que deberían quedar exentos de tributar.

Por: Natalia Donato.

La reunión del lunes pasado del comité ejecutivo de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) fue un hervidero. A la imposibilidad de trasladar los aumentos reales de costos a los precios, se le sumó la aplicación del impuesto a las importaciones de bienes, de 7,5% y una lista de excepciones –publicada la semana pasada en el Boletín Oficial– que lo que menos tiene son insumos y materias primas para la elaboración de los alimentos.

Cuando el Gobierno, en el contexto del acuerdo con el FMI, anunció que aplicaría un impuesto a las importaciones, también dijo que todos los insumos, bienes intermedios y materias primas requeridos para elaborar los alimentos de la canasta básica quedarían eximidos de tributarlo, con el objetivo de evitar mayor presión sobre los costos de este sector y, consecuentemente, sobre los precios. Vale recordar que si bien rigen controles (Precios Justos) en las grandes cadenas de supermercados, no sucede lo mismo en el canal tradicional, donde la inflación y la disparidad de precios es mucho mayor. ¿Qué sucedió? La Secretaría de Comercio publicó, la semana pasada, la resolución con el listado de excepciones. Pero replicó los ítems que componen la canasta básica alimentaria y, dentro de cada uno, posiciones arancelarias que son, en su mayoría, bienes finales.

Si bien rigen controles (Precios Justos) en las grandes cadenas de supermercados, no sucede lo mismo en el canal tradicional, donde la inflación y la disparidad de precios es mucho mayor

Por otro lado, en esa lista están incluidos productos que no tienen componentes importados. Figuran cortes de carne, como el asado, la carnaza común, la paleta, la carne picada, la nalga y el pechito de cerdo. “No necesitamos prácticamente nada del exterior. Lo único que se importa es algo para hacer cerdo, los perniles grandes brasileños. Pero nada más”, señaló una fuente del sector cárnico. Lo mismo sucede con muchas frutas. Quedaron incluidos en ese listado la manzana, la pera, la naranja y la banana, de las cuales esta última es la única importada, que quedaría exenta de pagar el 7,5%. “Lo más grave de todo es que pusieron el impuesto a los fertilizantes y los agroquímicos en general”, cuestionó una fuente del sector frutihortícola.

Lo mismo sucede con cada uno de los alimentos que integran ese listado: pan francés, galletitas de agua, galletitas dulces, arroz, harina de trigo, harina de maíz, fideos secos, azúcar, dulce de batata, mermelada, dulce de leche, lentejas, arvejas en lata, choclo, papa, batata, acelga, cebolla, lechuga, tomate perita, zanahoria, zapallo, tomate envasado, pollo, carne de pescado, hígado, mortadela, paleta cocida, salchichón, salame, huevo, leche fluída, leche en polvo entera, queso crema, queso cuartirolo, queso de rallar, yogur, manteca, aceite de girasol, margarina para cocinar, gaseosas, soda, cerveza, vino, sal fina, mayonesa, caldos concentrados, vinagre, chocolate, café, té en saquitos y yerba.

Las alimenticias están consensuando una lista con centenares de posiciones arancelarias para que sean eximidos de pagar el impuesto del 7,5%

En este contexto, y frente a la realidad de que las empresas alimenticias finalmente tendrán que pagar el impuesto del 7,5% por casi todos los insumos y materias primas que utilizan en sus procesos productivos, los representantes de las distintas cámaras que integran Copal prepararon extensos listados para que desde la entidad se negocie con Comercio la forma de incorporarlos a la resolución. Consultadas fuentes cercanas a Tombolini, afirmaron que “después de lo que salió, se van a iniciar reuniones con los distintos sectores para escuchar sus necesidades y, en base a eso, evaluar”. Mientras tanto, corre el tiempo y el Gobierno recauda.

“El 60% de los insumos de la industria alimenticia tiene valor dólar. Esta medida es un impuesto más en la producción de consumo masivo, ya que lo que dijeron que iba a estar exceptuado no lo está, salvo contados casos. Son centenares de posiciones arancelarias que se les están presentando desde las distintas cámaras para que consideren incluirlas”, dijo un directivo de Copal y miembro de una importante firma de alimentos.

Los representantes de las distintas cámaras que integran Copal prepararon extensos listados para que desde la entidad se negocie con Comercio la forma de incorporarlos a la resolución

Además, agregó que hasta que Comercio no saque una nueva resolución con nuevas excepciones, muchas empresas frenaron la compra de los insumos que no son tan urgentes y en lo que es esencial, adquieren lo mínimo indispensable para que la fábrica siga funcionando.

La UIA ayer emitió un comunicado en el que, además de cuestionar los mayores controles a las importaciones, solicitó que “se reglamente a la mayor brevedad posible y/o se aclare que la exención del impuesto PAIS para insumos y bienes intermedios vinculados directamente a los productos de la canasta básica alimentaria y para bienes relacionados a la generación de energía, contemple todo su universo”.

En cuanto a los productos de la canasta básica, la UIA solicitó que también se eximan del impuesto País a aquellos que se enmarcan en el acuerdo de “Precios Justos”, ya que su gravabilidad generará un incremento de costos que impedirá sostener los compromisos asumidos oportunamente.

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