Lo trascendente de la tarde fue la elección de las autoridades del Concejo Deliberante para estos próximos dos años. Este hecho sin dudas consitaba la atención de los presentes, aunque ya muchos habían apostado por el Socialista (pasado por agua bendita) Carlos Gustavo Vignau, el buen médico y mejor persona que tiene a la Coalición como centro de operaciones para desarrollar las políticas locales.

Por otro lado todos observaban el comportamiento del resto de los ediles que llegaron al cuerpo por elección del pueblo, muchos que desembarcaron con aires populares y que detrás de ellos está la figura de un "Pope" del buen vivir, la defensa de los sectores privilegiados, la privatización post-Menem y la atadura a las posiciones mas reaccionarias que este país haya visto, sin ahondar en detalles de Derechos Humanos y otros tópicos muy lejanos a ese personaje que se llama Francisco De Narvaez .

En este Concejo éste no tiene solo él, representantes, sino que tenemos el privilegio de contar con seguidores de Mauricio Macri, un viejo conocido de la justicia Argentina que traficó con su marca SEVEL durante años autos que eranpara el uso de discapacitados a nuestro país junto a su padre el impoluto Franco Macri, ahora visto en problemas de mafia y alcoba que mantiene con su hija y su yerno quien sufrió "un atentado", pero Azul no se priva de nada y dos representantes de esta familia son concejales, que poseen los atributos del antes mencionado De Narvez y otros delirios más.

Por el otro lado, todos sabemos de Juan Saenz, y sabemos que no iba a votar por el CHE Guevara en el recinto, pero ni Duclós se esperaba que lo abandonara de esta forma, al menos después de que el jefe comunal, "el mal querido de los últimos tiempos" sería tan defraudado por el cirujano que se volcó con su corazón hacia la derecha mas reacionaria, dejando que pagaran los costos sus correligionarios como los doctores Miralles y Martinez entre muchos otros que estaban furiosos por el voto de su "compañero" de lucha.

El acuerdo previsto entre el Frente Justicialista Para la Victoria y la Coalición Cívica, dieron un cierto respiro al intendente y respetaron que la primera minoría siga ocupando la presidencia del cuerpo, que sería ocupada por Carlos Gustavo Vignau.

Sin embargo, también se sabía que cada espacio iba a luchar por un cargo electivo al menos para estar presente.

En esta puja estaban los dos representantes del PRO, Carús y Luis Conti, y la expectante figura de Juan Eduardo Saenz de quien se preveía tuviera una postura de acompañamiento a Duclós, ya que la semana anterior, éste había nombrado a Nicolás Duba y a Carolina De Paula en dos neurálgicos puestos ejecutivos, tratando de afianzar la unión cercana de los radicales y los hombres y mujeres de la Coalición.

Pese a todo esto, Juan Saenz determinó que su voto fuera para el costal de Agustín Carús, y el estupor se ganó la tarde en el recinto.

Luego sucedió algo similar con la elección de Alejandro Lozano, a la postre electo como Vicepresidente 1º del cuerpo.

Lo concreto es que si la Coalición Cívica quiere hacer arreglos con sus pares radicales, es mucho el esfuerzo que les va a costar, y ya está visto que a Saenz le cuadra mejor la camiseta de la derecha que la del progresismo.

Un nuevo Concejo que deja atrás los mil y un bloques, pero que se viene sin demasiados políticos en la ronda, con un PJ de concejales más duchos y duros y con una Coalición Cívica que tendrá en un peronista a su valor más preciado para defender posturas.

Del otro lado los derechizados Conti y Bevacqua que hasta que no haya internas, serán amigos de la otra derecha que ya tiene un aliado, Ortiz, Carús y Saenz. Concejo sin demasiado contenido, pero confuso, tan confuso que ni las explicaciones al intendente fueron suficientes, y nadie el primer día quedó conforme, se avisoran tiempos de facturas y de intercambios duros pese a que muchos apuestan por "ayudar" al intendente, todo parece un poco más de mo mismo.